El comisionado nacional de Seguridad sostiene que el cacheo de infantes, que ocasionó manifestaciones de indignación en redes sociales, no viola derechos humanos.
A pesar de indignación que causó en redes sociales, continuará la revisión de niños en actos públicos a los que asista el Presidente.
Esa revisión no violentó los derechos humanos de los asistentes a la ceremonia del Grito y el mecanismo se volverá a utilizar cuantas veces sea necesario, afirmó el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
No precisó de dónde provino la orden del cacheo a niños, pero subrayó que fue parte de una estrategia general.
Señaló que la mayoría de las revisiones (en el perímetro de la Plaza de la Constitución) fueron hechas por policías mujeres y negó que haya habido actitudes ilegales o agresivas”.
Dijo que hasta el momento no hay ninguna inadagatoria en la Comisión Nacional de Seguridad respecto a alguna posible irregularidad derivada de los hechos.
Las revisiones que se efectuaron fueron las indicadas a lo que se había establecido en los procedimientos y fueron total y absolutamente comedidas. En ninguna de las fotografías que se han difundido se observa una actitud hostil o intromisiva de las policías, porque fueron prioritariamente mujeres las que hicieron la revisión, le dijo el funcionario a la reportera Fabiola Martínez, en entrevista.
Subrayó que el fin de la vigilancia era que la principal ceremonia cívica del año transcurriera en calma, como finalmente sucedió. No había amenazas, añadió, pero sí estaba claro qué sustancias y objetos no podían ingresar.
Señaló que hay experiencia internacional en el sentido de que los niños pueden ser utilizados para introducir objetos violentos indebidos, incluso bebidas alcohólicas.
A pesar de indignación que causó en redes sociales, continuará la revisión de niños en actos públicos a los que asista el Presidente.
Esa revisión no violentó los derechos humanos de los asistentes a la ceremonia del Grito y el mecanismo se volverá a utilizar cuantas veces sea necesario, afirmó el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
No precisó de dónde provino la orden del cacheo a niños, pero subrayó que fue parte de una estrategia general.
Señaló que la mayoría de las revisiones (en el perímetro de la Plaza de la Constitución) fueron hechas por policías mujeres y negó que haya habido actitudes ilegales o agresivas”.
Dijo que hasta el momento no hay ninguna inadagatoria en la Comisión Nacional de Seguridad respecto a alguna posible irregularidad derivada de los hechos.
Las revisiones que se efectuaron fueron las indicadas a lo que se había establecido en los procedimientos y fueron total y absolutamente comedidas. En ninguna de las fotografías que se han difundido se observa una actitud hostil o intromisiva de las policías, porque fueron prioritariamente mujeres las que hicieron la revisión, le dijo el funcionario a la reportera Fabiola Martínez, en entrevista.
Subrayó que el fin de la vigilancia era que la principal ceremonia cívica del año transcurriera en calma, como finalmente sucedió. No había amenazas, añadió, pero sí estaba claro qué sustancias y objetos no podían ingresar.
Señaló que hay experiencia internacional en el sentido de que los niños pueden ser utilizados para introducir objetos violentos indebidos, incluso bebidas alcohólicas.