De Anabel Hernández.
De Enrique Peña Nieto y su familia se conocen su Casa Blanca, de más de 7 millones de dólares, construida por un contratista del gobierno federal; la remodelación de la residencia Miguel Alemán de Los Pinos, reconvertida en un palacete tras su llegada a la Presidencia, y su velada declaración patrimonial. Pero hasta ahora poco se sabe del nivel de vida que, con cargo al erario, el presidente de México gusta darse a sí, a su familia y a sus invitados.
Por medio de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, Proceso obtuvo de la Presidencia de la República la lista de alimentos, bebidas, objetos de aseo personal, cristalería, vajillas, cubertería y mantelería abastecidos al avión presidencial TP-01 para la visita oficial al Reino Unido, del 1 al 5 de marzo de este año.
El 1 de marzo de 2015 despegó de la Ciudad de México con destino a Londres el TP-01 con una comitiva de 16 personas que acompañaron a Peña Nieto. Ocho eran miembros de su familia: su esposa, Angélica Rivera; sus hijas Paulina y Nicole Peña Pretelini; sus hijastras Sofía, Fernanda y Regina Castro Rivera; su hermana, Ana Cecilia Peña Nieto; y su cuñada, Elisa Guadalupe Rivera de Moretto.
También viajaron el entonces presidente del Senado, el perredista Luis Miguel Barbosa, y su esposa, María del Rosario Orozco; el secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el hoy secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño; el jefe del Estado Mayor Presidencial, Roberto Miranda; el entonces coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, David López; Francisco Guzmán, actual jefe de la Oficina de la Presidencia, y Jorge Francisco Corona, secretario auxiliar del presidente.
Por las facturas proporcionadas, características y cantidades de los alimentos y bebidas de la lista, se entiende que se destinaron sólo a los pasajeros del séquito y no al resto del grupo que viajó en el avión: 42 personas.
Para atender a Peña Nieto, su familia y su círculo íntimo se adquirieron 56 botellas de vinos y licores, 20 órdenes de pescados y mariscos, 25 de pollo, 20 de carne roja, 40 de ensaladas, ocho de arroz, cuatro charolas de chiles toreados, 20 órdenes de postre, una canasta de frutas, seis órdenes de pasteles, una rosca de chocolate, dos charolas de queso, una de sándwiches surtidos, otra de sándwiches no surtidos y tres charolas de tortas.
Además se compraron 75 botellas de agua mineral, 18 latas de agua quina, ocho paquetes de agua embotellada, cinco de Coca-Cola, uno de Coca-Cola zero, uno de Coca-Cola light, dos de Gatorade, 10 botellas de Gatorade surtido, aceitunas, papas fritas, nueces, arándanos, cacahuates, avena, ate, barritas Nutri-Grain, barritas All-Bran, barritas de Amaranto, chocolates, cinco cajas de té de diferentes sabores y siete de té verde.
También con cargo al erario se compraron, entre otras cosas, chicles y pastillas refrescantes del aliento, nueve tubos de pasta dental, dos piezas de hilo dental, cepillos de dientes, dos botellas de enjuague bucal y siete paquetes de papel higiénico.
De acuerdo con tres facturas entregadas por la Presidencia, el “servicio de catering VIP” contratado con la empresa Royal FBO Service costó 91 mil 854 dólares –es decir 1 millón 440 mil pesos, al tipo de cambio de la fecha de facturación– para alimentar al presidente y su comitiva durante 27 horas de vuelo no consecutivas en los tramos: Gander (Canadá)- Londres, Londres-Aberdeen (Escocia) y Aberdeen-Canadá-México.
La visita de estado de Peña Nieto a Londres y Escocia duró sólo tres días, según información de la Presidencia.
Servicio royal
“Nuestro objetivo es superar sus expectativas proporcionando una experiencia gastronómica maravillosamente satisfactoria en el cielo”, ofrece en su portal de internet la empresa Royal Blue Catering Company INC, con sede en Inglaterra; ésta fue subcontratada por Royal FBO Service, cuyas oficinas centrales están en Paraguay, para prestar uno de los servicios de alimentos y bebidas para el avión presidencial, según la factura 59159123/15 entregada por la Presidencia a este semanario.
“En Royal Blue nos apasiona la comida y destacamos por la excelencia en el sabor de los alimentos, así como la presentación. Dedicamos amplios recursos a la creación de deliciosos menús que se presentan con el estilo de primera clase.
“Los chefs de Royal Blue tienen una pasión sin igual para crear deliciosas comidas. Sus talentos únicos y vasta experiencia, junto con los mejores y más frescos ingredientes, se combinan para producir excepcionales platillos que deleitan los sentidos totalmente”, afirma la empresa que se promueve como la más calificada en el aeropuerto londinense de Heathrow.
El servicio ofrecido por esta empresa al avión presidencial sólo para el tramo Londres-Aberdeen tuvo un costo de 21 mil 473 dólares (337 mil 126 pesos) según factura de la cual se tiene copia. De acuerdo con la información oficial de la compañía, entre sus clientes están los mejores equipos de futbol de la Liga Premier, familias de la realeza, músicos, celebridades del teatro y el cine, jefes de Estado y oficiales de gobierno de todo el mundo.
La comitiva VIP del vuelo Gander-Londres estuvo integrada por los 17 pasajeros que salieron de México, incluyendo a Peña Nieto. La factura obtenida en los trayectos Gander-Londres y Gander-México muestra que la Presidencia erogó para esos 17 pasajeros por “servicio de catering VIP” 51 mil 917 dólares, es decir 799 mil 531 pesos.
En esos trayectos la comida y la bebida de Peña Nieto y sus acompañantes costó en promedio 47 mil 31 pesos por persona.
Los registros de la Presidencia indican que la comitiva VIP de Londres a Aberdeen constó de 22 personas. Llama la atención que, según la relación de pasajeros, en ese vuelo ya no viajó la primera dama, Angélica Rivera, aunque sí sus hijas y su hermana.
En Londres se sumaron al grupo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; Emilio Lozoya, director de Pemex; José Antonio Meade, actual Secretario de Desarrollo Social; el embajador de México ante el Reino Unido, Diego Gómez Pickering; el embajador británico en México, Duncan John Rushworth Taylor, y Alexander de Montfort, de la Cámara de los Lores. Para este trayecto se contrataron los servicios de Royal Blue Catering. El costo de alimentos y bebidas por cada uno de los 22 viajantes fue de 15 mil 323 pesos.
Para el regreso Aberdeen-Canadá-México, el grupo VIP se redujo a 16 personas. No viajó en el avión presidencial la esposa del presidente, Angélica Rivera, a diferencia de sus hijas y su hermana.
En el trayecto Aberdeen-Canadá la Presidencia gastó en alimentos y bebidas 18 mil 364 dólares (289 mil 899 pesos). Es decir un costo promedio por persona de 18 mil 118 pesos.
Lo pagado por los servicios de comida y bebida a Royal FBO Service no incluyó los alimentos ni bebidas del resto de los 42 pasajeros y tripulación que viajaron en la parte de atrás del avión presidencial, separados del grupo VIP, entre quienes iban miembros del Estado Mayor Presidencial, empleados de la Presidencia, reporteros y fotógrafos de los medios; estos últimos pagaron sus propios gastos.
Manteles largos
Acorde con el servicio de very important person (VIP) dado a Peña Nieto y sus invitados, para servir los alimentos el avión presidencial fue equipado con cristalería, vajilla, cubertería y mantelería. La Presidencia no informó del costo de los utensilios y éstos no forman parte de lo pagado por el “servicio de catering VIP”.
Para las bebidas: 10 copas para oporto, 15 de vino tinto, 10 para coñac, 10 de vino blanco, 10 vasos old fashion con logo (presidencial), 20 vasos para jugo y 10 tequileros con logo.
Para los alimentos: 10 cucharas soperas, 30 cuchillos para carne, 30 para pescado, 20 para cangrejo, 100 para ensalada, dos cuchillos de sierra y uno para pastel. Cuarenta tenedores para ensalada, 30 para carne, 30 para pescado, 30 para postre, 10 palas mantequilleras y dos para pastel, así como 80 platos arroceros con logotipo (presidencial), 10 platos y cinco tazas para café expreso, ocho platos soperos, 90 platos trinche con logotipo, 70 para pan, 20 compoteros con logotipo, 40 moteados y 30 para taza de café con 20 tazas.
También 36 manteles de mesa, 80 individuales, 100 servilletas de tela, 100 toallas faciales y 22 para manos. Y para el máximo confort presidencial, tres juegos de cama.
Por medio de la Ley Federal de Transparencia la reportera ha pedido a la Presidencia el monto mensual de recursos públicos que se erogan para alimentar al presidente Enrique Peña Nieto y a su familia en la residencia oficial de Los Pinos.
La Presidencia se niega a dar la información. Argumenta que no es posible calcular el costo específico pues todos los gastos de alimentación en Los Pinos están en una partida presupuestal general y no se puede saber específicamente cuánto cuesta la manutención alimentaria de la familia presidencial.
Fuente: http://www.proceso.com.mx/?p=424940