La Procuraduría General de la República (PGR) admitió que en el país operan nueve cárteles de la droga y que siete de ellos controlan 43 células criminales o pandillas.
Las nueve organizaciones criminales, cuya existencia reconoce la Procuraduría, son los cárteles del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En una solicitud de información pública, la dependencia reconoció que el cártel del Golfo es el que más ramificaciones tiene, con 12.
Los Zetas cuentan con nueve escisiones criminales, mientras el del Pacífico posee ocho pandillas vinculadas con el cártel, y la organización de los Beltrán Leyva, seis.
Las organizaciones operan en 23 estados, siendo Guerrero la entidad con más presencia de cárteles, con cuatro, seguido de Baja California y Chihuahua, con tres cada uno.
Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los dos únicos cárteles que no tienen pandillas vinculadas con su organización.
Además son los grupos delictivos que tienen más presencia en diferentes estados, con nueve cada uno.
CÁRTELES OPERAN CON 43 CÉLULAS DELICTIVAS
La Procuraduría General de la República (PGR) afirma que en México operan nueve cárteles de la droga que se conforman en 43 células criminales.
Las nueve organizaciones criminales cuya existencia reconoce la Procuraduría son el cártel del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sólo en dos organizaciones la PGR no reconoce ramificación de células delictivas.
Las organizaciones del crimen están presentes en 23 entidades. Guerrero es la entidad con más presencia de cárteles —con cuatro—. Sigue en la lista Baja California y Chihuahua, con tres agrupaciones cada uno.
La PGR, en una respuesta vía transparencia, identifica que el cártel del Pacífico tiene ocho subgrupos: Gente Nueva (Chihuahua y Sinaloa), Los Cabrera (Durango y Chihuahua), La Barredora (Guerrero), identifica una célula criminal con el nombre del Cártel del Poniente (con actividad en Durango y Coahuila), un grupo ubicado como El Aquiles (BC), otro como El Tigre (BC), Los Artistas Asesinos o AA y Los Mexicles (Chihuahua).
En la organización de los Arellano Félix operan tres grupos criminales: Los Chan, El Jorquera y El Kieto, con arraigo en el estado de Baja California.
La PGR reconoce la actividad de dos células con ligas con el cártel de La Familia Michoacana en al menos cuatro estados de la República: Guerreros Unidos y/o La Nueva Empresa, con operaciones en Morelos, Guerrero y Estado de México y al que la Procuraduría ubica como un grupo desertor, y La Empresa, con influencia en Edomex y Morelos.
Los Carrillo Fuentes cuentan con dos subgrupos: La Línea y Los Aztecas, ambos ejercen su actividad criminal en Chihuahua.
En la organización de los Beltrán Leyva hay siete grupos: Los Mazatlecos (Sinaloa y Baja California Sur), un grupo que opera en Sonora conocido como El 2000 —también identificado como El Panchillo o El Panchillo Huevos—, Los Granados (oriundos de la región de Tierra Caliente de Guerrero), Los Rojos (que operan en la región norte y centro de Guerrero y Morelos), La Oficina (Aguascalientes y Baja California Sur), Los Ardillos (cuya actividad criminal se desarrolla en La Montaña y el centro de Guerrero) y la escisión identificada como el Cártel Independiente de Acapulco o CIDA, con presencia en Guerrero.
Por parte de Los Zetas —de influencia marcada en Tamaulipas—, la PGR identifica nuevas escisiones: Sangre Zeta (Coahuila y Nuevo León), Grupo Operativo Zetas (El Mante, Soto La Marina y Victoria, en Tamaulipas), Comando Zetas (Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Gustavo Díaz Ordaz y Ciudad Mier, en Tamaulipas), El Círculo y El Extranjero (este grupo opera en Jiménez, Victoria, Ciudad Madero y Abasolo, en Tamaulipas), Unidad Zetas (Nuevo Laredo), Néctar Lima (Nuevo Laredo), Grupo Delta Zeta (Valle Hermoso, Tamaulipas), Los Negros (Irapuato, Guanajuato) y Fuerzas Especiales, con operación en Cárdenas, Huimanguillo y Centro, Tabasco; Cancún, Quintana Roo, y partes no detalladas de Tamaulipas.
La organización que más células delictivas tiene es el cártel del Golfo, con 12 grupos criminales, principalmente en Tamaulipas: Metros (Reynosa), Rojos (Matamoros), Grupo Lacoste, Grupo Dragones (Tampico), Grupo Bravo (Aldama), Grupo Pumas (El Mante), Grupo de Apoyo Ceros o M3 (Reynosa), Los Fresitas, Los Sierra, Los Pantera y Los Ciclones (que operan en partes no identificadas de Tamaulipas), así como Los Pelones, que la PGR ubica como punto de operación en Cancún, Quintana Roo.
La PGR no identifica células criminales o pandillas vinculadas con Los Caballeros Templarios, pero tiene reportes de su presencia en Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Jalisco, Colima, Querétaro y Baja California.
En Cártel Jalisco Nueva Generación opera en Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y DF y tampoco se le reconocen vínculos con células delictivas.
Las nueve organizaciones criminales, cuya existencia reconoce la Procuraduría, son los cárteles del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En una solicitud de información pública, la dependencia reconoció que el cártel del Golfo es el que más ramificaciones tiene, con 12.
Los Zetas cuentan con nueve escisiones criminales, mientras el del Pacífico posee ocho pandillas vinculadas con el cártel, y la organización de los Beltrán Leyva, seis.
Las organizaciones operan en 23 estados, siendo Guerrero la entidad con más presencia de cárteles, con cuatro, seguido de Baja California y Chihuahua, con tres cada uno.
Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los dos únicos cárteles que no tienen pandillas vinculadas con su organización.
Además son los grupos delictivos que tienen más presencia en diferentes estados, con nueve cada uno.
CÁRTELES OPERAN CON 43 CÉLULAS DELICTIVAS
La Procuraduría General de la República (PGR) afirma que en México operan nueve cárteles de la droga que se conforman en 43 células criminales.
Las nueve organizaciones criminales cuya existencia reconoce la Procuraduría son el cártel del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sólo en dos organizaciones la PGR no reconoce ramificación de células delictivas.
Las organizaciones del crimen están presentes en 23 entidades. Guerrero es la entidad con más presencia de cárteles —con cuatro—. Sigue en la lista Baja California y Chihuahua, con tres agrupaciones cada uno.
La PGR, en una respuesta vía transparencia, identifica que el cártel del Pacífico tiene ocho subgrupos: Gente Nueva (Chihuahua y Sinaloa), Los Cabrera (Durango y Chihuahua), La Barredora (Guerrero), identifica una célula criminal con el nombre del Cártel del Poniente (con actividad en Durango y Coahuila), un grupo ubicado como El Aquiles (BC), otro como El Tigre (BC), Los Artistas Asesinos o AA y Los Mexicles (Chihuahua).
En la organización de los Arellano Félix operan tres grupos criminales: Los Chan, El Jorquera y El Kieto, con arraigo en el estado de Baja California.
La PGR reconoce la actividad de dos células con ligas con el cártel de La Familia Michoacana en al menos cuatro estados de la República: Guerreros Unidos y/o La Nueva Empresa, con operaciones en Morelos, Guerrero y Estado de México y al que la Procuraduría ubica como un grupo desertor, y La Empresa, con influencia en Edomex y Morelos.
Los Carrillo Fuentes cuentan con dos subgrupos: La Línea y Los Aztecas, ambos ejercen su actividad criminal en Chihuahua.
En la organización de los Beltrán Leyva hay siete grupos: Los Mazatlecos (Sinaloa y Baja California Sur), un grupo que opera en Sonora conocido como El 2000 —también identificado como El Panchillo o El Panchillo Huevos—, Los Granados (oriundos de la región de Tierra Caliente de Guerrero), Los Rojos (que operan en la región norte y centro de Guerrero y Morelos), La Oficina (Aguascalientes y Baja California Sur), Los Ardillos (cuya actividad criminal se desarrolla en La Montaña y el centro de Guerrero) y la escisión identificada como el Cártel Independiente de Acapulco o CIDA, con presencia en Guerrero.
Por parte de Los Zetas —de influencia marcada en Tamaulipas—, la PGR identifica nuevas escisiones: Sangre Zeta (Coahuila y Nuevo León), Grupo Operativo Zetas (El Mante, Soto La Marina y Victoria, en Tamaulipas), Comando Zetas (Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Gustavo Díaz Ordaz y Ciudad Mier, en Tamaulipas), El Círculo y El Extranjero (este grupo opera en Jiménez, Victoria, Ciudad Madero y Abasolo, en Tamaulipas), Unidad Zetas (Nuevo Laredo), Néctar Lima (Nuevo Laredo), Grupo Delta Zeta (Valle Hermoso, Tamaulipas), Los Negros (Irapuato, Guanajuato) y Fuerzas Especiales, con operación en Cárdenas, Huimanguillo y Centro, Tabasco; Cancún, Quintana Roo, y partes no detalladas de Tamaulipas.
La organización que más células delictivas tiene es el cártel del Golfo, con 12 grupos criminales, principalmente en Tamaulipas: Metros (Reynosa), Rojos (Matamoros), Grupo Lacoste, Grupo Dragones (Tampico), Grupo Bravo (Aldama), Grupo Pumas (El Mante), Grupo de Apoyo Ceros o M3 (Reynosa), Los Fresitas, Los Sierra, Los Pantera y Los Ciclones (que operan en partes no identificadas de Tamaulipas), así como Los Pelones, que la PGR ubica como punto de operación en Cancún, Quintana Roo.
La PGR no identifica células criminales o pandillas vinculadas con Los Caballeros Templarios, pero tiene reportes de su presencia en Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Jalisco, Colima, Querétaro y Baja California.
En Cártel Jalisco Nueva Generación opera en Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y DF y tampoco se le reconocen vínculos con células delictivas.