martes, 23 de diciembre de 2014

Aunque lo juró hasta por sus abuelos, el 'niño verde' está involucrado en un asesinato.

La investigación del caso de la modelo búlgara Galina Chankova Chanev podría dar un giro de 180 grados al revelarse que fue ultrajada e intentó defenderse de sus agresores antes de quitarse la vida, arrojándose desde la terraza del piso 19 de la Torre Emerald Cancún, donde se celebraba una fiesta organizada por el exdirigente nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González Martínez.

Según un reportaje publicado en la revista Luces del Siglo de Quintana Roo, dicho dato se encuentra incluido en el informe del levantamiento de cadáver que realizó el médico forense de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, Alberto Domínguez, la madrugada del 2 de abril de 2011.

Además, el texto revela que unas horas antes de su fallecimiento, Chankova Chanev llegó al aeropuerto de Cancún, procedente de Ámsterdam, Holanda. Iba acompañada de Gergana o Ivanova Ralitsa; ambas fueron contratadas por una agencia de modelos para trabajar en una fiesta organizada por el líder del PVEM.

Esa fue parte de la declaración que hizo aquella madrugada el búlgaro Mario Pidev ante el subprocurador de la Zona Norte, Ludwig Alejandro Vivas Arjona, y la representante de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, Ingrid Alejandrina Flores Arjona.

Pidev fue identificado como amigo del llamado Niño Verde y operador de la agencia de modelos internacionales. Según su declaración, él vivía en el departamento donde ocurrió el incidente, mismo que le prestó el propio González Martínez, dueño del inmueble. Agregó que su “amigo” fue quien le pidió organizar la fiesta y contratar a las modelos.

Durante su declaración –asentada en la averiguación previa CAN/1617/2011–, Pidev narró las últimas horas de vida de Galina Chankova: cuando llegó al aeropuerto de Cancún, los preparativos, el inicio y el desarrollo de la fiesta, hasta cuando salió furiosa de la habitación, donde estaba con dos hombres. Entonces exigió, sin éxito, que la sacaran del lugar o buscaría otra forma de irse:

“Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío”, dijo Pidev, según la publicación de Luces del Siglo.

La fiesta “se descompuso”

Mario Pidev dijo que al inicio de la fiesta el ambiente fue “ameno, como era costumbre en ese tipo de reuniones organizadas por González Martínez”. Había “infinidad” de botellas de marcas variadas y “cocaína para los que quisieran”.

Sin embargo, alrededor de las 12:30 horas la fiesta se descompuso cuando Galina entró a una habitación con dos hombres y momentos después salió, furiosa. Le suplicó a su amiga Gergana que la sacara de ese lugar pues estaba desesperada. Pidev se opuso pues dijo que para eso la habían contratado.

“Yo contacté a la muchacha que se llama Galina en el aeropuerto de Cancún, ya que ella procedía de Holanda y se dirigía a esta ciudad para trabajar con nosotros en una agencia de modelos y edecanes, que le presta servicios a algunos políticos y funcionarios del gobierno”, afirmó el búlgaro.

Más: “Ella llegó muy tranquila, de hecho fuimos de compras, la llevé a Liverpool a comprarse ropa porque sólo traía una pequeña maleta y no sólo no era suficiente sino que no era adecuada para su nuevo trabajo. Ella no hablaba mucho y su amiga era la que tomaba las decisiones ya que para comunicarse era muy mala pero yo la verdad sólo la noté muy rara, no sé si venía drogada o algo así”.

Pidev siguió: “Sin embargo, le dije que descansara un poco y se arreglara, ya que por la noche vamos a atender a la persona que me presta el departamento, que es donde pernocto, que se llama Jorge Emilio y que se dedica a la política junto a su familia y que son personas importantes en ese ámbito, la muchacha hizo lo que se le ordenó y se fueron a descansar”.

El búlgaro dijo que llegó al departamento después de las seis de la tarde para la organización de la fiesta “para mi amigo Jorge Emilio que llegaba de la capital de México en compañía de otras personas, por lo que me solicitó que organizara una fiesta ya que venía con su novia y otros amigos y quería que le llevara edecanes guapas, si eran de origen europeo pues decía que mucho mejor”.

El testigo reconoció que fue “muy provechoso” el arribo de Galina y Gergana o Ivanova, quien era la responsable de contactar mujeres europeas para la agencia. Dijo:

“Cuando arribé al departamento ya había varias chicas de diferentes nacionalidades, entre ellas Galina, por lo que la reunión resultó muy amena y a eso de las ocho de la noche comenzaron a llegar los invitados. Para esa hora Jorge Emilio ya estaba con nosotros, pues nos dijo que posiblemente su novia no llegaría y se había quedado a dormir en otro de sus departamentos que tiene en el mismo edificio”.

La declaración continuó: “Ya (…) pasando las 8, estuvimos con muchas personas, ya en su departamento de Jorge Emilio, todo muy tranquilo y ameno como normalmente sucede en esas reuniones. Había bastantes botellas para tomar de diferentes marcas, no voy a negarlo hubo personas que estuvieron consumiendo creo que drogas y sí vi a Galina un par de veces inhalar algo que parecía ser cocaína, no tengo certeza qué fue pues tampoco soy su carcelero, simplemente cada quien es libre de hacer lo que quiere”.

Varias horas pasaron sin problemas hasta que Galina entró a una de las habitaciones con dos personas. El declarante dijo que no los conocía.

“Eran como las 12:30 (sic), pero después de unos 20 minutos salió muy alterada de la habitación y salió un momento al balcón, luego regresó a la estancia y nos dijo que no quería estar más tiempo en el lugar y que por favor nos fuéramos de ahí, situación a la que me negué ya que ella había sido contratada de manera seria para acudir a esa fiesta, por lo que se volvió como violenta (sic) y se metió corriendo de nuevo a la habitación, pero salió de nuevo como desesperada y notamos que traía una pequeña herida en una de las manos, la cual se hizo con un objeto que después supimos fue un abrecartas que había en la habitación, salió de nuevo al balcón y se puso a discutir con nosotros. Me refiero a Gergana y a mí, situación que se tornó áspera pues nos señaló que ya estaba harta y desesperada, que se iba a ir a como diera lugar. Después de unos minutos de que tratamos de convencerla de que se calmara y tranquilizara para que todo volviera a la normalidad, Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío (sic)”.

Según el relato de Mario Pidev, luego de que la joven búlgara “se brincó” por el balcón hubo gritos, los invitados se espantaron y salieron “en estampida” y saturaron los elevadores de la torre.

“Supongo que alguien llamó a la policía porque cuando nos dimos cuenta ya estaban en la parte de abajo. Todo mundo se asustó mucho y comenzaron a retirarse de inmediato, yo sólo traté de bajar para ver si se podía hacer algo por ella pero el elevador de servicio era un caos, por lo que tuve que esperar un tiempo. Cuando bajé había algunos vecinos y los de seguridad del edificio muy asustados, casi todos se habían ido y yo solo de manera muy apenado traté de buscar a Jorge Emilio para decirle que tratara de remediar la situación ya que le podría ocasionar algún problema, pero no lo encontré, seguramente ya había ido a otro de los departamentos que tiene ahí o al de algún amigo porque no hacía mucho aún lo había visto dentro de la fiesta”, concluyó.

Cabos sueltos

El reporte de Luces del Siglo asegura que en el dictamen hecho por el médico forense Alberto Domínguez, el cuerpo de Galina Chankova Chanev presentaba huellas de que había sido violada “por el ano”, provocándole desgarramientos y que la cortada con arma punzocortante que llevaba en la mano era de las clasificadas como herida en defensa.

Agrega que aún sin la autorización de sus familiares ni de la embajada de Bulgaria en México, la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo ordenó cremar los restos de la mujer el 7 de abril.

Luego de la muerte de la mujer, las autoridades estatales no volvieron a citar a Pidev ni a Gergana o Ivanova Ralitsa. Lo único que conserva la Procuraduría de esta última es una copia de su pasaporte de nacionalidad búlgara con número de serie 440028523 emitido por la Republica de Bulgaria y expedido en la capital Sofía.

De hecho, fue ella quien informó a la familia de Galina en Karnobat. Después de eso, Veliko Chanev, hermano de la occisa, declaró a la prensa de su país que abrieron un proceso ante la justicia búlgara para llegar hasta el fondo del asunto. Dijo que buscan a Ralitsa, pues es pieza clave en la investigación de los hechos.

El reporte de Luces del Siglo recuerda que la muerte de Galina apenas ocupó pequeños espacios en algunos medios locales pues las portadas las ocupó la toma de posesión del gobernador Roberto Borge Angulo. En el acto oficial estuvo Jorge Emilio González Martínez.

Las primeras revelaciones, agrega, surgieron un año después, entre la disputa por las candidaturas a senadores y diputados federales de la alianza PRI-PVEM. En ésta, el Niño Verde recibió el apoyo directo del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

Su contrincante, el exgobernador Félix González Canto, circuló algunas partes de la investigación entre columnistas y directores de periódicos locales para afectar a González Martínez en su campaña para la primera candidatura en la fórmula de senador para las elecciones de julio de 2012.

En defensa de González Martínez salió el mismo Peña Nieto, entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República. Reprochó al exgobernador de Quintana Roo que la posición del Niño Verde estaba dentro de los pactos de alianza PRI-PVEM. González Canto tuvo que ir, “callado”, en la segunda posición.

Ante la prensa, González Martínez negó ser el dueño del departamento y haber asistido a la fiesta de la tragedia.

No obstante, el diario Reforma publicó que éste era propietario de dos lujosos departamentos del complejo Emerald, el 19 B y el 19 C, que fueron fusionados. Tuvo que admitir que los departamentos eran de su familia, pero insistió en que no fue a la fiesta.

“Lo juro por la memoria de mis abuelos: jamás he hecho una fiesta ahí, no tengo ni una propiedad en el Emerald. Ninguna”, dijo el exlíder del PVEM, según el reporte de Luces del Siglo.

De Proceso.