México tiene un problema de delincuencia organizada, y en cuanto acepte que lo tiene y reconozca sus repercusiones, podrá comenzar a combatirlo mejor, considera el analista italiano Stefano Fumarulo, de la organización antimafia Red Libera. “En Italia hemos empezado a avanzar seriamente en el tema de la lucha contra la delincuencia organizada, en la lucha social y ciudadana empujando al Estado para hacer lo mismo cuando empezamos a decir: ‘sí, tenemos a la mafia, a la delincuencia organizada’. Minimizar el tamaño no sirve de nada y empeora las cosas”, dijo. Aseguró que hay varios aspectos de la situación mexicana que preocupan a Europa y que aquí parecen ser menores, según la experiencia que tuvo, luego de participar en la Semana de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, organizada por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la semana pasada. “Un tema que ven con preocupación [en Europa] es que no haya decisión política para legislar la reutilización social de lo que se le incauta a la delincuencia organizada; otro tema es que se deja solas a las víctimas de parte del Estado, que no haya intenciones de una reparación civil del daño y de financiar la protección de víctimas con los bienes decomisados”, expuso. Además, dijo, les preocupan el acceso a la justicia de parte de las víctimas y sus familiares. “Hemos conocido a familiares cuyo común denominador es la falta de acceso a la justicia y si denuncian, les pasa como a Nepomuceno Moreno [quien formaba parte del Movimiento por la Paz y la Dignidad, y denunció la detención ilegal y desaparición de su hijo, y fue asesinado]”. Recordó que el año pasado el gobierno federal se comprometió a publicar las listas de los desaparecidos, y se preguntó: “¿Hay casos de desaparecidos encontrados?”. Les preocupa también que “haya pedazos de México donde desaparecen personas y nadie hace nada y que desaparezcan en un estado y sus familiares vivan en otro y no tengan recursos para investigar, entonces el expediente se muere”. El tema de los expedientes es otro de los pendientes mexicanos. Lo vio cuando estuvo en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el año 2009, y tuvo la oportunidad de observar 500 expedientes. Notó que había casos de feminicidios, sin las fotos de las mujeres. Detectó un nivel de corrupción inmenso, con una falta de capacitación que no había visto en otros lugares. Fumarulo consideró que también sería útil que ciertas clases de homicidios, como los feminicidios o los de las organizaciones criminales, debieran ser categorizados como federales, para evitar que las policías locales, a veces involucradas, empantanen las investigaciones. Otro tema que desde Europa les es alarmante, es el riesgo con el que los periodistas desempeñan sus actividades en México. “Los periodistas preocupan a Europa, el número de desaparecidos y desplazados es vergonzoso. Decir que se defienden los derechos de periodistas es una broma muy mala”, ironizó. Matar o callar a la prensa es de los delitos más graves que un Estado puede permitir que se haga, asegura. En ese sentido compara a México con Afganistán, Irak y Somalia. Sobre la presencia de grupos del crimen organizado mexicano en el mundo, dijo que tanto el Cártel de Sinaloa como los Zetas tienen alianzas con grupos europeos. Un ejemplo es la ‘Ndrangheta, que estableció una alianza con los segundos y entre sus acciones descubiertas el año pasado estuvo la introducción de droga a través de perros, que eran sacrificados para extraérsela. Con el descubrimiento llegó la detención de 75 latinoamericanos, noticia que fue reportada por diversos medios.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/13-05-2014/990747.
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