A cinco meses de la elección para gobernador, el PRI y el PAN iniciaron una “guerra” de desplegados en los que se acusan mutuamente de elegir a candidatos a puestos de elección corruptos o ligados al crimen organizado.
La ‘guerra sucia’ comenzó el pasado jueves 15 con un desplegado a plana entera en el que cinco regidores priistas de Hermosillo retaron al líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, a ser congruente con lo que pregona en sus spots sobre el sistema anticorrupción.
“México no va por el camino correcto, está herido por la violencia, manchado por la corrupción. Metamos a los corruptos a la cárcel con el nuevo Sistema Anticorrupción. Que nadie nos diga que no se puede, ¡claro que podemos! ¿A poco no?”, reza el spot del PAN.
En su desplegado, los regidores le dicen a Anaya: “Le queremos lanzar el reto de pasar de los dichos a los hechos.
“Qué le parece si se pone a prueba la realidad que vive Sonora y se compromete públicamente a NO proteger ni negociar las demandas penales contra el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías y el presidente municipal de Hermosillo, Javier Gándara Magaña ¿A poco no? ¿Cómo?”, ironizan los priistas.
Y luego muestran una lista de bienes y acciones que, según ellos, demuestran que los dos funcionarios panistas “han roto todos los récords de corrupción”.
En el caso de Padrés Elías, los priistas afirman que posee un rancho de 350 hectáreas de cultivo de nogal y presa propia para su riego, en Arizpe, Sonora, con valor d 400 millones de pesos; un Campo Agrícola “San Miguel” con 105 hectáreas de cultivo de nogal, en Banámichi, Sonora, valuado en 60 millones de pesos.
Otro campo agrícola “Vivinaro” de 63 hectáreas en Huéapac, Sonora, con valor de 45 millones; caballerizas “de primer mundo” con maternidad, quirófano y potrero con más de 150 caballos pura sangre, en Hermosillo, con valor de 120 millones de pesos.
Además de 10 mil millones de pesos sin comprobar ante IASF y ASF, y terrenos, edificios, compañías constructoras, hoteles y fraccionamientos que ahora son propiedad del gobernador y su familia.
A Gándara Magaña le atribuyen el desvío de 245 millones de pesos durante su gestión como alcalde y la “desaparición” de 147 millones más; 380 millones gastados en imagen personal, de manera ilegal, a través de Fundación Ganfer; la venta “fraudulenta” de “varios” terrenos en Hermosillo, al presidente del PAN en Sonora, Juan Bautista Valencia Durazo.
También lo acusan de haber vendido el rastro de Hermosillo, tres días antes de concluir su gestión, a la mitad de su valor “a una empresa formada por sus amigos 14 días antes de cerrar la operación”, y de la venta de un lote de 422 unidades vehiculares en 249 mil pesos, 591 pesos en promedio por unidad. Además afirman que incrementó la deuda del municipio en tres años al pasar de 673.7 millones de pesos a mil 698 millones.
Ambos funcionarios, señalan los priistas, han sido denunciados ante la PGR, Padrés por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y Gándara Magaña por peculado, lavado de dinero, uso indebido del ejercicio público y daño patrimonial.
Además, le dicen a Ricardo Anaya: “su precandidato a gobernador en Sonora, presume que usted le dijo que ‘negociará’ sus delitos y que no le pasará nada. ¿A poco?”
Padrés por su parte –siguen–“tuvo la desfachatez de declarar públicamente que no será diputado federal a sabiendas de que la Constitución se lo prohíbe, y aún más, sin recato alguno expresa que pronto va a dirigir a nivel nacional al PAN. ¿A poco?”.
Y rematan: “Estamos de acuerdo con su llamado de meter a los corruptos a la cárcel. Cuenta usted con dos candidatos naturales y muy fuertes para ir a la cárcel.
“Al igual que usted creemos que sí se puede. Cómo la ve ¿le entra? ¿A poco no?”.
El PAN contestó a los priistas este viernes, también a través de un desplegado y utilizando las palabras pronunciadas por el dirigente priista César Camacho Quiroz, el 14 de octubre del año pasado.
En aquella ocasión el líder priista habló del “gran reto” de blindar el proceso electoral 2015 frente a cualquier intervención del crimen organizado.
“Hagámonos cargo de los candidatos que postulemos; éste es el momento de prevenir. No permitamos candidatos relacionados con el narcotráfico, con el crimen organizado o con antecedentes de corrupción”, dijo.
Usando la misma fórmula de los priistas, el PAN revió al PRI:
“¡Ojo, señor Camacho! Así lo dijo usted en octubre de 2014 y por el bien y tranquilidad de los sonorenses esperamos que cumpla”.
El PAN acusó que “emisarios” del PRI en Sonora iniciaron una campaña de difamación contra “distinguidos panistas de la entidad” con ataques sin sustento que “sólo demuestra la desesperación de su partido frente a la próxima contienda”.
Los priistas, abunda el PAN en su desplegado, están más preocupados en maquilar difamaciones que en procurar que a Sonora no lo gobierne un personaje aliado al narco.
El senador Ernesto Gándara Camou, precandidato del PRI al gobierno de Sonora, acusa el PAN, tiene en su historial “un profundo lazo de amistad” con el operador de Joaquín El Chapo Guzmán en España, Rafael Humberto Celaya, quien fue declarado culpable en Estados Unidos por narcotráfico tras ser detenido con el primo del líder del cártel de Sinaloa como parte de una célula criminal encargada de enviar droga de Sinaloa a Europa.
De la presunta relación, el PAN publica dos fotografías en las que Gándara Camou aparece abrazado a Humberto Celaya.
Ernesto y Rafael, abunda, son amigos y cercanos colaboradores. “Para nadie es un secreto que el priista sanluisino operó como coordinador distrital de la campaña que llevó al ‘Borrego’ Gándara al Senado, que ha sido uno de sus más fuertes operadores financieros y que fue su brazo derecho durante su gestión como Alcalde de Hermosillo”
Y advierte a Camacho Quiroz:
“Antes de salir al ataque, ponga orden en su partido y hágase cargo de sus aspirantes, porque en Sonora no queremos otro Michoacán, ni que se repita lo que pasó en Iguala.
“En Sonora no vamos a permitir que nos gobierne el narco” concluye el PAN con una fotografía al pie del alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, “la pareja imperial”.
Fuente: PROCESO.
La ‘guerra sucia’ comenzó el pasado jueves 15 con un desplegado a plana entera en el que cinco regidores priistas de Hermosillo retaron al líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, a ser congruente con lo que pregona en sus spots sobre el sistema anticorrupción.
“México no va por el camino correcto, está herido por la violencia, manchado por la corrupción. Metamos a los corruptos a la cárcel con el nuevo Sistema Anticorrupción. Que nadie nos diga que no se puede, ¡claro que podemos! ¿A poco no?”, reza el spot del PAN.
En su desplegado, los regidores le dicen a Anaya: “Le queremos lanzar el reto de pasar de los dichos a los hechos.
“Qué le parece si se pone a prueba la realidad que vive Sonora y se compromete públicamente a NO proteger ni negociar las demandas penales contra el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías y el presidente municipal de Hermosillo, Javier Gándara Magaña ¿A poco no? ¿Cómo?”, ironizan los priistas.
Y luego muestran una lista de bienes y acciones que, según ellos, demuestran que los dos funcionarios panistas “han roto todos los récords de corrupción”.
En el caso de Padrés Elías, los priistas afirman que posee un rancho de 350 hectáreas de cultivo de nogal y presa propia para su riego, en Arizpe, Sonora, con valor d 400 millones de pesos; un Campo Agrícola “San Miguel” con 105 hectáreas de cultivo de nogal, en Banámichi, Sonora, valuado en 60 millones de pesos.
Otro campo agrícola “Vivinaro” de 63 hectáreas en Huéapac, Sonora, con valor de 45 millones; caballerizas “de primer mundo” con maternidad, quirófano y potrero con más de 150 caballos pura sangre, en Hermosillo, con valor de 120 millones de pesos.
Además de 10 mil millones de pesos sin comprobar ante IASF y ASF, y terrenos, edificios, compañías constructoras, hoteles y fraccionamientos que ahora son propiedad del gobernador y su familia.
A Gándara Magaña le atribuyen el desvío de 245 millones de pesos durante su gestión como alcalde y la “desaparición” de 147 millones más; 380 millones gastados en imagen personal, de manera ilegal, a través de Fundación Ganfer; la venta “fraudulenta” de “varios” terrenos en Hermosillo, al presidente del PAN en Sonora, Juan Bautista Valencia Durazo.
También lo acusan de haber vendido el rastro de Hermosillo, tres días antes de concluir su gestión, a la mitad de su valor “a una empresa formada por sus amigos 14 días antes de cerrar la operación”, y de la venta de un lote de 422 unidades vehiculares en 249 mil pesos, 591 pesos en promedio por unidad. Además afirman que incrementó la deuda del municipio en tres años al pasar de 673.7 millones de pesos a mil 698 millones.
Ambos funcionarios, señalan los priistas, han sido denunciados ante la PGR, Padrés por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y Gándara Magaña por peculado, lavado de dinero, uso indebido del ejercicio público y daño patrimonial.
Además, le dicen a Ricardo Anaya: “su precandidato a gobernador en Sonora, presume que usted le dijo que ‘negociará’ sus delitos y que no le pasará nada. ¿A poco?”
Padrés por su parte –siguen–“tuvo la desfachatez de declarar públicamente que no será diputado federal a sabiendas de que la Constitución se lo prohíbe, y aún más, sin recato alguno expresa que pronto va a dirigir a nivel nacional al PAN. ¿A poco?”.
Y rematan: “Estamos de acuerdo con su llamado de meter a los corruptos a la cárcel. Cuenta usted con dos candidatos naturales y muy fuertes para ir a la cárcel.
“Al igual que usted creemos que sí se puede. Cómo la ve ¿le entra? ¿A poco no?”.
El PAN contestó a los priistas este viernes, también a través de un desplegado y utilizando las palabras pronunciadas por el dirigente priista César Camacho Quiroz, el 14 de octubre del año pasado.
En aquella ocasión el líder priista habló del “gran reto” de blindar el proceso electoral 2015 frente a cualquier intervención del crimen organizado.
“Hagámonos cargo de los candidatos que postulemos; éste es el momento de prevenir. No permitamos candidatos relacionados con el narcotráfico, con el crimen organizado o con antecedentes de corrupción”, dijo.
Usando la misma fórmula de los priistas, el PAN revió al PRI:
“¡Ojo, señor Camacho! Así lo dijo usted en octubre de 2014 y por el bien y tranquilidad de los sonorenses esperamos que cumpla”.
El PAN acusó que “emisarios” del PRI en Sonora iniciaron una campaña de difamación contra “distinguidos panistas de la entidad” con ataques sin sustento que “sólo demuestra la desesperación de su partido frente a la próxima contienda”.
Los priistas, abunda el PAN en su desplegado, están más preocupados en maquilar difamaciones que en procurar que a Sonora no lo gobierne un personaje aliado al narco.
El senador Ernesto Gándara Camou, precandidato del PRI al gobierno de Sonora, acusa el PAN, tiene en su historial “un profundo lazo de amistad” con el operador de Joaquín El Chapo Guzmán en España, Rafael Humberto Celaya, quien fue declarado culpable en Estados Unidos por narcotráfico tras ser detenido con el primo del líder del cártel de Sinaloa como parte de una célula criminal encargada de enviar droga de Sinaloa a Europa.
De la presunta relación, el PAN publica dos fotografías en las que Gándara Camou aparece abrazado a Humberto Celaya.
Ernesto y Rafael, abunda, son amigos y cercanos colaboradores. “Para nadie es un secreto que el priista sanluisino operó como coordinador distrital de la campaña que llevó al ‘Borrego’ Gándara al Senado, que ha sido uno de sus más fuertes operadores financieros y que fue su brazo derecho durante su gestión como Alcalde de Hermosillo”
Y advierte a Camacho Quiroz:
“Antes de salir al ataque, ponga orden en su partido y hágase cargo de sus aspirantes, porque en Sonora no queremos otro Michoacán, ni que se repita lo que pasó en Iguala.
“En Sonora no vamos a permitir que nos gobierne el narco” concluye el PAN con una fotografía al pie del alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, “la pareja imperial”.
Fuente: PROCESO.