viernes, 30 de mayo de 2014

Cabo Pulmo, patrimonio amenazado por inversionistas chinos y estadounidenses.

Bajo diversos nombres, empresarios y políticos persisten en su intención de crear un mega centro turístico que afectará irreversilemente a este paraíso natural y a sus habitantes.


México. El gobierno mexicano acepta proyectos de desarrollos devastadores en terrenos aledaños al parque marino Cabo Pulmo, a pesar de que es una reserva del mar que alberga los arrecifes coralinos más importantes del Golfo de California, de que es un Área Natural Protegida decretada en 1995, y de que fue reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2005, además de que es un humedal de importancia internacional por la Convención RAMSAR en 2008.

El pasado 14 de marzo de 2014, se ingresó ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) el proyecto “Cabo Dorado”, que pretende construirse en la región de Cabo del Este, en Baja California Sur -entre La Ribera y el Parque Nacional Cabo Pulmo.

Cabo Dorado inicialmente fue presentado como Cabo Cortés (2008 – 2012) y después como Los Pericúes (2012). Ahora, en manos de inversionistas chinos y estadounidenses, amenaza el frágil ecosistema de Cabo Pulmo. Detrás del proyecto se encuentran dos exfuncionarios federales, John McCarthy y Raúl Arriaga, así como el ex presidente Vicente Fox Quesada, con un expediente bastante obscuro.

De acuerdo a documentos de la Secretaría de Economía y de ProMéxico, obtenidos a través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, los personajes ligados a la política, turismo y medio ambiente cabildean para apoyar la realización el desarrollo turístico, que ocupará un terreno de más de 3 mil 700 hectáreas.

El proyecto plantea la construcción de una nueva ciudad con un total de 22 mil 503 cuartos, distribuidos en nueve hoteles, 6 mil 141 viviendas, 4 mil 380 instalaciones para comercio, restaurantes, servicios y condominios, y cien cuartos para servicios de infraestructura y equipamiento. Además, se plantea la construcción de una aeropista, un acueducto de 14 kilómetros, dos campos de golf y uno de prácticas, un centro de comercio, un centro cultural y de educación, un museo de tecnología, un centro de estudios y de investigación científica, un centro deportivo de alto rendimiento, un centro de bienestar, un centro para visitantes y tres clubes de playa (1).

El proyecto Cabo Dorado ofrece la creación de 18 mil empleos directos y una nueva ciudad. Sin embargo, este proyecto no prevé la creciente demanda y el abastecimiento de servicios públicos por el aumento poblacional, así como la disponibilidad de los recursos naturales para solventar sus necesidades.

Afectación a la biodiversidad

Las actividades de conservación de la comunidad lograron que en un periodo de diez años, la biomasa del parque haya aumentado 463 por ciento. Una investigación de científicos mexicanos muestra que el aumento de las poblaciones de peces en Cabo Pulmo, en la última década, es el aumento más grande jamás registrado en una reserva marina.

Evidencia científica afirma que los pesticidas provenientes de los campos de golf dañarán a los arrecifes de coral y, dada la cercanía del proyecto Cabo Dorado con el arrecife de Cabo Pulmo, es preocupante el daño irreversible que éste puede tener (2).

Recurso hídrico amenazado

Cabo Pulmo es un ecosistema de gran fragilidad ante un complejo turístico de grandes dimensiones. La región tiene una capacidad de carga limitada al estar ubicada en área semidesértica, entre otras características.

Cabo Dorado tiene las concesiones para extraer 4.8 millones de metros cúbicos de agua anualmente (3), de los cuales, 4.5 millones provienen del acuífero de Santiago, única reserva para abastecer la demanda de las poblaciones actuales. Adicionalmente se extraerán 315 mil metros cúbicos anuales del acuífero de Cabo Pulmo, el cual ya carece de líquido para abastecer las necesidades de la comunidad local (4).

La Asociación de Hoteleros del Municipio de Los Cabos informa que cada cuarto de hotel requiere de un promedio de mil litros de agua al día, lo cual equivale a 3.98 millones de metros cúbicos anuales; y que por cada cuarto de hotel se crea una población de 20 personas (ocho trabajadores y 12 familiares) (5).

De construirse como está planteado el proyecto, se creará una población de al menos 79 mil 600 personas. La Comisión Nacional de Agua estima que un habitante promedio de Baja California Sur consume 250 litros de agua al día, lo cual equivale a que la población de 79 mil 600 personas tendrá una demanda de 7.26 millones de metros cúbicos anuales. Si el proyecto tiene asegurada la concesión de 4.8 millones de metros cúbicos anuales, está muy por debajo de las reales demandas que tendrá.

Organizaciones de la sociedad civil, en guardia

Por ser la perla del acuario del mundo, por su biodiversidad, por el oxígeno que brinda este bosque de corales, por el compromiso de su gente y porque Cabo Pulmo es patrimonio no sólo de sus habitantes sino de la humanidad, es responsabilidad de todos protegerlo.

Mantente alerta en www.greenpeace.org.mx.

La autora es Activista de Greenpeace México.

25 de mayo 2014-

Fuente: Desinformémonos.