Desde hace seis años cuando Israel lanzó una guerra relámpago contra Gaza, ese país salió de la franja sólo después de que alrededor de 700 residentes de Gaza –hombres, mujeres, niñas y niños– estaban muertos.
Esto ocurrió durante el gobierno de George W. Bush, mientras su gobierno neo-conservador guiñaba, asentía con la cabeza y aventaba besos de aprobación.
Hoy bajo el dominio neoliberal de Barack Obama, algo ha cambiando: se ha puesto peor.
Esta vez es probable que Israel duplique el número de muertos que causó en el 2008. Ya ha logrado matar a 1,350 palestinos.
Cuando vemos las noticias, hay que recordar el viejo adagio que dice: en guerra, la primera baja es la verdad.
A pesar de la guerra de relaciones públicas en la que se proyecta que Israel evita las muertes de civiles en su batalla contra Hamas, el hecho es que Israel intencionalmente tiene civiles como objetivos, lo cual es un crimen de guerra.
No me crean a mí. Ze’ev Schiff es el analista militar preeminente de Israel. Ha declarado en el periódico Haaretz: «El ejército israelí siempre ha golpeado a las poblaciones civiles». Schiff agrega que lo hacen a propósito y conscientemente. Explica que el ejército israelí nunca ha distinguido los objetivos militares de los civiles, sino que ataca a los objetivos civiles a propósito.
Uno no se enteraría de esto al escuchar los noticieros en Estados Unidos, los cuales hacen casi invisible el sufrimiento palestino a la vez que privilegian las voces y perspectivas israelíes, aunque sean de lo más absurdas.
Ocultas, también, son las raíces de esta matanza. Más de medio siglo de violaciones del derecho internacional con masivos saqueos de tierras, robo del agua e imposición de una cruel ocupación militar por un Estado colonialista de exterminio y repoblación, al que no le hacen falta los pueblos originarios de Palestina, a la vez que codicia sus tierras.
Gaza se ha convertido en una prisión a cielo abierto, la más grande en la faz de la tierra, presidida por un gobierno de apartheid que mata a sus ciudadanos como si matara pollos.
Obama, haciéndose eco de Bush, justifica las masacres cometidas por Israel, diciendo que Israel tiene el derecho a defenderse.
Pero uno se pregunta: ¿No tiene ese derecho Palestina?
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
De Subersiones.
Esto ocurrió durante el gobierno de George W. Bush, mientras su gobierno neo-conservador guiñaba, asentía con la cabeza y aventaba besos de aprobación.
Hoy bajo el dominio neoliberal de Barack Obama, algo ha cambiando: se ha puesto peor.
Esta vez es probable que Israel duplique el número de muertos que causó en el 2008. Ya ha logrado matar a 1,350 palestinos.
Cuando vemos las noticias, hay que recordar el viejo adagio que dice: en guerra, la primera baja es la verdad.
A pesar de la guerra de relaciones públicas en la que se proyecta que Israel evita las muertes de civiles en su batalla contra Hamas, el hecho es que Israel intencionalmente tiene civiles como objetivos, lo cual es un crimen de guerra.
No me crean a mí. Ze’ev Schiff es el analista militar preeminente de Israel. Ha declarado en el periódico Haaretz: «El ejército israelí siempre ha golpeado a las poblaciones civiles». Schiff agrega que lo hacen a propósito y conscientemente. Explica que el ejército israelí nunca ha distinguido los objetivos militares de los civiles, sino que ataca a los objetivos civiles a propósito.
Uno no se enteraría de esto al escuchar los noticieros en Estados Unidos, los cuales hacen casi invisible el sufrimiento palestino a la vez que privilegian las voces y perspectivas israelíes, aunque sean de lo más absurdas.
Ocultas, también, son las raíces de esta matanza. Más de medio siglo de violaciones del derecho internacional con masivos saqueos de tierras, robo del agua e imposición de una cruel ocupación militar por un Estado colonialista de exterminio y repoblación, al que no le hacen falta los pueblos originarios de Palestina, a la vez que codicia sus tierras.
Gaza se ha convertido en una prisión a cielo abierto, la más grande en la faz de la tierra, presidida por un gobierno de apartheid que mata a sus ciudadanos como si matara pollos.
Obama, haciéndose eco de Bush, justifica las masacres cometidas por Israel, diciendo que Israel tiene el derecho a defenderse.
Pero uno se pregunta: ¿No tiene ese derecho Palestina?
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
De Subersiones.
