viernes, 19 de febrero de 2016

Los primeros escándalos de “El Bronco”.

 
De: Jesús Cantú.
Antes de que pudiera “extirpar la corrupción” y “retomar el control de las prisiones en Nuevo León”, como prometió en la campaña electoral, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, enfrenta el primer escándalo por una licitación cuestionada y la muerte de al menos 49 reos en una de las peores masacres en la historia de Nuevo León.

Muy rápidamente la realidad evidenció la gran diferencia entre criticar y prometer como candidato opositor a un puesto de elección popular, y gobernar una vez que se gana la elección. Rodríguez Calderón exclamó en su discurso de toma de posesión: “¡Se les acabó la fiesta a los bandidos!” Y anunció: “Desde ahora mismo instruyo a mi equipo a realizar una auditoría exhaustiva en todas las dependencias, que se revise cada papel y cada cajón. Vamos a investigar, sin afán de venganza, pero con sed de justicia. Si alguien cometió un crimen, que dé la cara al pueblo y le responda a la ley, sea quien sea”.

Ante las demandas de los medios de comunicación y diversas organizaciones sociales que le exigían presentar denuncias contra altos funcionarios de la administración anterior, el 3 de diciembre señaló en Toluca, Estado de México, en la reunión de la Conago, que el lunes 7 de diciembre daría a conocer 100 casos de corrupción. Ese día anunció la creación de la Subprocuraduría Anticorrupción y dio a conocer que abriría al menos 100 averiguaciones previas por supuestos daños al erario. Señaló que en diciembre se integrarían las averiguaciones y en enero se realizaría una proyección jurídica para agendar las denuncias, las cuales serían presentadas a finales de febrero.

Nada se sabe de la integración de los expedientes. Hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia contra ningún exfuncionario público de los primeros niveles del anterior gobierno. Pero el gobierno sí presumía que todas las licitaciones se podían presenciar a través de Periscope, lo que transparentaba su actuación y redundaría en importantes ahorros para el erario.

Sin embargo, el pasado lunes 8, antes de que se pudiera presentar la primera denuncia o se dieran a conocer cifras de los ahorros, el diario local El Norte denunció que el gobierno de Rodríguez Calderón compró 200 mil cobijas por un monto total de 28.9 millones de pesos con un sobreprecio de hasta 167% del disponible en el mercado.

Pero la licitación presenta, entre otras irregularidades, el hecho de que las cobijas se empezaron a repartir un día antes de que se adjudicara el contrato al único concursante y cinco días previos a la firma de éste; además, las cobijas que entregó el proveedor no cumplen con las especificaciones de pesar dos kilogramos y medir de 1.65 a 1.70 metros de ancho y de 2 a 2.10 metros de largo. Por si todo esto fuera poco, el único participante es una empresa que, de acuerdo con el padrón de proveedores del estado, lo mismo presta servicios de cómputo y capacitación que asesorías y construye, da mantenimiento a edificios e instalaciones, realiza labores de jardinería y vende carnes, tamales y artículos de limpieza.

Tampoco se ha podido localizar a los dueños anotados en el Registro Público de la Propiedad ni a la misma empresa, pues ésta no se encuentra ubicada en la dirección señalada como domicilio. El dueño de la vivienda que se localiza ahí declaró que la tiene desde hace 40 años.

Así que muy probablemente la primera denuncia que presente la Subprocuraduría Anticorrupción y la primera sanción administrativa que imponga la Contraloría del Estado serán contra funcionarios de este gobierno y no del anterior, como prometió El Bronco.

Pero los primeros meses de este gobierno también muestran malos resultados en materia de seguridad: recién nombrado director de la Agencia Estatal de Investigación, el contralmirante Augusto Cruz Morales tuvo que renunciar al cargo (aunque continúa operando) porque la ley señala que para ocuparlo debe ser licenciado en derecho. Los problemas no tienen que ver sólo con las formas, ya que a partir del cambio de gobierno se incrementaron los índices delictivos.

En enero del presente año las ejecuciones aumentaron en 74% en relación con enero de 2015, y en 154% contra diciembre del mismo año; los 33 asesinatos ligados al narco fueron la cifra más alta desde las 43 muertes de junio de 2015; pero también subieron los asaltos a camiones del transporte público, con 14, y a bancos, con cuatro. Si bien no todo es atribuible al actual gobierno, pues tomó posesión el 4 de octubre del 2015, las denuncias por extorsiones en el 2015 alcanzaron la cifra récord de 509, lo que implica una tasa de 9 por cada 100 mil habitantes, que sitúa a Nuevo León en el segundo lugar en este delito a nivel nacional.

Pero los peores augurios se centraban en los penales, asunto respecto del cual desde la primera reunión del equipo de transición los funcionarios del anterior gobierno advirtieron al entonces encargado del área de Procuración de Justicia, Roberto Flores Treviño, que había una sobrepoblación de 40% y carencia de custodios. Los precedentes no dejaban lugar a dudas: el 26 de septiembre de 2011 fueron asesinados dos reos en el Penal del Topo Chico; el 19 de febrero de 2012 un motín en el Cereso de Apodaca llevó al asesinato de 44 internos, todos ligados al crimen organizado, y a la fuga de otros 37, de los cuales 11 todavía están prófugos; el 27 de enero del 2013 los presos bloquearon las cámaras de vigilancia en el Penal del Topo Chico, y el 5 de junio de 2015 una riña dejó un saldo de dos heridos en el mismo centro penitenciario.

A esta secuencia de hechos violentos se suma el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2011, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que advertía sobre la ingobernabilidad y las precarias condiciones de las cárceles. El documento colocaba a Nuevo León entre los 10 estados con peores condiciones en la materia y otorgaba una calificación de 5.7 (en una escala de 0 a 10) al de Topo Chico; de 5.5 al de Apodaca y de 6.53 al de Cadereyta. No había duda: los penales eran una bomba de tiempo que el actual gobierno no desactivó.

La masacre del pasado miércoles 10 es la segunda peor de la historia de Nuevo León, únicamente superada por las 52 víctimas del incendio del Casino Royale, ocurrido el 25 de agosto de 2011.

Después de cuatro meses de gobierno los únicos resultados tangibles son malos y desalentadores, pero además desnudan las limitaciones del actual gobierno para operar una administración eficaz y eficiente. Como declaró Marco González, líder de la fracción parlamentaria del PRI (casualmente el partido del exgobernador Rodrigo Medina), “la gente no quiere gobiernos como los gobiernos salientes municipales o estatales; quiere algo diferente y estamos viendo que este gobierno no es diferente. Es más de lo mismo…”
 
Fuente:  http://www.proceso.com.mx/430539/los-primeros-escandalos-de-el-bronco

sábado, 13 de febrero de 2016

La Iglesia cómplice.

 
De: Jorge Carrazco Araizaga.
Desde hace una década, cuando la violencia se desbordó en todo el país, la Iglesia católica ha sido mera espectadora.

Desde entonces los más de 150 mil muertos, los más de 10 mil, 15 mil o 20 mil desaparecidos, los desplazados, los cementerios clandestinos que emergen en todo el suelo mexicano y un largo catálogo de otras violaciones graves a los derechos humanos han sido insuficientes para la impávida jerarquía católica mexicana.

Contrario a sus principios doctrinarios, el amor al prójimo no los ha impelido siquiera a proponer paliativos ante el desgarramiento social e institucional de México. Por información no se pueden quejar.

La Iglesia católica mexicana, que tiene una enorme grey con más del 80 por ciento de la población, cuenta con una gran red de informantes en todo el país.

Las parroquias son fuentes de información invaluables. Hasta ahí llega la gente a contar lo que sabe, lo que ha vivido y padecido en estos tiempos virulentos. La información fluye desde ahí hasta las diócesis y de ahí hasta la cúpula de la jerarquía eclesial, en la Ciudad de México.

La Iglesia católica sabe quién son y cómo opera la delincuencia. Pero ha cerrado los ojos y estirado la mano cuando se trata de contribuciones económicas del propio narco para construir parroquias.

Son contados los sacerdotes católicos y menos aún los obispos que han alzado la voz, pero sobre todo los que han tomado acciones en defensa del prójimo y los derechos humanos. Varios sacerdotes han sido asesinados en esta violencia desbordada y ni siquiera eso ha movilizado a la jerarquía eclesial.

Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, conoce por experiencia propia lo que significa vivir en un país donde la dignidad humana es despreciada por el Estado, sus agentes y sus colaboradores.

Durante la dictadura militar en Argentina, de 1976 a 1983, ayudó a personas a salir del país, aunque una acusación periodística, que oficialmente fue desmentida, lo señala de haber entregado a la Junta Militar a dos sacerdotes jesuitas.

Lejos de la burbuja ominosa en la que históricamente se ha movido la jerarquía católica mexicana, Bergoglio sabe además, también por experiencia propia, de la marginación cuando oficiaba en las llamadas villas miseria de Buenos Aires. Descendiente de migrantes italianos, sabe asimismo de los dramas personales de la inmigración.

Bergoglio no se puede dar por no enterado de la crisis moral de su Iglesia en México, y mucho menos guardar silencio: Padres pederastas y jefes católicos protectores al más alto nivel, implicados en actos de corrupción moral como en la boda religiosa del presidente Enrique Peña Nieto, persecutores de quienes se defienden o alzan la voz o negociantes con el poder político y económico como mercaderes.

Bienvenido a México, Francisco. Estos son los representantes de tu Iglesia en México. Lo que digas y hagas en tu primera visita a este país cansado ya de tanta violencia y corrupción, incluso si excomulgas a los delincuentes estatales y no estatales, tendrá eco mientras estés aquí. Después, el círculo vicioso de la degradación moral en la vida política, económica, social y católica de México seguirá creciendo de la mano de su gran aliada, la impunidad.
 
Fuente:  http://www.proceso.com.mx/429792/la-iglesia-complice

domingo, 7 de febrero de 2016

Un país reprobado en casi todo.

De: Jesús Cantú.

En los últimos 10 meses informes y visitas de organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil desnudaron las enormes carencias mexicanas en materia de respeto a los derechos humanos, ejercicio de la libertad de prensa y combate a la corrupción, con lo cual, aunque periódicamente se celebran elecciones, que en general los observadores internacionales califican como democráticas, el país incumple con elementos indispensables para considerarlo de la misma manera.

El pasado miércoles 28 de enero se dieron a conocer los reportes de Transparencia Internacional (TI) en materia de percepción de corrupción, y de Freedom House (FH) en materia de libertades, libertad de prensa y libertad en internet. Todos reprueban a México.

De acuerdo con informe de TI, el país apenas alcanza una calificación de 35 puntos, en una escala de 0 a 100, donde 0 significa “altamente corrupto” y 100 “muy limpio”. Esto convirtió al país en el peor evaluado de los 34 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El comunicado de prensa enfatiza: “Los países en las primeras posiciones presentan características comunes que son clave: altos niveles de libertad de prensa; acceso a información sobre presupuestos que permite al público saber de dónde procede el dinero y cómo se gasta; altos niveles de integridad entre quienes ocupan cargos públicos, y un poder judicial que no distingue entre ricos y pobres y que es verdaderamente independiente de otros sectores del gobierno.”

Y, en contrapartida, al establecer las constantes en los países que ocupan las últimas posiciones, además de las guerras y conflictos, “se caracterizan por su gobernabilidad deficiente, instituciones públicas frágiles como la policía y el poder judicial, y falta de independencia en los medios de comunicación”.

Para corroborar las razones por las que México se encuentra entre estos últimos, el informe de FH ubica a México como un país “parcialmente libre” en general y en libertad en internet, pero “no libre” en relación con los medios de comunicación. Para respaldar esta calificación en materia de libertad de prensa se hace referencia al despido de Carmen Aristegui y todo su equipo de MVS Radio tras haber revelado la historia de la Casa Blanca de Las Lomas, propiedad de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera; y, desde luego, al frecuente asesinato de periodistas, especialmente aquellos que investigan temas policiacos, de tráfico de drogas y corrupción oficial.

Sin embargo, previamente habían sido la OEA y la ONU –organismos internacionales de los que México forma parte– y sus convenciones en materia de derechos humanos –que fueron firmadas por el Ejecutivo y avaladas por el Senado mexicanos– las que habían emitido informes alarmantes respecto a diversos temas vinculados con estos derechos fundamentales.

En marzo del año pasado, Juan Méndez, relator especial de la ONU contra la tortura, presentó ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos de dicha organización el informe de una visita que realizó al país entre el 21 de abril y el 2 de mayo de 2014, y en su primer párrafo señaló: “La tortura y los malos tratos durante los momentos que siguen a la detención y antes de la presentación son generalizados en México y ocurren en un contexto de impunidad”.

Posteriormente, entre el 14 de septiembre y el 2 de octubre del mismo 2015, durante la Trigésima Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el grupo de trabajo que revisó los avances en la implementación de las recomendaciones que dicha instancia hizo a México en 2011 en cuanto a desapariciones forzadas avaló la afirmación del Comité en la materia respecto a que “la información recibida por el Comité ilustra un contexto de desapariciones generalizadas en gran parte del territorio del Estado, muchas de las cuales podrían calificarse como desapariciones forzadas”.

También en octubre, Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, destacó lo impactante que resulta el hecho de que en un país no inmerso en un conflicto bélico hubiesen sido asesinadas 151 mil 233 personas entre diciembre de 2006 y agosto de 2015, y desaparecido al menos 26 mil desde 2007.

A su vez, Rose-Marie Belle Antoine, al dar a conocer el informe preliminar tras la visita del pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, estableció que estos problemas “son resultado de una situación estructural que México padece desde hace décadas” (Proceso 2043).

Los politólogos identifican cinco dimensiones que cualquier democracia debe cumplir para ser considerada como tal: elección democrática de autoridades; sensibilidad y capacidad de respuesta de éstas a las demandas ciudadanas; vigencia del estado de derecho; mecanismos eficaces y eficientes de rendición de cuentas, y vigencia de los derechos civiles, políticos y sociales.

Los informes citados en los párrafos precedentes evidencian que al menos las tres últimas no rigen en México. Los informes de la OEA y la ONU constatan la ausencia del estado de derecho al revelar un índice de impunidad de los casos criminales de 98% y la generalización de las prácticas de la tortura y la desaparición forzada por parte del mismo Estado mexicano.

Si a estos documentos se agrega el de FH, queda claro que tampoco se cumple con la vigencia de los derechos civiles, políticos y sociales. Y el de TI revela la inexistencia de la rendición de cuentas en el país.

La mala evaluación del desempeño de los partidos políticos en general y la mala calificación de los gobernantes de las distintas instancias en todas las encuestas de opinión pública permiten suponer que tampoco se atienden las demandas ciudadanas. De acuerdo con una encuesta de septiembre de 2015 sobre la confianza en las instituciones realizada por Consulta Mitofsky, los partidos políticos son los peor evaluados, con una calificación de 4.9 puntos sobre 10. La encuesta de diciembre del año pasado de Reforma indica que el 58% de los encuestados desaprueban la actuación del presidente mexicano y únicamente 39% la aprueba; y de los 21 miembros de su gabinete ampliado únicamente aprobó, con apenas 6 puntos sobre 10, el secretario de Marina.

Así que, en el mejor de los casos, de las cinco dimensiones irreductibles de la democracia, en México únicamente se cumple con la elección democrática de las autoridades. Esta es la realidad de la tambaleante democracia mexicana.
 
Fuente:  http://www.proceso.com.mx/429198/un-pais-reprobado-en-casi-todo

lunes, 1 de febrero de 2016

Test de inteligencia moral para mexicanos corteses.

 
 De Sabina Berman.
1 Hace unos días el presidente de México impuso la Orden del Águila Azteca al rey de Arabia Saudita. La más alta condecoración mexicana otorgada a extranjeros por sus aportaciones al bienestar de la humanidad. La misma que fue conferida en el pasado a Nelson Mandela, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, Joan Manuel Serrat, entre otros igualmente meritorios.

El rey saudita, famosamente, mandó en 2014 decapitar en las plazas públicas a 100 personas, y en lo que va de este año ha ordenado decapitar a otras 14, todas ellas por algún crimen que puede englobarse en este capital: no someterse a su voluntad y a las leyes islámicas del emirato.

El otorgamiento del Águila Azteca al tirano ocurrió porque:

a) Nadie en el equipo del presidente sabía que Salman bin Abdelaziz Al-Saud rige de forma absoluta sobre una teocracia radical, dado que no tuvieron tiempo de leer algún libro sobre ese remoto país.

b) Todos, incluido el presidente, lo sabían y no vieron nada realmente malo en un teócrata que corta con sables cabezas en espectáculos públicos de espanto, puesto que El Chapo también hace lo propio y los mexicanos le cantamos corridos y la revista Rolling Stone lo trata de héroe, o bien

c) Por supuesto, los funcionarios peñistas vieron la dificultad moral pero simularon no verla, haciendo derroche de la llamada “cortesía mexicana”, a decir, el convenio del respeto a la impunidad ajena que norma al priismo desde la mitad del siglo pasado y que derivó en la Doctrina Estrada en asuntos diplomáticos, sintetizada en el sabio proverbio: “No veo las guillotinas en tu patio si tú no ves las guillotinas en el mío”.

2. Un día después, el secretario de Educación mexicano firmó con su homólogo saudita un convenio de intercambio en materia educativa; esto, cuando la educación saudita incluye normas tan asombrosas como el recreo obligatorio y eterno a las mujeres y la entrega a la policía religiosa de cualquier alumno que exhiba conductas homosexuales, agnósticas, ateas, propias de la brujería o del libre pensamiento.

Esto ocurrió porque:

a) El secretario mexicano creía estar en París y se sorprendió mucho cuando su homólogo llegó con un pañuelo en la cabeza.

b) Sabía de estas normas educativas y pensó que en México pueden adaptarse con gran provecho, incluyendo por ejemplo la lapidación de todo educando rajón o sangrón, lo que será agradecible por maestros y alumnos.

c) O bien, lo sabía y al momento de firmar el convenio puso en lugar de firma una frase en español: Esto lo firmó Elba Ester.

3. Asimismo, fue capturado en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, Humberto Moreira. El exgobernador de Coahuila fue señalado en el año 2012 por el secretario de Hacienda como culpable de presentar documentación falsa acreditando el gasto de mil millones de pesos. Además, Hacienda señaló la desaparición de otros 35 mil millones del erario de Coahuila. En su momento, en México la Procuraduría General de la nación lo investigó y con una rapidez de relámpago lo exoneró.

Y esto ocurrió porque:

a) Se le encontró inmaculado y más bien víctima de habladurías dolosas.

b) La PGR recibió del presidente Peña la orden gentil de no investigar a su correligionario y amigo.

c) Creemos sincera y profundamente que el respeto a la impunidad ajena hace la paz, y esperamos con ansia nuestra oportunidad de saquear al país.

d) Nos indigna la ausencia de instituciones y de cultura de Justicia, y sólo estamos atentos al momento oportuno para iniciar una revolución moral.

Calificación. De haber elegido una mayoría de aes, usted es un tonto útil al sistema. De haber elegido una mayoría de bes, es usted un cínico útil al sistema. De haber elegido una mayoría de ces, es usted el sistema encarnado. De haber elegido la última d, es usted el porvenir.