domingo, 23 de agosto de 2015

Nestora Salgado es inocente; se tuerce la ley para castigar a disidentes: Solalinde.














De Sanjuana Martínez.
Las declaraciones firmadas de las madres de las menores supuestamente secuestradas por Nestora Salgado demuestran que fueron ellas las que solicitaron la intervención de la comandanta de la policía comunitaria para encontrar y reducar a sus hijas.
Los documentos de la causa penal 05/2014-I, a los que ha tenido accesoLa Jornada, demuestran que Maritza Meza Castro y Susana Baltazar Sosa, madres y tías de las menores, denunciaron el 27 de octubre de 2012, ante el Consejo Social Olinalteco, la desaparición de las jóvenes.
Las menores Yesenia Castillo Meza, Betsabé Rubí Baltazar Sosa, Sofía Navarrete Baltazar y Dulce Burgos, de 12 a 16 años de edad, primero andaban descarriadas, pero después fueron víctimas de una red de trata con fines de explotación sexual que opera en Guerrero y Puebla con la supuesta connivencia de las autoridades.
Las declaraciones de las menores muestran además los problemas familiares y mencionan haber acudido a declarar de manera voluntaria ante la comandancia comunitaria:
Betsabé Rubí Baltazar Sosa de 12 años, declaró el 9 de junio de 2013:Veníamos de tomar margarita del bar Toño, yo y mi prima Sofía nos encontramos con Francisco Flores Jiménez y Miguel Franco, y ellos nos invitaron una margarita. Yesenia quería ir a Tulcingo, pero ellas no querían venir porque su mamá les iba a pegar y allá nos quedamos dos días en casa de un amigo, así que hoy nos venimos Paco, Miguel, mi prima y yo, nos dejaron al entrar al pueblo y yo pues me fui a mi casa y venimos por nuestra voluntad a declarar.
La menor Dulce Rubí Burgos Pérez declaró un día después y expuso que se escapó de su casa porque tuvo problemas con sus padres: Nos venimos con Toño a tomarnos unas micheladas, después nos encontramos con Miguel, Yesenia nos invita a Tulcingo, fuimos a echar gasolina y después nos fuimos a casa de unos amigos de Yesenia... después fuimos a tomar unas botellas y nos acostamos a dormir y a otro día seguimos tomando.
En las investigaciones, la comandanta Nestora Salgado evidenció la existencia de una red de trata de mujeres que sometía a las menores a explotación sexual y para evitar el encono del pueblo, que ya las había identificado con supuestos miembros del crimen organizado, la policía comunitaria las sometió areducación enviándolas a la Casa de Justicia y a un convento.
Después de esto, la comandanta fue detenida en un gran operativo de fuerzas federales y estatales, acusándola de secuestro en este caso y otro que implica a autoridades en el robo de ganado.
De este delito responsabilizo totalmente a Eugenio Sánchez González, Irineo Rodríguez Sánchez, Martín Vázquez de la Cruz y Osiel Bello Vázquez; este ganado fue a dar a manos de José Oseas Rosendo Sánchez fungiendo anteriormente como síndico municipal y presidente interino de Olinalá, declaró el 30 de junio de 2013 Emilio Guevara Ayala. Ninguno de los supuestos secuestrados, ni los testigos de la acusación, se han presentado ante el juzgado.
Días antes de las detenciones, Salgado –recluida en prisión desde hace dos años– denunció una campaña de hostigamiento del Estado: Yo no le tengo miedo a los sicarios o a la delincuencia organizada, yo le tengo miedo al gobierno. El ayuntamiento, el Ejército, la Marina me persiguen, nuestra policía es acosada por ellos.
Campaña internacional
Para el sacerdote Alejandro Solalinde, quien ha iniciado una campaña internacional en favor de la liberación de Salgado, los delitos que se le imputan son fabricados: Este gobierno está bien chueco porque en lugar de usar la ley para perseguir el delito, tuerce la ley y las instituciones de la procuración de justicia para castigar a los disidentes y a los que piensan diferente, y para los que no se ajustan a la corrupción, como en el caso de Nestora.
Solalinde, quien ha investigado el caso y conoce el expediente judicial, considera que hay muchas arbitrariedades en su detención ilegal y en todo el proceso: El gobierno puede sembrar armas, drogas e inventar delitos. Ellos tienen la sartén por el mango. Es todo un sistema podrido de justicia donde la autoridad usa el aparato judicial para reprimir a los que luchan por un cambio.
Explica que Isabel Miranda de Wallace, quien acusa a Nestora, está equivocada: Lo que se dice que fue un secuestro no lo fue. Tal vez Wallace, porque es de ciudad, no comprende las leyes de las policías comunitarias, de los indígenas, que cuando hay hijos que andan en malos pasos ayudan a los padres de familia como parte de esa preocupación comunitaria. Nestora Salgado está presa porque sencillamente no se quiso plegar a los caprichos del ex gobernador Ángel Aguirre y se negó a ser parte de toda la corrupción. Ella fue derecha y como castigo la encarcelaron. Wallace, en cambio, ha enarbolado causas que a veces no quedan muy claras, como ésta.
Dice que el caso de las menores rescatadas, se trata de hijas descarriadas que luego fueron captadas por redes de trata: Si no se han presentado ante el juez es por algo. La opinión pública está en favor de la comandanta. Hay malestar, Nestora Salgado es un símbolo más de indignación, de hartazgo.
Añade: Con Salgado nos sentimos todos prisioneros y agraviados, nos sentimos usados por el gobierno que supuestamente debería defender la justicia y hay personas esquiroles y aliados del gobierno. Todos los que piensan que Nestora es culpable, no son más que personas oficialistas allegadas a los intereses del gobierno.
Y atribuye que su encarcelamiento obedece a una política represiva del Estado.
“No es un caso aislado, es una práctica común reprimir a los críticos; es una criminalización contra luchadores sociales, defensores de derechos humanos. Son presos políticos. El caso de la comandanta es una cuestión de género: ¿Cómo una mujer va a mandar y a poner orden en este mundo hecho por hombres, en este México diseñado por hombres? ¿Cómo que hay una comandanta, si aquí en México sólo existen los comandantes? Para ellos ‘las viejas’ no se deben saltar las trancas, porque ellas deben estar sometidas en esta cultura machista que tenemos. Todo eso hay detrás del encarcelamiento ilegal de Nestora”.
Añade: Este es un gobierno feminicida, el caso de Nestora Salgado es una nueva agresión contra las mujeres, es una advertencia. Este gobierno no está del lado de las mujeres y aunque se tome la foto con ellas y las use para conseguir votos, es un gobierno contra las mujeres.
Morir luchando
El comandante de barrio de la policía comunitaria, Giovanni Salgado, de 28 años, sobrino de Nestora, denuncia la falta de un debido proceso: Ella no ha tenido una sola oportunidad de defenderse. Los careos con las supuestas víctimas que la acusan no se han llevado a cabo, porque nadie se ha presentado. El gobierno tiene la consigna de no liberarla ni a nuestros nueve compañeros presos.
Añade: Hemos ofrecido todas las pruebas de la inocencia de nuestra comandanta. Las madres de estas muchachas fueron las que pidieron el apoyo y están los documentos firmados de su consentimiento para que fueran llevadas al proceso de reducación, antes de que les pasara algo peor.
Mientras participa en una protesta por la liberación de los presos políticos, concluye: “Vamos a seguir luchando hasta que sean liberados. No nos vamos a dejar. Seguimos siendo hostigados por el Ejército Mexicano que no nos da seguridad y mientras andan allí los delincuentes siguen paseándose. Continúan los robos, las extorsiones, los secuestros, lasejecuciones. El gobierno no nos deja otro camino más que organizarnos y defendernos. Nosotros ya decidimos nuestra forma de morir: luchando, no amarrados ni hincados. Por eso nos levantamos”.
Fuente:  http://www.jornada.unam.mx/2015/08/23/politica/010n1pol

martes, 11 de agosto de 2015

Nestora Salgado.

 De Sanjuana Martínez.
 
Con ocho kilos menos, enferma y soportando intensos dolores, Nestora Salgado García, La comandanta de la Policía Comunitaria de Guerrero presa en el penal de Tepepan, no pierde su ímpetu de lucha y se prepara para el careo que mañana sostendrá con sus principales acusadores. Hay una mano poderosa que no me deja salir de la cárcel. Se llama Isabel Miranda de Wallace. ¡Soy inocente! ¿Por qué sigo aquí? Por ella.

Miranda de Wallace, la fundadora de la organización Alto al secuestro, acompañará en el careo a Eugenio Sánchez, quien acusa a Salgado García de plagio.

“Yo no soy una secuestradora, soy una policía comunitaria; mi expediente judicial fue armado, es una pantalla, una mentira.

Ya iba a salir, pero no salgo por Isabel Miranda de Wallace. Ella tiene influencias para que me tengan aquí, para que me traten mal. Tiene mucho poder. Pero todo mi pueblo sabe que jamás secuestré; mi pueblo me conoce y es testigo de mi buen actuar.

Está sentada en una cama de la Torre Médica, en la celda A3 de esta prisión, donde fue recientemente trasladada luego de su huelga de hambre, una acción de resistencia contra su injusto encarcelamiento, que le ha causado daños irreversibles a su salud, particularmente en el páncreas y en el hígado, aunado a la neuropatía cervical crónica que padece y no es atendida debidamente: lo que más me atormenta son los dolores.

Viste una bata azul de hospital y luce demacrada, tiene ojeras y una mirada profundamente triste. A pesar de ello, sonríe y sus ojos oscuros brillan cuando habla de su pueblo, de su familia.

Lo que más extraño son los abrazos, sentir el cariño, sentirme protegida. Extraño mucho el sol, tengo dos años que no me da; añoro el aire, esa sensación cuando te toca y sientes tan bonito. Me faltan mi familia, mis hijos, mis nietos, mi vida, mi libertad...

Una luchadora social muy fuerte

Se emociona, llora. Luego, a pesar de todo, sonríe. Voltea a su izquierda y ve una foto donde está con su nieto pequeño: Esa mirada me sostiene, esa sonrisa; mi familia, la gente que me quiere... Tengo muchos planes cuando salga. Voy a volverme una luchadora social muy fuerte. Tengo mucho por que luchar en este México tan lastimado. Sé que esto no ha terminado, que acaba de empezar.

En su mesa, una pila de libros leídos y por leer: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, regalo de Alejandro Solalinde; La noche de Tlatelolco, que le trajo Elena Poniatowska; Como agua para chocolate, que le entregó Laura Esquivel; Guerra en el paraíso, de Carlos Montemayor, obsequio de Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez; Siembra de concreto, cosecha de ira, de Luis Hernández Navarro, y muchos otros que le ha traído su gran defensora, la activista Enriqueta Chávez López.

Pedí y di seguridad a mi pueblo, nada más. Yo no violé, no torturé, no maté, y nunca secuestré. ¿Qué daño he hecho? No me tratan como delincuente ni como presa política, entonces, ¿qué soy? ¿Qué clasificación me dan? Para los inocentes encarcelados no hay clasificación, no hay túneles.

La historia del encarcelamiento ilegal de Nestora empieza el 27 de octubre de 2012, cuando fue designada comandante de la Policía Comunitaria de Olinalá y luego dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria.

Para ofrecer seguridad a su pueblo, ella combatió los negocios ilícitos de políticos y grupos del crimen organizado, como Los Rojos, que operan en Guerrero: Cuando a mí me agarraron iba tranquila, porque las detenciones que hicimos fueron legales. Nunca me imaginé estar en la cárcel tanto tiempo por un caso totalmente inventado.

Cuenta que empezó a combatir no sólo la actividad criminal, sino también a los llamados narcopolíticos, y su diversificación más allá del tráfico de drogas y armas, particularmente contra el delito de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.

Uno de los casos fabricados que le han armado, dice, es el supuesto secuestro de cuatro jovencitas, las cuales fueron encontradas por la Policía Comunitaria y se las llevaron a sus familiares.

“Yo les dije: ‘aquí están sus hijas, no están muertas, gracias a Dios’, y luego nos dieron la autorización para que recibieran la reeducación, primero en la Casa de Justicia y luego en la de El Paraíso, en el municipio de Atoyac de Álvarez, concretamente en el convento de las monjitas. Al mes y medio entregamos a dos de las muchachas a sus mamás; las otras dos, no nos las pidieron, nadie las reclamó, hasta que pasaron más de ocho días vinieron por ellas.

“Tenemos un problema de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. La gente ya había identificado a ocho muchachas, algunas menores de 12, 13 y 17 años, y otras de 18, que las convirtieron en ‘novias’ de los sicarios. El pueblo las quería quemar. Estaban tan enojados que yo los encontré con garrafones de gasolina porque las querían quemar y luego colgar en la plaza de Olinalá.”

Dice que intervino para evitarlo y convenció a los pobladores para que le permitieran hablar con las jóvenes a fin de que dieran la ubicación de dónde habían estado con los delincuentes: Así nos enteramos que los sicarios tenían planeado matar a 20 personas, para aterrorizar al pueblo. En la lista yo estaba incluida.

En su investigación sobre la red de trata, Salgado García pudo determinar que estaban involucrados políticos de alto nivel y que las menores de edad eran prostituidas en diversos lugares de Guerrero y Puebla, e incluso eran trasladadas a Tulancingo del Valle, en Hidalgo, para ofrecer servicios sexuales que cobraban en 500 pesos.

Otro de los delitos que le imputan a Nestora es el secuestro de Eugenio Sánchez, acusado de robo de ganado: Antes que lo detuviéramos, quiero decirle que ese señor tiene ocho familiares detenidos por plagio. Está identificado como un bandido en el pueblo, como un robavacas. Tenía dos carnicerías; una la cerraron, pero la gente sabía de toda la vida que el señor robaba ganado, y lo agarramos con carne robada.

Comenta que en otra ocasión lo había detenido la policía municipal, pero pagó un soborno de 20 mil pesos y salió en dos días. Esta vez era diferente, porque a los policías comunitarios les informaron del robo de nueve cabezas de ganado bovino, y ellos encontraron, de camino a Tehuastitlán, una camioneta con un animal destazado.

Doña, véngase, la cosa se esta poniendo muy fea, esta gente está muy agresiva, le dijo un compañero a La comandanta. “Cuando llegué, Eugenio me hizo a un lado y me dijo: ‘le doy 30 mil pesos, pero déjeme ir, yo no quiero verme involucrado en una cosa de éstas. El animal me lo vendió mi primo’”.

Nestora le solicitó entonces ver el cuero del animal para identificar el fierro con el que estaba marcado, y además el documento de compraventa. El tío de Eugenio es el encargado de la asociación ganadera y nos trajeron un documento casi en blanco, pero con el sello y la firma; un papel sin validez. La abogada lo revisó y decidimos llevarnos a Eugenio, su primo, el chofer y el copiloto de la camioneta a la Casa de Justicia de El Paraíso.

En el camino encontraron un retén de 80 hombres que no les permitieron el paso: “Yo me bajé y fui a hablar con ellos, les expliqué con detalle por qué los habíamos detenido, entonces el líder dijo: ‘A nosotros nos contaron otra cosa, y no nos queremos meter en algo así, mejor pásenle’”.

Más adelante, la familia Sánchez intentó detener la aprehensión: “Era una valla prácticamente de mujeres, entre ellas Zulma Rodríguez, esposa de Eugenio, quien se atravesó y el policía Carlos Patrón la agarró para que no la apachurrara una camioneta. Ahora ella dice que yo le dije a Carlos: ‘¡Pártele su madre!’ Eso es mentira, nunca dije eso, la gente que me conoce sabe que no digo malas palabras. Ella exigía que lo entregáramos al Ministerio Público, pero yo le dije: ‘Para que lo suelten con 20 mil pesos de mordida’, en alusión a la vez anterior. Y de allí se agarraron para decir que yo solicité 20 mil pesos para liberarlo. ¡Jamás! Es otra mentira”.

Los detenidos finalmente fueron puestos a disposición de la Asamblea Regional, que determinó su encarcelamiento por no justificar la procedencia del animal. En esos días su gente le avisó del asesinato de Nemesio Guevara y su hijo Carmen Guevara Rodríguez, una familia conocida en la región por cometer distintos delitos, entre ellos robo de ganado.

Fue entonces cuando solicitó al síndico procurador de Olinalá, Armando Patrón Jiménez, levantar los cadáveres en la comunidad de Axoxuca, municipio de Tlapa de Comonfort, pero éste se negó: “Decidimos irnos a Huamuxtitlán y para mi sorpresa me lo encuentro escondido detrás de una camioneta intentando llevarse una vaca (robada) que traían los Guevara. Cuando lo encontré estaba en el suelo quemando unos papeles. Yo le dije a un marino lo que estaba sucediendo y el síndico dijo delante de mí: ‘No le hagan caso, está loca’. Pero en eso, uno de mis compañeros comunitarios comentó: ‘Esa vaca es de mi papá, está marcada con el fierro de nombre Raúl’”.

Al final, resultó que el síndico estaba implicado y horas después se trasladaron hasta el lugar el subsecretario de Asuntos Políticos de Guerrero, Misael Medrano Baza, y el director de Gobernación del estado, Moisés Alcaraz Jiménez, quienes exigían la entrega del síndico para liberarlo.

La Policía Comunitaria no lo permitió y encarceló al síndico, pero el 21 de agosto del 2013 el gobierno estatal, en coordinación con el federal, encabezaron un operativo con el Ejército, la Marina, la Policía Federal y la policía de Guerrero para liberar a más de 40 presos recluidos en la Casa de Justicia.

Fue cuando me detiene el Ejército, quema toda la papelería y libera a los presos. Me detuvieron sin una orden de aprehensión y me entregaron a la Marina, que me llevó a Chilpancingo y me entregó a la PGR (Procuraduría General de la República) y luego me subió a un helicóptero y me llevó a una casa de seguridad en Acapulco; después me suben al avión particular del entonces gobernador Ángel Aguirre y me trasladaron a la prisión de máxima seguridad de Tepic, Nayarit. Todo fue irregular. Violaron el debido proceso.

Miranda de Wallace y el montaje

Para ella, detrás de su caso armado está el abogado de Miranda de Wallace, Samuel González, quien capacitó a la policía de Guerrero, y el ex subprocurador de Atención a Víctimas de ese estado, Ricardo Martínez Chávez, abogado de Alejandro Iglesias Rebollo, dueño del bar Cadillac en la ciudad de México, investigado por delitos de trata de mujeres y niñas.

“A mí me encarcelan por orden de Ángel Aguirre y el entonces fiscal Iñaki Blanco. Entre todos los casos que investigaba estaba el tráfico de niñas y niños y les mostré videos pornográficos donde abusaban de menores. Todo mi expediente está armado por ellos y por los sicarios a los que afecté en sus negocios.”

La cruzada emprendida por Miranda de Wallace contra ella la atribuye a intereses ocultos: Creo que no sabe bien quién soy o definitivamente es parte de la cadena de complicidades políticas y criminales que me tiene en la cárcel. ¿Yo qué tengo que ver con el delito de secuestro? Al contrario, es mi lucha, yo lucho contra los secuestros y los asesinatos. Yo apoyo su causa y la veo con buenos ojos, porque es mi causa también.

Son muchos los intereses que ha tocado y teme por su vida: Tengo muchas pesadillas. Ahora le tengo miedo a la gente, a todo, hasta de tomarme el medicamento. Tengo miedo de que me maten, le tengo miedo al gobierno, incluso que me hagan pasar por loca.

A pesar de todo, La comandanta Nestora dice continuar en pie de lucha. Espera salir pronto: Sé que voy a salir, porque soy inocente, pero ya no confío nada en la justicia mexicana; si existiera, yo estaría libre.

sábado, 8 de agosto de 2015

¿Quién encubre a Javier Duarte?

 
Crimen premeditado, sádico y anunciado de Rubén Espinosa, Nadia Vera, Yesenia Quiroz y la colombiana Mile Virginia Martin … sólo fue un simple robo, dice el titular de la PGJDF Rodolfo Ríos Garza.

Todo apunta a que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, es el responsable directo del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y cuatro mujeres – perpetrados en la Ciudad de México –; pero las declaraciones y videos donde se advirtió sobre sus amenazas, han sido desestimados por el procurador del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza.

El funcionario capitalino, a pesar de los señalamientos que se han hecho en los últimos días, insiste en generar hipótesis que evidencian una clara intención de desligar al mandatario veracruzano de tan lamentables hechos, en una acción de encubrimiento burda que indigna a la sociedad.

Los pocos avances dados a conocer por el procurador capitalino, donde informó que hay una persona detenida y cuenta con antecedentes penales por robo, violación y lesiones y que, de confirmarse, se conocería el móvil del crimen en la colonia Narvarte, han generado mayor escepticismo y, sobre todo, indignación, ya que parece empeñado en hacer creer que el múltiple homicidio fue por presuntos nexos de una de las víctimas con la delincuencia organizada, por robo o lo que sea, menos por las amenazas de Duarte de Ochoa.

Las últimas investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), respecto al multihomicidio en la colonia Narvarte, luego de que se había corrido la versión de que en ese departamento había una reunión, donde se encontraban cuatro mujeres y el fotoperiodista Rubén Espinosa, se pone en duda.

Con el paso de los días se informó que allí estaban conviviendo y que incluso había una colombiana, Mile Virginia Martin, pero luego las versiones cambiaron. La PGJDF negó que hubiera tal reunión, pero que Rubén sí llegó a ese departamento con un amigo fotógrafo acompañado de Nadia Vera, después de haber estado en un bar el jueves.

De acuerdo con la procuraduría capitalina, los tres llegaron alrededor de las dos de la mañana del viernes a dicho departamento, donde comienzan a platicar y posteriormente se retira Rubén con su amigo el fotógrafo, pero luego el fotógrafo dice que Rubén regresó al departamento con Nadia que de acuerdo a varias versiones, Rubén y Nadia guardaban una relación sentimental.

Después, la PGJDF estableció que en este departamento arribó como a las nueve de la mañana del viernes, Alejandra, que era la persona que les ayudaba a hacer la limpieza del departamento a estas jóvenes; en el lugar también se encontraba Yesica Alfaro, una chica muy joven que venía de Mexicali y se dedicaba al maquillaje y también estaba otra de sus compañeras, que fue una de las sobrevivientes, pero esa mañana del viernes se va a trabajar en una dependencia del gobierno y cuando regresa encuentra los cuerpos, donde también estaba el de Nicole de quien se confirmó su identidad.

Pero lo que ha generado rechazo, es la versión de Ríos, en el sentido de que está confirmando el multihomicidio como un robo y que mientras no se pronuncie en otro sentido no se puede hablar de una venganza por parte del gobernador de Veracruz.

Además, llama la atención que el procurador capitalino descarte que existan indicios para que la PGR atraiga el caso.

En tanto, periodistas exigieron que la principal línea de investigación de la PGJDF, sea que el asesinato de Rubén Espinosa Becerril, como el de cuatro mujeres que se encontraban con él, fue por su trabajo periodístico y no por robo como lo quiere manejar el procurador Ríos Garza.

Hasta el momento se ha confirmado la identidad de dos de las jóvenes que Activistas sociales, periodistas, amigos y familiares de las víctimas pidieron al gobierno de Miguel Ángel Mancera no sea cómplice de este multihomicidio y que se pronuncie para que las investigaciones guíen hacia los verdaderos culpables. Señalaron de inverosímil la versión que dio Rodolfo Ríos Garza en conferencia de prensa sobre un posible robo en el departamento ubicado en la colonia Narvarte en la Ciudad de México, donde se encontraban cinco personas asesinadas el pasado viernes, presentaban huellas de tortura y un tiro de gracia.

El profesor Alejandro Saldaña, quien dijo ser amigo de las víctimas, señaló a Nadia Vera como activista y ex alumna de la Universidad Veracruzana. Comentó que la joven hace algunos meses, en un programa de Rompeviento TV, donde colabora, habló sobre las fosas clandestinas que existen en la ciudad de Xalapa, Veracruz. “La responsabilidad de la muerte de Rubén y las cuatro compañeras recae en el Estado.

En Veracruz hay una lista negra en donde yo aparezco junto con otros 30. El estado está lleno de fosas clandestinas, por eso amigos míos fueron a gritar al Palacio de Gobierno que los Zetas están ahí; pero tienen un paraguas de corrupción que viene desde Los Pinos”, aseveró.

Periodistas aseguran que las autoridades capitalinas “quieren desviar la investigación para no decir que esto es parte del narcotráfico, lo quieren manejar como un robo y eso es una burla”.

Por su parte el gobierno de Colombia, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, informó que la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) determinaron que las huellas dactilares remitidas para cotejo en el caso de la colombiana asesinada junto con el fotoperiodista Rubén Espinosa y otras tres mujeres, corresponden a las de la connacional Mile Virginia Martin.

El gobierno colombiano también pidió a la PGJDF que se agilice la investigación para establecer las causas del homicidio y lograr la judicialización de los responsables del asesinato connacional, reiterándoles la importancia de la celeridad para que la muerte de esta colombiana no quede impune.
 
 Fuente: http://elinformantemexico.mx/2.0/?p=94640