sábado, 7 de junio de 2014

El gobierno español ofende a México al condecorar a Peña Nieto y a La Gaviota.

El gobierno de España aprobó un real decreto este viernes por el que se concede al presidente de México, Enrique Peña Nieto, el Collar de la Orden de Isabel la Católica, con la que se distingue el comportamiento “excepcional” de ciudadanos españoles y extranjeros.

El Consejo de Ministros aprobó también conceder la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Angélica Rivera de Peña, la esposa del presidente mexicano, de acuerdo con la referencia de la reunión publicada en el portal de La Moncloa.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en su artículo 37 que los ciudadanos mexicanos, por nacimiento o naturalización, están obligados a solicitar permiso para aceptar y usar condecoraciones concedidas por autoridades extranjeras, públicas o privadas.

Hasta ahora, el gobierno federal no ha pedido permiso al Congreso para que el presidente y la primera dama reciban la condecoración, según los registros del Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación (Segob). CNNMéxico consultó a la Cancillería para saber si el trámite ya está en marcha, pero no obtuvo respuesta.

La Orden de Isabel la Católica fue creada por la Corona Española el 14 de marzo de 1815, con la finalidad de “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras”, de acuerdo con el decreto por el que se aprueba el reglamento de la orden.

Las acciones deben ser en beneficio de España o que “contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación española con el resto de la comunidad internacional”, agrega.

Peña Nieto iniciará el próximo lunes una visita de Estado a España, en la que se reunirá con el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, representantes de la oposición y empresarios, de acuerdo con la agencia EFE.

Es la primera vez que Peña Nieto, acompañado por su esposa, viaja a España como presidente de su país y será la primera visita de Estado de un mandatario mexicano desde la de su antecesor Felipe Calderón en 2008, según la agencia española.