Israel está en guerra con el pueblo palestino. Más exactamente, Israel está escribiendo un nuevo capítulo brutal de su guerra perpetua contra el pueblo palestino, una historia de terror que se remonta a varias décadas, y, lo que es más terrible, con más páginas aun por escribir.
BEN WHITE
TRADUCCIÓN: MARÍA LANDI.
BEN WHITE
TRADUCCIÓN: MARÍA LANDI.
Gaza. Hasta el momento, el ejército israelí ha matado a más de 100 personas y a herido a unas 680, cifras que continúan aumentando. OCHA, el organismo de la ONU, informó a las 15:00 hora local del jueves, que había 58 civiles entre los muertos, incluyendo 11 mujeres y 21 niños/as. El titular de hoy del Daily Telegraph dice: “La mitad de los muertos en Gaza son mujeres y niños”. OCHA también registró 70 edificios bombardeados, con un total de 342 viviendas destruidas o gravemente dañadas.
El jueves, un oficial anónimo del ejército dijo a los medios israelíes que los ataques contra la Franja de Gaza se estaban realizando a un ritmo de un bombardeo cada cuatro minutos y medio. La fuente también afirmó que “cuando los residentes de Gaza vean el gran daño en la Franja“, éste “hablará por sí solo”. En otras palabras, castigo colectivo, envuelto y empaquetado como “defensa propia”.
Israel ha estado en guerra con los palestinos desde que sus ciudades y pueblos fueron ‘limpiados’ en la Nakba (muchos de cuyos refugiados ahora viven en los campamentos bombardeados de Gaza). Este último ataque no es diferente. A su debido momento tendremos recuentos completos y detallados de la devastación. Por ahora, ya hay cosas que sabemos.
En las primeras 48 horas, Israel lanzó unas 800 toneladas de bombas en un área del tamaño de Detroit. Unos jóvenes que estaban mirando un partido de la Copa del Mundo en un café junto a la playa fueron asesinados por un ataque aéreo. Algunas de las familias aniquiladas: Kawareh, Hamad al-Nawasra, al-Haj, al-Ghannam. Algunos niños muy pequeños murieron cuando su hogar fue alcanzado por misiles, como Mohammad Khalaf Odeh al-Nawasra y Ranim Jawdat Abdul-Karim Abdul-Ghafoor, ambos de un año de edad.
El viernes por la mañana, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo que había “informes sumamente preocupantes” sobre “víctimas civiles, incluyendo niños“, debido a “ataques israelíes sobre hogares”. Dichos informes, agregó Pillay, “plantean serias dudas” sobre si Israel está cumpliendo con el “derecho internacional humanitario“. La ONG israelí B’Tselem ya señaló que el mismo ejército de Israel “reconoció” haber realizado ataques que “apuntaron ilegalmente a viviendas que no eran objetivos militares“.
No es de extrañar que el gobierno israelí esté tan preocupado por la posibilidad de que los palestinos busquen justicia en la Corte Penal Internacional.
Israel está repitiendo la misma propaganda cansina, aunque en forma de brillante infografía. “Escudos humanos”, repite. Al parecer para el ejército israelí no hay palestinos en la Franja de Gaza: sólo “terroristas” y “escudos humanos”. Éste es el ejército, recuerden,que ha utilizado realmente escudos humanos, en el sentido literal de esconderse detrás de un civil cuando invade una vivienda. “Escudos humanos”, dice Israel, un país que ha trasladado a medio millón de sus ciudadanos a colonias ubicadas en un territorio bajo régimen de ocupación militar.
Pero el ejército israelí telefonea a los habitantes antes de bombardear sus casas, dicen los propagandistas de Israel con cara seria (o aun angustiada). Efectivamente. Tal vez se inspiraron para esta táctica en las similares del “Real IRA” [organización disidente del IRA], que hizo llamadas de ‘advertencia’ antes de volar el automóvil en Omagh [1998].
Operación Borde Protector. Operación Pilar de Defensa. Operación Plomo Fundido.
Un niño de siete años de edad en la Franja de Gaza ya ha vivido tres masacres. Los servicios de emergencia de Israel hacen listas de las personas tratadas por estrés. Si los palestinos hicieran lo mismo, habría un rollo de papel con el nombre de todos y cada uno de los habitantes de la Franja de Gaza.
Las políticas de Israel hacia los palestinos y palestinas ocupados y sin patria se caracterizan regularmente por el castigo colectivo. Las exportaciones de la Franja de Gaza están casi totalmente prohibidas. Las fuerzas israelíes apuntan a los agricultores palestinos, a los recolectores de chatarra, a los manifestantes y a los pescadores de Gaza en las “áreas de acceso restringido” (AAR) impuestas por el ejército israelí. Entre el alto el fuego de noviembre de 2012 y febrero de 2014, Israel mató al menos a ocho civiles palestinos/as en las AAR e hirió a 120 más, abriendo fuego contra los pescadores casi 150 veces en los primeros 12 meses después de la operación ‘Pilar de Defensa’.
Y tengan en cuenta que sólo en el período previo a esta semana, del 11 de junio al 6 de julio, los ataques aéreos israelíes mataron a 13 personas palestinas (incluyendo un niño), hirieron a 30 y dañaron 11 escuelas y un centro de salud. El 27 de junio, Israel hirió a ocho civiles en Khan Yunis; el 26 y el 28 de junio, las fuerzas israelíes ubicadas en la cerca perimetral dispararon e hirieron a tres civiles. Recuerden, todo eso antes de la “escalada”.
Cuando los aviones israelíes bombardeaban a los palestinos en la masacre de 2008-2009, los oficiales tenían claro cuál era el objetivo. Un portavoz del ejército dijo que “cualquier cosa relacionada con Hamas es un blanco legítimo“, mientras que Shimon Peres dijo que el objetivo de Israel era “asestar un fuerte golpe a la población de Gaza para que pierdan las ganas de disparar hacia Israel”.
Y ahora está sucediendo de nuevo. Los comunicados de prensa del ejército israelí y las actualizaciones de su portavoz sobre los “objetivos terroristas” encubren una verdad simple y brutal: Israel está golpeando a la población civil palestina, y la está golpeando duro. Incluso hablar de “una guerra” genera confusión. Esto no es un enfrentamiento o un conflicto, un ciclo de ‘ojo por ojo’ o una pelea tribal. Es una rebelión anticolonial.
Publicado en Middle East Monitor el 11/7/14.
Fuente: Desinformémonos.
El jueves, un oficial anónimo del ejército dijo a los medios israelíes que los ataques contra la Franja de Gaza se estaban realizando a un ritmo de un bombardeo cada cuatro minutos y medio. La fuente también afirmó que “cuando los residentes de Gaza vean el gran daño en la Franja“, éste “hablará por sí solo”. En otras palabras, castigo colectivo, envuelto y empaquetado como “defensa propia”.
Israel ha estado en guerra con los palestinos desde que sus ciudades y pueblos fueron ‘limpiados’ en la Nakba (muchos de cuyos refugiados ahora viven en los campamentos bombardeados de Gaza). Este último ataque no es diferente. A su debido momento tendremos recuentos completos y detallados de la devastación. Por ahora, ya hay cosas que sabemos.
En las primeras 48 horas, Israel lanzó unas 800 toneladas de bombas en un área del tamaño de Detroit. Unos jóvenes que estaban mirando un partido de la Copa del Mundo en un café junto a la playa fueron asesinados por un ataque aéreo. Algunas de las familias aniquiladas: Kawareh, Hamad al-Nawasra, al-Haj, al-Ghannam. Algunos niños muy pequeños murieron cuando su hogar fue alcanzado por misiles, como Mohammad Khalaf Odeh al-Nawasra y Ranim Jawdat Abdul-Karim Abdul-Ghafoor, ambos de un año de edad.
El viernes por la mañana, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo que había “informes sumamente preocupantes” sobre “víctimas civiles, incluyendo niños“, debido a “ataques israelíes sobre hogares”. Dichos informes, agregó Pillay, “plantean serias dudas” sobre si Israel está cumpliendo con el “derecho internacional humanitario“. La ONG israelí B’Tselem ya señaló que el mismo ejército de Israel “reconoció” haber realizado ataques que “apuntaron ilegalmente a viviendas que no eran objetivos militares“.
No es de extrañar que el gobierno israelí esté tan preocupado por la posibilidad de que los palestinos busquen justicia en la Corte Penal Internacional.
Israel está repitiendo la misma propaganda cansina, aunque en forma de brillante infografía. “Escudos humanos”, repite. Al parecer para el ejército israelí no hay palestinos en la Franja de Gaza: sólo “terroristas” y “escudos humanos”. Éste es el ejército, recuerden,que ha utilizado realmente escudos humanos, en el sentido literal de esconderse detrás de un civil cuando invade una vivienda. “Escudos humanos”, dice Israel, un país que ha trasladado a medio millón de sus ciudadanos a colonias ubicadas en un territorio bajo régimen de ocupación militar.
Pero el ejército israelí telefonea a los habitantes antes de bombardear sus casas, dicen los propagandistas de Israel con cara seria (o aun angustiada). Efectivamente. Tal vez se inspiraron para esta táctica en las similares del “Real IRA” [organización disidente del IRA], que hizo llamadas de ‘advertencia’ antes de volar el automóvil en Omagh [1998].
Operación Borde Protector. Operación Pilar de Defensa. Operación Plomo Fundido.
Un niño de siete años de edad en la Franja de Gaza ya ha vivido tres masacres. Los servicios de emergencia de Israel hacen listas de las personas tratadas por estrés. Si los palestinos hicieran lo mismo, habría un rollo de papel con el nombre de todos y cada uno de los habitantes de la Franja de Gaza.
Las políticas de Israel hacia los palestinos y palestinas ocupados y sin patria se caracterizan regularmente por el castigo colectivo. Las exportaciones de la Franja de Gaza están casi totalmente prohibidas. Las fuerzas israelíes apuntan a los agricultores palestinos, a los recolectores de chatarra, a los manifestantes y a los pescadores de Gaza en las “áreas de acceso restringido” (AAR) impuestas por el ejército israelí. Entre el alto el fuego de noviembre de 2012 y febrero de 2014, Israel mató al menos a ocho civiles palestinos/as en las AAR e hirió a 120 más, abriendo fuego contra los pescadores casi 150 veces en los primeros 12 meses después de la operación ‘Pilar de Defensa’.
Y tengan en cuenta que sólo en el período previo a esta semana, del 11 de junio al 6 de julio, los ataques aéreos israelíes mataron a 13 personas palestinas (incluyendo un niño), hirieron a 30 y dañaron 11 escuelas y un centro de salud. El 27 de junio, Israel hirió a ocho civiles en Khan Yunis; el 26 y el 28 de junio, las fuerzas israelíes ubicadas en la cerca perimetral dispararon e hirieron a tres civiles. Recuerden, todo eso antes de la “escalada”.
Cuando los aviones israelíes bombardeaban a los palestinos en la masacre de 2008-2009, los oficiales tenían claro cuál era el objetivo. Un portavoz del ejército dijo que “cualquier cosa relacionada con Hamas es un blanco legítimo“, mientras que Shimon Peres dijo que el objetivo de Israel era “asestar un fuerte golpe a la población de Gaza para que pierdan las ganas de disparar hacia Israel”.
Y ahora está sucediendo de nuevo. Los comunicados de prensa del ejército israelí y las actualizaciones de su portavoz sobre los “objetivos terroristas” encubren una verdad simple y brutal: Israel está golpeando a la población civil palestina, y la está golpeando duro. Incluso hablar de “una guerra” genera confusión. Esto no es un enfrentamiento o un conflicto, un ciclo de ‘ojo por ojo’ o una pelea tribal. Es una rebelión anticolonial.
Publicado en Middle East Monitor el 11/7/14.
Fuente: Desinformémonos.