viernes, 8 de agosto de 2014

Casi el doble que la población en general, la pobreza entre indígenas.

La población indígena vive en una situación de rezago que se traduce en la vulneración sistemática de sus derechos fundamentales, son pobres entre los pobres. El porcentaje de quienes hablan lenguas indígenas en pobreza es casi el doble de la población en general, ya que en 2012 era de 76.8 por ciento contra 43 por ciento, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Los indígenas que viven en condiciones de pobreza enfrentan rasgos de desventaja social y se encuentran en mayores condiciones de precariedad que la población en general, señala el informe La pobreza en la población indígena de México 2012.

Ayer en la presentación del documento, previo a la celebración el 9 de agosto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, se destacó que esta población es heterogénea y se tendrían que hacer políticas sociales diferenciadas para atenderla.

De los mexicanos que hablan lenguas indígenas, 5.1 millones (76.8 por ciento de esta población) viven en condiciones de pobreza, y 3.2 millones (44 por ciento) obtienen ingresos inferiores a la línea de bienestar, es decir, no cuentan con recursos para adquirir la canasta alimentaria básica, de acuerdo con los datos de pobreza de 2012.

En México el Coneval estima que hay alrededor de 8.4 millones de hablantes de lenguas indígenas y en el documento identifica diversas características de esta población, como son las personas que viven en hogares indígenas y hablan lenguas étnicas; las personas que se declaran indígenas; población que habla lenguas autóctonas, pero viven en hogares no indígenas y hay quienes hablan las lenguas, pero no se consideran indígenas, ya sea a consecuencia de la discriminación o porque aprendieron la lengua, pero no se reconocen como parte de este sector.

Los estados con el mayor porcentaje de habitantes indígenas son Yucatán, con 51.4 por ciento; Oaxaca, 45.9; Chiapas, 33.4; Quintana Roo, 32.7; Campeche, 21.3; Hidalgo, 21.2; Guerrero, 18.1, Puebla, 18.1; San Luis Potosí, 13.9; y Veracruz, 13.5.

Entre los hallazgos del estudio, expuestos por la coordinadora del documento, Paloma Villagómez, se destacó que la población indígena es heterogénea, es un sector diverso en su interior y no un agregado poblacional homogéneo como a menudo se concibe en el imaginario social y en los procesos de focalización de políticas de desarrollo social.

Las conclusiones destacan que desde cualquier abordaje metodológico, la población con algún rasgo de pertenencia étnica se encuentra en mayores condiciones de precariedad que las personas que no lo presentan.

Salomón Nahmad, consejero del Coneval, apuntó que mientras el porcentaje de los mexicanos en pobreza extrema es de 7.9 por ciento, 38 por ciento de los indígenas se encuentran en esa situación, por cualquier lado, la pobreza es una las características de esta población.

Destacó que sus ingresos no les alcanzan para adquirir la canasta básica, ya que ocho de cada 10 indígenas sufren por esta situación, y quienes viven en pobreza extrema tienen alrededor de cuatro carencias sociales.

El Coneval estima en el documento que las políticas públicas orientadas a la población indígena tienen un doble desafío: por un lado, diseñar e instrumentar acciones que tiendan a reforzar el ejercicio universal de los derechos sociales; reconocer las especificidades culturales que entraña ser una persona con rasgos indígenas, e incluso potenciarlas como factores que impulsen el desarrollo de los pueblos.
De La Jornada.