El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) respondió a las críticas que le hizo la PGR este día por contradecir su “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y el grupo de expertos reiteró en entrevista*, que el gobierno interpreta las evidencias para que coincidan con su propia versión, a pesar de que la interpretación de la evidencia es más compleja.
El sábado pasado el equipo había manifestado que la PGR erró en 20 perfiles genéticos de los familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa enviados a Austria para ser identificados; omitió decir que el basurero –donde supuestamente fueron calcinados los 43 estudiantes– ha sido un lugar de quema desde hace cuatro años y que al menos contenía el cadáver de una persona que no es ninguna de los estudiantes.
También recolectó evidencias balística y tierra a espaldas del EAAF; dejó sin vigilancia el basurero, a pesar de ser un “sitio clave” para la investigación; sigue sin constar de dónde salió el hueso que corresponde al estudiante identificado Alexander Mora Venancio, “entre otras serias dificultades” mencionadas.
El EAAF había señalado en su informe que para dar conclusiones aún falta por procesar una cantidad importante de evidencia física que debe ser interpretada “en todas sus posibilidades” y con “rigor científico”, en vez de forzarlas para que coincidan con los testimonios de los supuestos asesinos que dan sustento a la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa presentada por el procurador Jesús Murillo Karam el 27 de enero pasado.
Esta mañana, Proceso pudo consultar a un integrante del equipo internacional de expertos designado por los familiares de los 43 para que participe con la PGR en las investigaciones, como coadyuvantes independientes.
La persona autorizada para hablar a nombre del equipo de 30 especialistas provenientes de ocho países (expertos en antropología forense, medicina forense, arqueología forense y criminalística expertos en fuego, genética forense, botánica y entomología forense) respondió a cada uno de los reclamos de la PGR.
“Peritos de las familias, no del gobierno”
La PGR destacó este lunes que “el Equipo Argentino de Antropología Forense en ningún momento ha actuado como perito independiente de las familias de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en los hechos de Iguala y Cocula, ya que desde el primer momento se les incorporó a la investigación como peritos habilitados de esta institución”.
Ante ello, el entrevistado por parte del EAAF puntualizó:
“Es obvio que somos los peritos por parte de las familias y no de la institución. Contamos con un papel legal firmado por las familias, solicitando legalmente el ingreso del equipo como sus peritos en la PGJ de Guerrero”.
Presencia en levantamiento de restos
La PGR resaltó hoy que “con relación al señalamiento de que el EAAF no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos en el río San Juan, se señala que no estuvieron presentes en el momento del hallazgo (que fue realizado dentro de una diligencia ministerial) a pesar de que les fue comunicado el inicio de la diligencia la noche anterior”.
El equipo argentino puntualiza que “ratificamos que no se nos avisó la inspección en el río San Juan. Estábamos trabajando en el basurero de Cocula y al momento en que lo hacíamos un ministerio público llegó a pedirnos que fuéramos porque ‘había una situación en el río que luego nos explicarían’. Llegamos y vimos los restos que decían que habían localizado. Lo otro, de que nos habían llamado para avisarnos, no es cierto”.
Según la PGR, “esta Procuraduría actuó conforme a sus facultades y no acepta duda alguna en que la diligencia practicada (en el río San Juan) y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF.”
El equipo argentino aclara que “nadie cuestiona la validez jurídica de sus diligencias, nosotros lo que decimos es que no presenciamos el momento del hallazgo de los restos y, a pesar de nuestras peticiones, hasta ahora tampoco nos fue mostrado el documento firmado por los marinos que los localizaron”.
Cadena de custodia
“Con relación al señalamiento del EAAF, respecto de que no firmó la cadena de custodia de los hallazgos encontrados en el río San Juan (en referencia al papel que debieron de haber entregado los buzos marinos que hallaron los restos), la PGR señala que el EAAF no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético, además de que la cadena de custodia fue iniciada por el agente del Ministerio Público de la Federación que condujo la diligencia quien, además de ser el responsable de la misma, tiene fe pública, por lo que la PGR les recuerda que la petición hecha de que les sea entregada la cadena de custodia de dicha diligencia rebasa con creces su función de peritos habilitados”.
La EAAF subraya que “nosotros sí firmamos todas las cadenas de custodia de las diligencias en las que sí hemos estado presentes”.
Expertos en balistica
En su comunicado de este lunes, la PGR advierte: “Respecto de la diligencia para practicar un dictamen en las inmediaciones del basurero de Cocula, el 15 de noviembre, se señala que el EAAF no fue convocado, lo cual es correcto, dado que NO se encontraban acreditados peritos en materia de balística ni de ninguna otra disciplina que no fuera antropología, criminalística y genética dentro de su grupo, y el propósito de la diligencia era la recolección de elementos balísticos, por lo que no era necesario que ellos estuvieran presentes”.
Ante ello, el EAAF sostiene que “nosotros tenemos un área de criminalística en la que típicamente está incluida balística. Incluso uno de los integrantes es uno de los expertos en balística muy experimentado y fue por más de una década jefe de balística de la morgue de uno de los países más violentos. Esta persona tuvo reuniones con los expertos en balística de la PGR en sus laboratorios y participó con la PGR en la recolección de evidencias durante toda la primera etapa del trabajo en el basurero de Cocula, hasta que decidieron actuar por su cuenta. Otra duda que salta es ¿cómo sabía la PGR que iba a encontrar balas en esa inspección y que era innecesario invitarnos? En esa diligencia no sólo levantaron balas, también muestras de tierra que corresponden al área de criminalística”.
El cierre del basurero
La PGR admitió hoy que “respecto del resguardo del sitio, efectivamente, una vez que se habían concluido los peritajes en el basurero de Cocula, de común acuerdo los miembros del EAAF y los peritos de la Procuraduría General de la República determinaron que ya no era necesario mantener preservado el lugar, dado que se habían practicado en su totalidad las pruebas y no había mayores indicios que aportaran a la investigación; por tal razón pudieron acceder al sitio medios de comunicación y familiares; cabe recordar que dicho lugar fue localizado después de un mes de sucedido el evento criminal. Sin embargo, su petición de volverlo a resguardar fue atendida, y los días que no se contó con seguridad en el lugar no representan ninguna afectación al resultado de la investigación.”
El EAAF responde a esta cuestión que “no es correcto que hubiera habido un acuerdo común para dejar el basurero sin vigilancia; al contrario: tardaron por lo menos 20 días en volver a cerrar el basurero que estaba abierto al público cuando recogieron las evidencias balísiticas y muestras de tierra. ¿Cómo saber que no afectó a la investigación? Nosotros reiteramos lo dicho sobre la importancia de mantener cerrado el sitio por ser un lugar clave para la investigación”.
Llegada al basurero
Cabe hacer mención, advierte la PGR, “de que quienes llegaron primero al lugar (al basurero de Cocula) fueron los miembros del EAAF, y quien los recibió fue el procurador general de la República, dándoles en todo momento las facilidades para realizar su trabajo inmediatamente, incluyendo dos helicópteros permanentemente a su disposición.”
Sin embargo, precisa el equipo argentino, “cuando llegó el EAAF estaba el procurador, Tomas Zerón, una perito en antropología y mucha gente de seguridad. Cuando llegamos había ya todo un operativo”.
Errores en perfiles genéticos
La PGR planteó este día que “respecto de las diferencias encontradas en 20 de 134 perfiles genéticos tomados a los familiares y enviados a la Universidad de Innsbruck por parte del EAAF y la PGR, se señala que este error administrativo de trascripción fue detectado y corregido en menos de 24 horas, y no afectó el resultado de ninguna de las 17 muestras enviadas, incluyendo la que dio positivo al perfil genético de uno de los estudiantes, por lo que es inaceptable la aseveración de que ‘no hubo una explicación clara al respecto’. Aclarando también que corregida la inconsistencia, los 134 registros genéticos correspondientes a familiares podrán ser utilizados en futuras comparaciones”.
EAAF: “La PGR no dijo nada ni presentó dictamen sobre el error hasta que nuestro equipo detectó y expuso las diferencias varias semanas después de que las muestras habían sido enviadas. Hasta entonces reconocieron el error. Escribieron a Innsburck para notificarlo el 19 de enero, un mes después. Todavía la semana pasada cuando solicitamos estas correcciones nos dijeron que ya pronto los sumarían.
“El problema es que haya errores: hay errores de tipeo y otros más profundos. No todos los marcadores genéticos enviados por la PGR pudieron ser contrastados por el EAAF, porque el laboratorio que utilizamos y el que utiliza la PGR tienen 24 marcadores. Y el nuestro usa 16 de eso 24 marcadores. Chequeamos las diferencias entre los 16 marcadores que comparten los dos laboratorios, pero no los ocho restantes que usa la PGR, y que no sabemos si también incurrieron en otros errores que pudieran imposibilitar algunas de las identificaciones. Por eso, si no se limita a los 16 marcadores que sí pudimos verificar ya corregidos, no pueden asegurar que no afecta a futuras identificaciones de restos”.
Incendios y evidencias atemporales
La PGR argumenta en su comunicado de este día: “Respecto de la aseveración realizada en el comunicado (del EAAF) en la que señalan que ‘la PGR presentó conclusiones sobre la evidencia física recolectada en el basurero de Cocula, interpretándolas como perteneciente a un solo evento de fuego que habría ocurrido en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014’, en la conferencia de prensa del 27 de enero de 2015 (de Murillo Karam), se señaló que se encontraron tres zonas con ceniza dentro del basurero, haciéndose también la indicación del punto de origen del incendio e inclusive se señaló que el área principal de fuego abarcó 140 metros cuadrados en una superficie cercana a los 15 X 9 metros.
“La Procuraduría General de la República señala, tajantemente, que todos los exámenes indican que los elementos mostrados en la conferencia de prensa referida (sobre la pira fúnebre en el basurero), y los que integran la investigación, fueron analizados y relacionados directamente con la temporalidad del evento criminal del 26 y 27 de septiembre de 2014, y no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría”.
El EAAF aclara a la PGR: “Una cosa es decir que encontraron ‘tres zonas de ceniza’ en ese terreno y otra distinta es asegurar cuándo ocurrieron esos incendios. Ellos hablan de un tema espacial y no incluyen el factor cronológico; las imágenes satelitales que incluimos muestran que desde el 2010 el basurero ha sido lugar de incendios. La PGR no indica esos tres focos de ceniza a qué incendios corresponden y los presenta así en la conferencia sobre Ayotzinapa.
“¿Cómo están seguros de que el aluminio fundido presentado, por ejemplo, forma parte de los hechos del 26 y 27? Esa es una interpretación unidireccional. ¿Cómo se relaciona lo hallado con los eventos? ¿Cómo establecieron que eso se quemó esa noche si en ese lugar se quemaba permanentemente basura?
Temporalidad vs territorio
En la rueda de prensa en la PGR del 27 de enero, el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, afirmó: “Durante la investigación se han realizado 487 dictámenes periciales en distintas especialidades que soportan y validan científicamente cada parte de la narrativa de los hechos, destacando los que a continuación se describen: Dictamen químico mediante el cual se hicieron los siguientes hallazgos: 1. Residuos de diesel y gasolina en el suelo del basurero de Cocula. 2. Tres zonas con ceniza dentro del basurero. 3. Rocas con impacto térmico. 4. El punto de origen del incendio. 5. Residuos diversos con alto grado de deterioro por el fuego. 6. Aluminio fundido (principalmente latas) por la exposición al calor intenso. 7. Fragmentos de llantas con huellas de carbonización, así como residuos característicos de neumáticos. 8. Afectación del fuego sobre diversos restos óseos humanos. Todas estas características se encontraron en los restos del basurero y en río San Juan.
“Dictamen Biológico que indica que las plantas fueron afectadas por el calor en la zona y registran un crecimiento posterior al incendio, de treinta días de antigüedad al momento de ser realizado, con correspondencia a la fecha del incendio.” Y por cierto este fue uno de los puntos que refutó el equipo argentino en su comunicado del sábado 7.
Sobre este asunto, el comunicado de hoy de la PGR señala: “El EAAF emite un criterio aislado (al señalar que ‘los elementos tomados como diagnóstico por la PGR –aluminio, vidrio, dientes, etcétera– en su interpretación de la evidencia recogida en el basurero pueden corresponder a otros hechos ocurridos en otro tiempo). La PGR señala, tajantemente, que todos los exámenes indican que los elementos mostrados en la conferencia de prensa referida, y los que integran la investigación, fueron analizados y relacionados directamente con la temporalidad del evento criminal del 26 y 27 de septiembre de 2014, y no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría”.
El EAAF acota que “debemos conocer el dictamen para poder opinar”.
Mandíbula encontrada
PGR: “Las prótesis dentales halladas en el basurero de Cocula son parte de las evidencias aún en estudio. Según el EAAF, dichas prótesis no corresponden a ningún estudiante, sin embargo, la PGR es puntual en manifestar que no cuenta aún con historial físico, médico o dental de los estudiantes, porque ni los familiares ni el EAAF los han querido aportar a la investigación, razón por la cual no se puede confirmar o desestimar que dichos restos dentales pertenezcan o no a alguno de ellos.”
EAAF: “Si la PGR no tiene datos ante mórtem es algo que excede al EAAF porque fue decisión de las familias. En el análisis minucioso salió la mandíbula con las prótesis dentales. Esto significa que hay restos de otras personas, más allá de los normalistas, lo que puede implicar otras temporalidades. Con la evidencia física que estamos obteniendo se puede saber si tienen relación con el evento que estamos investigando, si parcialmente tienen relación, si eso ocurrió a una parte de los estudiantes y no a todos o si les ocurrió a todos; se abren muchas posibilidades. Por eso insistimos todo el tiempo en no interpretar evidencias unidireccionalmente, pues hay más de 200 personas desaparecidas en Iguala, la mayoría hombres. Mientras no se encuentre algo conclusivo o se pueda recuperar el ADN, no es posible asegurar que los restos del basurero correspondan a los 43 normalistas”.
Tras terminar de exponer cada punto, el experto entrevistado volvió a reiterar la invitación que se ha hecho a la dependencia que encabeza Murillo Karam: “Hacer una junta de peritos entre nosotros y los forenses de PGR para analizar y comparar los resultados alcanzados”.
*Nota para el lector: La entrevista con el representante del Equipo Argentino fue realizada en persona bajo una condición: permiso para revisarla por las cuestiones científicas que maneja. En este caso, y de manera excepcional, la condición fue aceptada. Además, el procurador Jesús Murillo Karam sigue sin atender la petición de entrevista de Proceso sobre el caso Ayotzinapa.
El sábado pasado el equipo había manifestado que la PGR erró en 20 perfiles genéticos de los familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa enviados a Austria para ser identificados; omitió decir que el basurero –donde supuestamente fueron calcinados los 43 estudiantes– ha sido un lugar de quema desde hace cuatro años y que al menos contenía el cadáver de una persona que no es ninguna de los estudiantes.
También recolectó evidencias balística y tierra a espaldas del EAAF; dejó sin vigilancia el basurero, a pesar de ser un “sitio clave” para la investigación; sigue sin constar de dónde salió el hueso que corresponde al estudiante identificado Alexander Mora Venancio, “entre otras serias dificultades” mencionadas.
El EAAF había señalado en su informe que para dar conclusiones aún falta por procesar una cantidad importante de evidencia física que debe ser interpretada “en todas sus posibilidades” y con “rigor científico”, en vez de forzarlas para que coincidan con los testimonios de los supuestos asesinos que dan sustento a la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa presentada por el procurador Jesús Murillo Karam el 27 de enero pasado.
Esta mañana, Proceso pudo consultar a un integrante del equipo internacional de expertos designado por los familiares de los 43 para que participe con la PGR en las investigaciones, como coadyuvantes independientes.
La persona autorizada para hablar a nombre del equipo de 30 especialistas provenientes de ocho países (expertos en antropología forense, medicina forense, arqueología forense y criminalística expertos en fuego, genética forense, botánica y entomología forense) respondió a cada uno de los reclamos de la PGR.
“Peritos de las familias, no del gobierno”
La PGR destacó este lunes que “el Equipo Argentino de Antropología Forense en ningún momento ha actuado como perito independiente de las familias de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en los hechos de Iguala y Cocula, ya que desde el primer momento se les incorporó a la investigación como peritos habilitados de esta institución”.
Ante ello, el entrevistado por parte del EAAF puntualizó:
“Es obvio que somos los peritos por parte de las familias y no de la institución. Contamos con un papel legal firmado por las familias, solicitando legalmente el ingreso del equipo como sus peritos en la PGJ de Guerrero”.
Presencia en levantamiento de restos
La PGR resaltó hoy que “con relación al señalamiento de que el EAAF no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos en el río San Juan, se señala que no estuvieron presentes en el momento del hallazgo (que fue realizado dentro de una diligencia ministerial) a pesar de que les fue comunicado el inicio de la diligencia la noche anterior”.
El equipo argentino puntualiza que “ratificamos que no se nos avisó la inspección en el río San Juan. Estábamos trabajando en el basurero de Cocula y al momento en que lo hacíamos un ministerio público llegó a pedirnos que fuéramos porque ‘había una situación en el río que luego nos explicarían’. Llegamos y vimos los restos que decían que habían localizado. Lo otro, de que nos habían llamado para avisarnos, no es cierto”.
Según la PGR, “esta Procuraduría actuó conforme a sus facultades y no acepta duda alguna en que la diligencia practicada (en el río San Juan) y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF.”
El equipo argentino aclara que “nadie cuestiona la validez jurídica de sus diligencias, nosotros lo que decimos es que no presenciamos el momento del hallazgo de los restos y, a pesar de nuestras peticiones, hasta ahora tampoco nos fue mostrado el documento firmado por los marinos que los localizaron”.
Cadena de custodia
“Con relación al señalamiento del EAAF, respecto de que no firmó la cadena de custodia de los hallazgos encontrados en el río San Juan (en referencia al papel que debieron de haber entregado los buzos marinos que hallaron los restos), la PGR señala que el EAAF no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético, además de que la cadena de custodia fue iniciada por el agente del Ministerio Público de la Federación que condujo la diligencia quien, además de ser el responsable de la misma, tiene fe pública, por lo que la PGR les recuerda que la petición hecha de que les sea entregada la cadena de custodia de dicha diligencia rebasa con creces su función de peritos habilitados”.
La EAAF subraya que “nosotros sí firmamos todas las cadenas de custodia de las diligencias en las que sí hemos estado presentes”.
Expertos en balistica
En su comunicado de este lunes, la PGR advierte: “Respecto de la diligencia para practicar un dictamen en las inmediaciones del basurero de Cocula, el 15 de noviembre, se señala que el EAAF no fue convocado, lo cual es correcto, dado que NO se encontraban acreditados peritos en materia de balística ni de ninguna otra disciplina que no fuera antropología, criminalística y genética dentro de su grupo, y el propósito de la diligencia era la recolección de elementos balísticos, por lo que no era necesario que ellos estuvieran presentes”.
Ante ello, el EAAF sostiene que “nosotros tenemos un área de criminalística en la que típicamente está incluida balística. Incluso uno de los integrantes es uno de los expertos en balística muy experimentado y fue por más de una década jefe de balística de la morgue de uno de los países más violentos. Esta persona tuvo reuniones con los expertos en balística de la PGR en sus laboratorios y participó con la PGR en la recolección de evidencias durante toda la primera etapa del trabajo en el basurero de Cocula, hasta que decidieron actuar por su cuenta. Otra duda que salta es ¿cómo sabía la PGR que iba a encontrar balas en esa inspección y que era innecesario invitarnos? En esa diligencia no sólo levantaron balas, también muestras de tierra que corresponden al área de criminalística”.
El cierre del basurero
La PGR admitió hoy que “respecto del resguardo del sitio, efectivamente, una vez que se habían concluido los peritajes en el basurero de Cocula, de común acuerdo los miembros del EAAF y los peritos de la Procuraduría General de la República determinaron que ya no era necesario mantener preservado el lugar, dado que se habían practicado en su totalidad las pruebas y no había mayores indicios que aportaran a la investigación; por tal razón pudieron acceder al sitio medios de comunicación y familiares; cabe recordar que dicho lugar fue localizado después de un mes de sucedido el evento criminal. Sin embargo, su petición de volverlo a resguardar fue atendida, y los días que no se contó con seguridad en el lugar no representan ninguna afectación al resultado de la investigación.”
El EAAF responde a esta cuestión que “no es correcto que hubiera habido un acuerdo común para dejar el basurero sin vigilancia; al contrario: tardaron por lo menos 20 días en volver a cerrar el basurero que estaba abierto al público cuando recogieron las evidencias balísiticas y muestras de tierra. ¿Cómo saber que no afectó a la investigación? Nosotros reiteramos lo dicho sobre la importancia de mantener cerrado el sitio por ser un lugar clave para la investigación”.
Llegada al basurero
Cabe hacer mención, advierte la PGR, “de que quienes llegaron primero al lugar (al basurero de Cocula) fueron los miembros del EAAF, y quien los recibió fue el procurador general de la República, dándoles en todo momento las facilidades para realizar su trabajo inmediatamente, incluyendo dos helicópteros permanentemente a su disposición.”
Sin embargo, precisa el equipo argentino, “cuando llegó el EAAF estaba el procurador, Tomas Zerón, una perito en antropología y mucha gente de seguridad. Cuando llegamos había ya todo un operativo”.
Errores en perfiles genéticos
La PGR planteó este día que “respecto de las diferencias encontradas en 20 de 134 perfiles genéticos tomados a los familiares y enviados a la Universidad de Innsbruck por parte del EAAF y la PGR, se señala que este error administrativo de trascripción fue detectado y corregido en menos de 24 horas, y no afectó el resultado de ninguna de las 17 muestras enviadas, incluyendo la que dio positivo al perfil genético de uno de los estudiantes, por lo que es inaceptable la aseveración de que ‘no hubo una explicación clara al respecto’. Aclarando también que corregida la inconsistencia, los 134 registros genéticos correspondientes a familiares podrán ser utilizados en futuras comparaciones”.
EAAF: “La PGR no dijo nada ni presentó dictamen sobre el error hasta que nuestro equipo detectó y expuso las diferencias varias semanas después de que las muestras habían sido enviadas. Hasta entonces reconocieron el error. Escribieron a Innsburck para notificarlo el 19 de enero, un mes después. Todavía la semana pasada cuando solicitamos estas correcciones nos dijeron que ya pronto los sumarían.
“El problema es que haya errores: hay errores de tipeo y otros más profundos. No todos los marcadores genéticos enviados por la PGR pudieron ser contrastados por el EAAF, porque el laboratorio que utilizamos y el que utiliza la PGR tienen 24 marcadores. Y el nuestro usa 16 de eso 24 marcadores. Chequeamos las diferencias entre los 16 marcadores que comparten los dos laboratorios, pero no los ocho restantes que usa la PGR, y que no sabemos si también incurrieron en otros errores que pudieran imposibilitar algunas de las identificaciones. Por eso, si no se limita a los 16 marcadores que sí pudimos verificar ya corregidos, no pueden asegurar que no afecta a futuras identificaciones de restos”.
Incendios y evidencias atemporales
La PGR argumenta en su comunicado de este día: “Respecto de la aseveración realizada en el comunicado (del EAAF) en la que señalan que ‘la PGR presentó conclusiones sobre la evidencia física recolectada en el basurero de Cocula, interpretándolas como perteneciente a un solo evento de fuego que habría ocurrido en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014’, en la conferencia de prensa del 27 de enero de 2015 (de Murillo Karam), se señaló que se encontraron tres zonas con ceniza dentro del basurero, haciéndose también la indicación del punto de origen del incendio e inclusive se señaló que el área principal de fuego abarcó 140 metros cuadrados en una superficie cercana a los 15 X 9 metros.
“La Procuraduría General de la República señala, tajantemente, que todos los exámenes indican que los elementos mostrados en la conferencia de prensa referida (sobre la pira fúnebre en el basurero), y los que integran la investigación, fueron analizados y relacionados directamente con la temporalidad del evento criminal del 26 y 27 de septiembre de 2014, y no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría”.
El EAAF aclara a la PGR: “Una cosa es decir que encontraron ‘tres zonas de ceniza’ en ese terreno y otra distinta es asegurar cuándo ocurrieron esos incendios. Ellos hablan de un tema espacial y no incluyen el factor cronológico; las imágenes satelitales que incluimos muestran que desde el 2010 el basurero ha sido lugar de incendios. La PGR no indica esos tres focos de ceniza a qué incendios corresponden y los presenta así en la conferencia sobre Ayotzinapa.
“¿Cómo están seguros de que el aluminio fundido presentado, por ejemplo, forma parte de los hechos del 26 y 27? Esa es una interpretación unidireccional. ¿Cómo se relaciona lo hallado con los eventos? ¿Cómo establecieron que eso se quemó esa noche si en ese lugar se quemaba permanentemente basura?
Temporalidad vs territorio
En la rueda de prensa en la PGR del 27 de enero, el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, afirmó: “Durante la investigación se han realizado 487 dictámenes periciales en distintas especialidades que soportan y validan científicamente cada parte de la narrativa de los hechos, destacando los que a continuación se describen: Dictamen químico mediante el cual se hicieron los siguientes hallazgos: 1. Residuos de diesel y gasolina en el suelo del basurero de Cocula. 2. Tres zonas con ceniza dentro del basurero. 3. Rocas con impacto térmico. 4. El punto de origen del incendio. 5. Residuos diversos con alto grado de deterioro por el fuego. 6. Aluminio fundido (principalmente latas) por la exposición al calor intenso. 7. Fragmentos de llantas con huellas de carbonización, así como residuos característicos de neumáticos. 8. Afectación del fuego sobre diversos restos óseos humanos. Todas estas características se encontraron en los restos del basurero y en río San Juan.
“Dictamen Biológico que indica que las plantas fueron afectadas por el calor en la zona y registran un crecimiento posterior al incendio, de treinta días de antigüedad al momento de ser realizado, con correspondencia a la fecha del incendio.” Y por cierto este fue uno de los puntos que refutó el equipo argentino en su comunicado del sábado 7.
Sobre este asunto, el comunicado de hoy de la PGR señala: “El EAAF emite un criterio aislado (al señalar que ‘los elementos tomados como diagnóstico por la PGR –aluminio, vidrio, dientes, etcétera– en su interpretación de la evidencia recogida en el basurero pueden corresponder a otros hechos ocurridos en otro tiempo). La PGR señala, tajantemente, que todos los exámenes indican que los elementos mostrados en la conferencia de prensa referida, y los que integran la investigación, fueron analizados y relacionados directamente con la temporalidad del evento criminal del 26 y 27 de septiembre de 2014, y no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría”.
El EAAF acota que “debemos conocer el dictamen para poder opinar”.
Mandíbula encontrada
PGR: “Las prótesis dentales halladas en el basurero de Cocula son parte de las evidencias aún en estudio. Según el EAAF, dichas prótesis no corresponden a ningún estudiante, sin embargo, la PGR es puntual en manifestar que no cuenta aún con historial físico, médico o dental de los estudiantes, porque ni los familiares ni el EAAF los han querido aportar a la investigación, razón por la cual no se puede confirmar o desestimar que dichos restos dentales pertenezcan o no a alguno de ellos.”
EAAF: “Si la PGR no tiene datos ante mórtem es algo que excede al EAAF porque fue decisión de las familias. En el análisis minucioso salió la mandíbula con las prótesis dentales. Esto significa que hay restos de otras personas, más allá de los normalistas, lo que puede implicar otras temporalidades. Con la evidencia física que estamos obteniendo se puede saber si tienen relación con el evento que estamos investigando, si parcialmente tienen relación, si eso ocurrió a una parte de los estudiantes y no a todos o si les ocurrió a todos; se abren muchas posibilidades. Por eso insistimos todo el tiempo en no interpretar evidencias unidireccionalmente, pues hay más de 200 personas desaparecidas en Iguala, la mayoría hombres. Mientras no se encuentre algo conclusivo o se pueda recuperar el ADN, no es posible asegurar que los restos del basurero correspondan a los 43 normalistas”.
Tras terminar de exponer cada punto, el experto entrevistado volvió a reiterar la invitación que se ha hecho a la dependencia que encabeza Murillo Karam: “Hacer una junta de peritos entre nosotros y los forenses de PGR para analizar y comparar los resultados alcanzados”.
*Nota para el lector: La entrevista con el representante del Equipo Argentino fue realizada en persona bajo una condición: permiso para revisarla por las cuestiones científicas que maneja. En este caso, y de manera excepcional, la condición fue aceptada. Además, el procurador Jesús Murillo Karam sigue sin atender la petición de entrevista de Proceso sobre el caso Ayotzinapa.