sábado, 31 de mayo de 2014

Venezuela tendrá Internet gratis en las principales ciudades del país.

El Gobierno nacional prevé ofrecer servicio abierto y gratuito de WiFi -conexión inalámbrica a Internet- en los espacios públicos de las principales ciudades del país, informó este jueves el presidente de la República, Nicolás Maduro. El Presidente hizo este anuncio luego de rechazar las recientes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien se pronunció sobre las supuestas limitaciones que hay en Venezuela en el acceso internet
“En los próximos meses vamos a colocar servicio de Wifi gratis en las principales ciudades, plazas y parques del país” para que cualquier persona pueda conectarse usando un computador, una tablet o un teléfono inteligente, adelantó el Mandatario en el acto de celebración del Día Internacional del Trabajador, que se realizó en la Plaza O’Leary, de Caracas, donde se congregó la clase obrera en respaldo a la Revolución.

El Presidente manifestó que el pueblo venezolano cuenta con más de 900 infocentros, espacios ubicados en zonas rurales y urbanas, que brindan a la población acceso gratuito a la red. “En Venezuela hay más de 900 infocentros donde se le brinda acceso a computadoras e internet gratis a miles de niños, niñas, jóvenes y adultos”, destacó Maduro.

“Pronto a un infocentro le vamos a poner el nombre de algún estadounidense destacado, vamos a ponerle el nombre de Malcolm X o de Martín Luther King o el de Muhammad Ali”, añadió el Presidente.

GCMX

Cambios en comandancias del EZLN no alteran 'suspensión' del diálogo: gobierno.

La conformación de una nueva estructura de mandos en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) “es una decisión interna de esa organización, de la cual el gobierno federal es respetuoso; los cambios internos de las comandancias del EZLN no alteran la situación de “Suspensión” del Diálogo, la cual se encuentra amparado en la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas”, expuso el comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, Jaime Martínez Veloz.

En entrevista, el funcionario refirió que después del cese del fuego de los primeros días de acciones militares en 1994, las iniciativas impulsadas por el EZLN han sido todas ellas de carácter político.

“La carta de despedida del subcomandante Marcos enfatiza este aspecto y hace referencia al contenido de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en donde se establece textualmente que, ‘el EZLN mantiene su compromiso de cese al fuego ofensivo y no hará ataque alguno contra fuerzas gubernamentales ni movimientos militares ofensivos. El EZLN mantiene todavía su compromiso de insistir en la vía de la lucha política con esta iniciativa pacífica que ahora hacemos. Por lo tanto, el EZLN seguirá en su pensamiento de no hacer ningún tipo de relación secreta con organizaciones político-militares nacionales o de otros países’”.

A 18 años de haberse firmado los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, refiere Martínez Veloz, la comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación se encuentra realizando un conjunto de tareas que tienen como propósito construir una nueva relación entre el Estado y los Pueblos Indígenas de México.

“Dichos acuerdos, construidos al amparo de un proceso de diálogo y negociación apoyado por la ley y todas las instituciones de la República, se ven expresados en gran medida, en el contenido de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el 13 de septiembre del año 2007”.

En el décimo tercer período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU celebrado en Nueva York, el gobierno mexicano, a través del comisionado que, “los temas contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, nos convocan a una profunda reflexión, sobre aspectos que han motivado el quehacer y las luchas de los Pueblos Indígenas del mundo”.

“La lucha por la libre determinación y la autonomía, el derecho a decidir en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales y a conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si así lo desean, en la vida económica, social y cultural del Estado; son elementos que conforman una de las partes más importantes de las demandas de nuestros pueblos originarios”.

Sobre el particular, este diario publicó que el gobierno federal, a través del Programa Sectorial 2013-2018 de la Secretaría de Gobernación, publicado el 12 de diciembre del año 2013, en el Diario Oficial de la Federación, en la línea de acción 1.1.9, se comprometió a impulsar la armonización de legislación nacional con la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, y en la línea de acción 1.5.3 se establece otro compromiso para impulsar la armonización del marco legal con los tratados nacionales e internacionales en materia indígena.

Junto a esto, en el marco del Informe del Grupo de Trabajo sobre el examen periódico universal de las Naciones Unidas, México aceptó las observaciones, que entre otros aspectos se refieren al compromiso de fomentar una mayor participación de los Pueblos Indígenas, a través de una ley que regule sus derechos de consulta previa, libre e informada, asegurando la completa y efectiva consulta de las personas indígenas en la economía y el desarrollo de las políticas y proyectos que las afecten.

A este hecho, Martínez Velóz respondió que en la administración federal “estamos convencidos que la Ley de Consulta Indígena será la definición del marco normativo, que le brindará certidumbre a la Nación, a los Pueblos Indígenas, al Estado Mexicano y en su caso a los posibles inversionistas o empresarios, quienes deberán reconocer que el desarrollo y el progreso deberán caminar de la mano del respeto a los derechos de los Pueblos Indígenas.

“Por tanto, ante esta nueva etapa de México, el gobierno federal, a través de la Comisión para el Dialogo con los Pueblos Indígenas, reafirma y enfatiza el compromiso de que la vía política es la alternativa para construir una nueva relación entre los Pueblos Originarios de nuestro país y el Estado Mexicano”.

De La Jornada.

viernes, 30 de mayo de 2014

Cabo Pulmo, patrimonio amenazado por inversionistas chinos y estadounidenses.

Bajo diversos nombres, empresarios y políticos persisten en su intención de crear un mega centro turístico que afectará irreversilemente a este paraíso natural y a sus habitantes.


México. El gobierno mexicano acepta proyectos de desarrollos devastadores en terrenos aledaños al parque marino Cabo Pulmo, a pesar de que es una reserva del mar que alberga los arrecifes coralinos más importantes del Golfo de California, de que es un Área Natural Protegida decretada en 1995, y de que fue reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2005, además de que es un humedal de importancia internacional por la Convención RAMSAR en 2008.

El pasado 14 de marzo de 2014, se ingresó ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) el proyecto “Cabo Dorado”, que pretende construirse en la región de Cabo del Este, en Baja California Sur -entre La Ribera y el Parque Nacional Cabo Pulmo.

Cabo Dorado inicialmente fue presentado como Cabo Cortés (2008 – 2012) y después como Los Pericúes (2012). Ahora, en manos de inversionistas chinos y estadounidenses, amenaza el frágil ecosistema de Cabo Pulmo. Detrás del proyecto se encuentran dos exfuncionarios federales, John McCarthy y Raúl Arriaga, así como el ex presidente Vicente Fox Quesada, con un expediente bastante obscuro.

De acuerdo a documentos de la Secretaría de Economía y de ProMéxico, obtenidos a través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, los personajes ligados a la política, turismo y medio ambiente cabildean para apoyar la realización el desarrollo turístico, que ocupará un terreno de más de 3 mil 700 hectáreas.

El proyecto plantea la construcción de una nueva ciudad con un total de 22 mil 503 cuartos, distribuidos en nueve hoteles, 6 mil 141 viviendas, 4 mil 380 instalaciones para comercio, restaurantes, servicios y condominios, y cien cuartos para servicios de infraestructura y equipamiento. Además, se plantea la construcción de una aeropista, un acueducto de 14 kilómetros, dos campos de golf y uno de prácticas, un centro de comercio, un centro cultural y de educación, un museo de tecnología, un centro de estudios y de investigación científica, un centro deportivo de alto rendimiento, un centro de bienestar, un centro para visitantes y tres clubes de playa (1).

El proyecto Cabo Dorado ofrece la creación de 18 mil empleos directos y una nueva ciudad. Sin embargo, este proyecto no prevé la creciente demanda y el abastecimiento de servicios públicos por el aumento poblacional, así como la disponibilidad de los recursos naturales para solventar sus necesidades.

Afectación a la biodiversidad

Las actividades de conservación de la comunidad lograron que en un periodo de diez años, la biomasa del parque haya aumentado 463 por ciento. Una investigación de científicos mexicanos muestra que el aumento de las poblaciones de peces en Cabo Pulmo, en la última década, es el aumento más grande jamás registrado en una reserva marina.

Evidencia científica afirma que los pesticidas provenientes de los campos de golf dañarán a los arrecifes de coral y, dada la cercanía del proyecto Cabo Dorado con el arrecife de Cabo Pulmo, es preocupante el daño irreversible que éste puede tener (2).

Recurso hídrico amenazado

Cabo Pulmo es un ecosistema de gran fragilidad ante un complejo turístico de grandes dimensiones. La región tiene una capacidad de carga limitada al estar ubicada en área semidesértica, entre otras características.

Cabo Dorado tiene las concesiones para extraer 4.8 millones de metros cúbicos de agua anualmente (3), de los cuales, 4.5 millones provienen del acuífero de Santiago, única reserva para abastecer la demanda de las poblaciones actuales. Adicionalmente se extraerán 315 mil metros cúbicos anuales del acuífero de Cabo Pulmo, el cual ya carece de líquido para abastecer las necesidades de la comunidad local (4).

La Asociación de Hoteleros del Municipio de Los Cabos informa que cada cuarto de hotel requiere de un promedio de mil litros de agua al día, lo cual equivale a 3.98 millones de metros cúbicos anuales; y que por cada cuarto de hotel se crea una población de 20 personas (ocho trabajadores y 12 familiares) (5).

De construirse como está planteado el proyecto, se creará una población de al menos 79 mil 600 personas. La Comisión Nacional de Agua estima que un habitante promedio de Baja California Sur consume 250 litros de agua al día, lo cual equivale a que la población de 79 mil 600 personas tendrá una demanda de 7.26 millones de metros cúbicos anuales. Si el proyecto tiene asegurada la concesión de 4.8 millones de metros cúbicos anuales, está muy por debajo de las reales demandas que tendrá.

Organizaciones de la sociedad civil, en guardia

Por ser la perla del acuario del mundo, por su biodiversidad, por el oxígeno que brinda este bosque de corales, por el compromiso de su gente y porque Cabo Pulmo es patrimonio no sólo de sus habitantes sino de la humanidad, es responsabilidad de todos protegerlo.

Mantente alerta en www.greenpeace.org.mx.

La autora es Activista de Greenpeace México.

25 de mayo 2014-

Fuente: Desinformémonos.

jueves, 29 de mayo de 2014

Botánica y resistencia, o cómo frenar la supervía oriente.

El domingo 18 de mayo, varios colectivos y organizaciones se dieron cita en el camellón del periférico oriente para llevar a cabo un inventario de la flora y fauna que éste alberga. No es la primera que el Colectivo Gavilán y Jóvenes ante la Emergencia Nacional realizan actos contra la autopista urbana oriente que la élite empresarial y el gobierno de la Ciudad de México quieren imponer –literalmente– sobre la gente de Iztapalapa. Sin embargo, esta vez la protesta consistió en un trabajo de inventario botánico con el cual, más allá de descubrir las variedades naturales que habitan en este gigantesco parque lineal, se pretende pasar a la ofensiva y preparar el terreno para la lucha jurídica en defensa del espacio público.

Aunque se han presentado estudios parciales y amañados, la autopista urbana oriente aún no cuenta con una manifestación de impacto ambiental que contemple los más de 14 kilómetros que abarcará la obra. Además de afectar la zona ecológica de Xochimilco, la pista privada por la cual circularán los ricos del sur de la ciudad para salir hacia Puebla, eliminará canchas, un pequeño estadio de fútbol americano, cientos de áreas de juego y miles de especies naturales.
 
A la cita acudieron un centenar de personas que se dividieron en tres grandes grupos. A la altura de Eje 5, se juntaron los integrantes de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ). Otro grupo ciudadano se concentró en el cruce de Bilbao. El Colectivo Galiván se dio cita en el asta bandera, frente al mercado de Constituyentes de 1917. En cada punto se inició el censo de la población de árboles que habitan el camellón.

Por la magnitud de la obra y la gravedad del atropello, consideramos importante reproducir el comunicado que leyeron los organizadores al inicio de la jornada.

Comunicado
Jornada en defensa del territorio: No a la Autopista Urbana Oriente

Entre varias organizaciones realizamos un censo de los árboles que se encuentran entre la calle Bilbao y la Avenida Ignacio Zaragoza. Este tramo no aparece en la primera Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la construcción de la Autopista, la cual sólo se enfoca en el tramo que se construiría sobre los humedales de Xochimilco (no ha salido otra MIA). Nuestra intención es visibilizar cómo afectaría ambiental y socialmente la construcción de esta obra de la que casi no se ha hablado, teniendo en cuenta que se trata de una de las pocas áreas verdes y espacios públicos que le quedan a Iztapalapa e Iztacalco.

Nos parece importante realizar este censo, ya que al conocer las especies de árboles que se encuentran en el tramo en el que se quiere construir la autopista, estaremos dando un paso importante por la reapropiación de nuestro territorio, al ser capaces de conocerlo y nombrar por su nombre científico y el popular a los árboles, nuestros vecinos. Para la mayor parte de los citadinos, todas las plantas son iguales y no se reconoce su importancia, no así en los pueblos, donde cada planta tiene que ver con la vida cotidiana de la gente. Nosotros queremos romper con esa lógica al reconocer las diferentes especies de árboles con las que convivimos, cuáles son los pájaros que ahí viven, cuándo dan flor, si sirven para curar alguna enfermedad.

Es importante señalar que de construirse esta autopista de cuota, se destruirán varios parques que están a lo largo del periférico, plazas públicas, la tala de árboles disminuiría dramáticamente la capacidad y área de filtración del agua de lluvia al subsuelo, (agravando problemas de inundaciones, agrietamiento y hundimientos de la zona, aumento de la temperatura en toda la ciudad), y se expropiarán casas, como sucedió con la Supervía Poniente.

Este megaproyecto no resolverá los problemas de movilidad en el oriente de la Ciudad, ya que la mayor parte de habitantes de esta zona se desplazan en transporte público. La AUO, al igual que muchos otros megaproyectos que forman parte del plan “México Ciudad Futura”, impulsado por el Gobernador del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, apuntan a la privatización de los espacios públicos y al desmantelamiento de los derechos para convertirlos en servicios, es decir, sólo el que pueda pagar, podrá acceder a este servicio de movilidad, de educación, de salud, entre otros. En este sentido queremos señalar que el transporte público, y en particular el servicio que ofrece la Red de Transporte Público (RTP), siendo uno de los más importantes en la ciudad, al ser la opción económicamente más accesible para la población de menos recursos de la ciudad, se ha ido desmantelando de manera sistemática, favoreciendo por otro lado el uso del automóvil particular, en beneficio del sector privado, principalmente de constructoras como CEMEX, OHL, ICA y CARSO.

Reconociendo que la construcción de estos megaproyectos y el desmantelamiento de los espacios públicos siguen una lógica de despojo territorial, nos pronunciamos: contra la subestación eléctrica y por la conservación del Cerro de la Estrella, a favor del mantenimiento de los 11 km de Canal Nacional, en defensa del espacio público del deportivo Culhuacán, por la concreción del proyecto Museo del Agua, contra la construcción del complejo habitacional en el Pueblo de San Sebastián, por la consolidación del espacio público del predio de La Tabiquera, en defensa del Cinturón Verde en la zona del Molino. Nos oponemos al proyecto que representa la Autopista Urbana Oriente, ya que solo acentuará la inequidad social, teniendo un alto impacto socioambiental para toda la ciudad. Este tipo de proyectos, por su inutilidad, han sido destruidos en varias partes del mundo. No vemos la necesidad de sacrificar nuestros espacios comunitarios para la comisión de errores probados por la experiencia de otras urbes, que sólo benefician a unos pocos, afectando y desconociendo las necesidades reales de la gran mayoría. Hacemos un llamado a la organización y la resistencia en contra de los megaproeyctos y en contra del malgobierno de la Ciudad de México.

AUTOPISTA URBANA ORIENTE: ¡NO PASARÁ!

Colectivo Gavilán, Jóvenes Emergencia Nacional, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, Académicos UAM-Xochimilco, El Barzón Ciudad de México, Colectivo Ratio, 132 Ambiental, Asamblea Popular Meyehualco, vecinos de la colonia Tepalcates, U.H. Chinampac de Juárez: Frente 6 a 10, U.H. Vicente Guerrero: Supermanzanas 1 a 7, Colonia Constitución de 1917, U.H. 6 de Octubre-Apatzingan, Colonia Agrícola Oriental, U.H. Ejército de Oriente.

De Subversiones. (Vídeos y nota completa en la siguiente dirección: http://subversiones.org/archivos/26289 ).

miércoles, 28 de mayo de 2014

Autonomía para defender su agua. #Ameyalco.

Los habitantes del pueblo acusan que el gobierno local pretende llevarse el agua de su histórico manantial a zonas ricas y se manifiestan decepcionados de las autoridades, que lanzaron un operativo policiaco de más de mil elementos para imponer el proyecto.
ATZELBI Y CITLALLI HERNÁNDEZ
TESTIMONIO DE MIREYA ORNELAS.
San Bartolo Ameyalco, México. Heridos por el operativo policiaco lanzado en su contra para imponerles un proyecto hidráulico, decepcionados por los discursos de las autoridades –que señalan intereses de vendedores de agua detrás de su movimiento- y ocupados en liberar a sus presos y organizarse, los habitantes de este pueblo capitalino miran hacia la autonomía como la solución a su defensa del agua. Por lo pronto, ya decidieron no permitir más casillas electorales en sus calles.

El pasado 21 de mayo, el pueblo fue centro de atención mediática por el operativo policiaco que organizó el Gobierno del Distrito Federal. Más de mil elementos policiacos provocaron una batalla campal de la que resultaron decenas de heridos y cinco pobladores presos. Las autoridades locales, ante su incapacidad para abrir canales de diálogo efectivos, insisten en afirmar que quienes están detrás de la resistencia son intereses ajenos a la comunidad. El delegado se refirió reiteradamente a los dueños de las pipas como los responsables, lo que sembró la indignación entre los pobladores, quienes se organizan para hacer valer su voz.

La defensa del agua no es nueva

San Bartolo Ameyalco es un pueblo ubicado al poniente de la Ciudad de México, a un lado de los puentes vehiculares recién construidos que unen Avenida Las Águilas y Santa Fe. Casi a la misma distancia, pero para el otro lado, están el monte y otros pueblos en los que aún se prepara el pan en hornos de leña y la gente bebe el agua directo del manantial. Es un pueblo fundado en 1535, aunque existen testimonios de su existencia desde antes de la llegada de la invasión española.

Ameyalco cuenta con un manantial que abastece desde hace siglos a la población y a otras colonias vecinas pertenecientes a la delegación Álvaro Obregón. Está considerado como patrimonio cultural del pueblo, pues incluso le da nombre: Ameyalco proviene del náhuatl ameyalli, que significa “lugar donde mana el agua limpia”.

Pobladores de San Bartolo Ameyalco mencionan que su pueblo registró un crecimiento demográfico y migratorio. Se crearon nuevas extensiones de ejidos en las partes externas y se formaron nuevas y pequeñas colonias, que después se integraron al pueblo. Desde hace 15 años, la lucha por el resguardo del agua tiene a los habitantes en tensión.

Las nuevas colonias, Iztlahuaca y Torres de Tepito, se encuentran en la parte alta de San Bartolo Ameyalco. Estos asentamientos no cuentan con agua, pues el manantial no alcanza a abastecer a esta parte y los vecinos sospechan que el agua se envía a colonias vecinas de clase media como Villa Verdum, Rancho San Francisco y Ciudad de Santa Fe.

En mes de abril del 2013, autoridades de la delegación Álvaro Obregón dieron a conocer la propuesta de construir una red de distribución de agua, paralela a la que existe en la zona, para dotar del vital líquido a calles y colonias que sólo recibe agua por medio de “pipas”. Para esto, explican, se tiene que realizar un cambio total en la red hidráulica del pueblo, comenzando con cambio de tuberías del tanque de agua Zacamulpa, que es el que abastece al pueblo.

El argumento de la delegación es que dotará a los habitantes de dos tomas de agua, una proveniente de la red del manantial y otra del Cutzamala. Esta incongruencia desató la desaprobación de los pobladores, quienes consideran que se trata de un plan para llevarse el agua del pueblo. Argumentan que un lugar con manantial propio no tiene por qué usar agua de un sistema hidráulico deplorable.

Los habitantes, que cuidan desde hace más de un siglo el agua que los abastece, se negaron a participar en dicha propuesta. En mayo de 2013, vecinos de la calle Camino Viejo a Mixcoac instalaron un campamento en el tanque Zacamulpa para evitar el inicio de los trabajos del proyecto delegacional.

La lucha por defender el manantial se agudizó desde febrero de 2014 con la entrada de la maquinaria para iniciar excavaciones sin dar explicaciones a la comunidad. Lograron detener la obra en esa ocasión y por ello, la exigencia de los habitantes organizados es que se les entregue información oportuna, clara y culturalmente apropiada, pues el nivel técnico de lo poco que la autoridades explicaron no fue suficiente.

La auto organización

Es difícil seguir el hilo de la discusión de la asamblea del Pueblo de San Bartolo Ameyalco. Bajo el rayo del sol, los vecinos aprovechan como templete las escaleras de una comisaría recuperada por aquellos que se organizaron para defender, en esta última etapa, el manantial. Las voces de las mujeres se imponen al resto; son ellas fundamentalmente las que resisten y se plantan frente a los representantes de la delegación Álvaro Obregón y del gobierno del Distrito Federal para exigirles información oportuna. Todos en la asamblea agradecen y saludan el heroísmo de los jóvenes que las defendieron ante lo que para el pueblo entero fue un claro abuso del poder: los creyeron vulnerables y descubrieron que ahí hay un pueblo fortalecido en la solidaridad.

No predominan los discursos elaborados ni las grandes propuestas organizativas. Lo que priva en su perspectiva es sabiduría de lo que es la política en México: saben de la corrupción de los gobernantes, de la hipocresía de los partidos y la violencia del Estado. El resultado de esa reflexión es la decisión que tomaron: colocaron la idea de la autonomía y piensan seriamente cómo conseguirla; empezaron por decidir que no permitirán más la instalación de casillas electorales en su comunidad.

Las angostas calles que en las redes sociales aparecieron abarrotadas de granaderos se ven vivas mientras ocurre la asamblea. Prácticamente en todas partes hay humildes negocios atendidos directamente por los dueños; ese es el escenario de las discusiones y las propuestas. El rumor sobre el regreso de la policía es permanente, las señoras van y vienen por las pendientes que atraviesan el pueblo para verificar la llegada de camiones, patrullas o helicópteros. Repiten que fue una falsa alarma pero no se ven dispuestas a bajar la guardia.

Al mismo tiempo, otro grupo se organiza para juntar lo poco que cada quien puede cooperar para pagar los gastos de sus presos que, ahora se entiende, son presos políticos. En las calles se escuchan los testimonios de la defensa de su pueblo y su agua, las señoras muestran las heridas que les dejaron los cuerpos policiacos y enseñan los daños en las ventanas y los carros; pero no se escuchan preocupados por los daños materiales, en el centro de la preocupación están los presos y el agua.

Los pobladores insisten que no se trata de dejar sin agua a quienes no tienen, pero remarcan el desperdicio permanente que ocurre en las tomas que administra la delegación y lo señalan como un insulto a la escasez y la necesidad de otros, como un recurso para simular una falsa división entre los pobladores. En la televisión que tienen en la paletería de una esquina del centro se reúnen decenas cada vez que se escuchan las declaraciones del delegado: se indignan, se llenan de rabia y piensan juntos como actuar sin líderes ni partidos. Es el pueblo que se reconoce en las cenizas de las fogatas y en las heridas de su gente.

“Prefirieron imponer el proyecto con la fuerza pública, antes que dialogar”

Testimonio de Mireya Ornelas

El miércoles 21 de mayo del 2014, a las 9 de la mañana, habitantes del pueblo de San Bartolo Ameyalco que salían para ir a trabajar o estudiar, avisaron que por distintas avenidas avanzaban grupos de policías y granaderos en dirección al pueblo.

Aproximadamente a las 10 de la mañana se corrió la voz en las calles del pueblo, avisando que todas las entradas y accesos estaban bloqueadas por granaderos. Al poco rato se informó que estaban abriendo zanjas en las calles para conectar los tubos que supuestamente abastecerán de agua traída del sistema Cutzamala a la parte alta de San Bartolo Ameyalco. En ese momento varios vecinos llegaron a “Cafeteros” -o mejor dicho, a camino viejo a Mixcoac- para impedir que se siguiera con los trabajos,como ocurrió el pasado 14 de febrero de este año, donde ocurrió el primer enfrentamiento con granaderos por impedir la conexión de los tubos de agua.

Se dijo que el proyecto estaría detenido hasta llegar a un acuerdo con los habitantes del pueblo, y hasta la fecha había mesas de diálogo para solucionar el problema de agua para las zonas de Ixtlahuaca y torres de Tepito, que son la parte alta de San Bartolo; ahí no cuentan con agua potable, sólo con suministro de pipas.

Ese acuerdo entre autoridades y representantes del pueblo fue olvidado cuando el delegado, con apoyo del Gobierno del Distrito Federal, sitió al pueblo con granaderos por todas las calles. La indignación de la población creció cuando se comenzó a agredir a las señoras y señores, que pedían que se detuvieran los trabajos de excavación para meter el tubo de agua hasta que los encargados de obra mostraran el proyecto.

Fue así que aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando dos helicópteros de la policía volaban sobre San Bartolo y los granaderos avanzaban por las calles, que se dio aviso a las escuelas para que los padres de familia fueran por sus hijos. Los enfrentamientos ya habían comenzado: uno se dio en la calle Purísima, donde se encuentran la primaria y secundaria del pueblo.

Desde ahí comenzaron a avanzar hacia la plaza o centro del pueblo, por el lado de la calle Francisco I. Madero los vecinos hicieron una fogata grande para ver si se podía detener a los granaderos, pero estos siguieron avanzando y empujando a la gente; un granadero abofeteó a una señora que estaba afuera de su casa. Los vecinos se armaron con piedras y palos.

Casi al llegar al centro del pueblo se dio un enfrentamiento más fuerte en el que se logró, por unos metros, desplazar a los granaderos que ya habían salido por tres calles que llegan al centro. Ya había muchos pobladores heridos, entre mujeres y hombres, pues los granaderos -aunque no iban armados- replegaban a la población, golpeando y aventando piedras, bombas, y gas. Se contactó a Derechos Humanos, para ver si por parte de ellos se podía detener el avance de los policías. la representante dijo que la siguiente semana se tenía programada una reunión para llevar el caso entre Delegación y habitantes del pueblo, y enfatizó su sorpresa al ver la intervención de la fuerza pública para llevar a cabo el proyecto hidráulico.

Después de varias horas de lucha, los granaderos se regresaron hacia las afueras del pueblo. En la zona de cafeteros se pidió en son de paz dialogar con el jefe de la policía, para que salieran del pueblo y se negociara la liberación de los detenidos durante el enfrentamiento. Informaron que el diálogo se daría entre dos representantes del Gobierno del Distrito Federal, representantes de Derechos Humanos y personas de la población. El tema de la negociación fue que devolvieran a los jóvenes que se habían llevado durante la agresión al pueblo y, a cambio, se entregaban dos policías que estaban detenidos por su propia voluntad (ellos a sí lo reconocieron) en el centro de Salud.

Los representantes del gobierno capitalino enfatizaron que no se podía entregar a los jóvenes detenidos hasta llevar una averiguación, pues habían cometido el delito de violación a los derechos humanos de los policías, privación de la libertad de los mismos y que no ” se podía atrincherar la gente nada mas por que sí”. Cuando se le cuestionó sobre si el atrincherar a un pueblo y bloquear las entradas y salidas con la fuerza pública no era delito y violación a los derechos humanos, su respuesta fue que se tenía que proceder así.

Al percatarse los habitantes de que las autoridades no estaban en la disposición de ceder, se llego al acuerdo de que se entregarían a los dos policías detenidos, y se acordó con la población no agredirlos al salir, pues irían custodiados por los representantes de derechos humanos y gente del pueblo. Al llegar al centro de salud este acuerdo se rompió cuando entró un grupo de granaderos con el pretexto de apoyar en el rescate de sus compañeros, lo que provocó otro enfrentamiento entre pobladores y policía. Con estas acciones se rompió todo acuerdo para liberar a los jóvenes detenidos, la fuerza pública no se retiró hasta que se terminó el trabajo de conexión del tubo hidráulico y, entre las 20 y las 22 horas, la población regresó a sus casas.

Cabe señalar que el argumento por parte del delegado en Álvaro Obregón es el que los vecinos nos oponemos al proyecto de agua Cutzamala para Ixtlahuaca y Torres de Tepito, cuando lo único que se le exigió es que mostrara el proyecto mediante asamblea en el centro del pueblo y garantizara que el proyecto no tiene otros fines, como la manipulación y mezcla de agua del manantial o el dejar al pueblo sin agua para llevarla a Santa Fe. A cambio de eso, prefirió imponer el proyecto con apoyo de la fuerza pública del Distrito Federal.

Fuente: Desinformémonos.

martes, 27 de mayo de 2014

Enedina Rosas Vélez, presa por defender la voluntad del pueblo de rechazar gasoducto.

La campesina Enedina Fuentes Vélez, presidenta del comisariado ejidal de San Felipe Xonacayucan, está presa desde hace un mes y medio en el CERESO de Atlixco “por sostener mi palabra”, dice; por no acceder al prolongado acoso al que fue sometida por funcionarios del gobierno de Puebla que pretenden forzar a los ejidatarios a autorizar la venta de terrenos y derecho de paso para la construcción del gasoducto comprendido en el Plan Integral Morelos.

El ejido de Xonacayucan, ubicado dentro de la zona de riesgo volcánico naranja de las faldas del Popocatépetl, es apenas una de las 2,061 propiedades que serían afectadas por el gasoducto, megaproyecto estrella de los gobernadores Rafael Moreno Valle, panista de Puebla y Graco Ramírez Abreu, perredista de Morelos.

Enedina Fuentes, viuda desde los 40 años, sacó adelante sola a la familia, al tiempo que cultivó y mantuvo productiva la milpa que heredó. Fue electa presidenta del Comisariado Ejidal por su lealtad a la tierra. En esa posición, en los últimos meses resultó ser, sin deberla ni temerla, uno de los escollos a remover para coronar los grandes negocios que esperan beneficiarse con las multimillonarias obras del controvertido PIM.

El juez de lo penal de Altixco, Elmo Mayoral, emitió una orden de aprehensión en su contra bajo los cargos de “obstrucción a la construcción de obra pública” y el presunto robo de dos celulares, denunciado por uno de los empleados de la compañía constructora que ingresó al ejido el pasado 7 de marzo para empezar las obras de excavación, sin la autorización de la comunidad.

Otros dos líderes de comunidades de la región, Abraham Cordero Calderón y Juan Carlos Flores Solís, fueron acusados por el mismo cargo. Ninguno de los tres detenidos estuvo en el lugar de los hechos el día en el que supuestamente se robaron los aparatos telefónicos.

El día de visita en el penal municipal de Atlixco –una cárcel maloliente y estrecha que se oculta detrás de los magníficos muros de ladrillo y talavera del Palacio Municipal-- ella espera con la vista fija en la estrecha puerta del locutorio del área femenil. Detrás de la rejilla de la reducida barra se apretujan las visitas.

Se mueve como si le pesara el cuerpo; apenas puede abrir los ojos inflamados por el llanto. “Le ha costado mucho remontar la depresión por estar encerrada”, nos dice su hija Lucina Quijano Rosas. Una sonrisa ilumina su rostro avejentado cuando una visita pregunta por ella.

“¿Y qué le parece todo esto que está pasando? ¿Verdad que es una tremenda injusticia?”, pregunta con ansiedad.

“Van a firmar, a la buena o a la mala”

Desde hace un año, cuando la CFE y el gobierno poblano empezaron a “cabildear” con las autoridades municipales y los propietarios de los predios de los 12 municipios poblanos que son afectados por el trazo del gasoducto, Enedina Rosas padeció un acoso que culminó con su detención, el seis de abril. Un “cabildeo” que combina sobornos y amenazas con un solo desenlace posible: la cesión de los terrenos que necesita el gasoducto.

“Primero los licenciados de la CFE me fueron a tocar a la puerta de mi casa. Querían que les firmara unos papeles, autorizando que hicieran sus obras en el ejido. Pero yo no tengo facultad para autorizar nada, por ley la asamblea ejidal tiene que aprobarlo.

“En varias reuniones, los ejidatarios y el resto del pueblo dijeron que no. ¿Y cómo cree que vamos a aceptar? ¿Quién quiere firmar para que el peligro entre a su propia casa? Ya se ha visto cómo los gasoductos revientan en otros lados. Peor en nuestro pueblo, que está en la zona de riesgo del volcán. ¿Y si viene la erupción? Vamos a volar todos”.

A la primera visita de las autoridades le siguieron muchas más. “Me dijeron muchas veces: por la buena o por la mala van a tener que firmar. Yo les respondía: cómo no, voy a hacer llegar su comentario a mis compañeros”.

En ocasiones la interceptaban en la calle, o en el campo, camino a su terreno, donde siembra maíz, frijol, cilantro, rábanos. “Una vez me llevaron a Casa Aguayo (la casa de gobierno, en la capital estatal). Otras, a las oficinas de la Procuraduría Agraria. Y dale y dale con que firme el permiso. Se ponían majaderos”.

Ella siempre se escudó tras el mandato del acta de la asamblea ejidal, que resuelve no ceder los derechos del ejido a la CFE.

“Ellos, los licenciados, no piensan en la gente. No les interesan los niños. No comprenden a la gente mexicana. Solo ven por sus negociazos y creen que con dinero todo lo pueden conseguir. Y pues no, los pueblos no siempre están de acuerdo. Por eso estoy aquí”.

Un custodio de la cárcel municipal, que no deja de observarla, interrumpe. “Se acabó la visita, Enedina”. No han pasado ni 10 minutos.

La fase represiva contra los opositores al gasoducto

Fue en plena Semana Santa cuando se desató lo que los campesinos organizados en el Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha llaman “la represión” contra los opositores al megaproyecto en Puebla. En Morelos hay antecedentes de manifestaciones dispersadas con violencia y órdenes de aprehensión contra líderes populares. En Puebla la política de hostigamiento y compras hostiles de tierras escaló con la detención de tres dirigentes, entre ellos la presidenta Ejidal de Xonacayucan.

Aquellos días de abril, entre las nopaleras, los maizales y las plantaciones de alfalfa y gladiolas que cubren la fértil tierra entre Santa Isabel Cholula y San Jerónimo Tecuanipan y ascienden por la ladera del Popocatépetl hacia Nealtican, aparecieron, alineados hasta donde se pierde la vista, los tubos de acero al carbón de 30 pulgadas de diámetro, que se van a extender a lo largo de casi 160 kilómetros, enterrados a 1.20 metros de profundidad, desde Tlaxco, Tlaxcala, hasta Huesca, Morelos, atravesando por un costado del cráter los municipios poblanos de Huejotzingo, Juan C. Bonilla, San Andrés Calpan, San Buena Ventura Nealtican, San Jerónimo Tecuanipan, Santa Isabel Cholula, Atlixco, Huaquechula, Atzizihuacan, Tochimilco, Acteopan y Cohuecan.

En varios de estos sitios ya se miran enormes maquinarias en reposo, listas para empezar a cavar las zanjas. Cada día de espera representa pérdidas monetarias. En los convenios de la CFE con varias constructoras extranjeras se registran ya retrasos de hasta un año y multas multimillonarias que tendrán que pagar los estados colindantes mientras la maquinaria esté parada. Según los planes, la infraestructura del PIM debería estar lista en dos años, para empezar a dar servicio a otros proyectos privados, de transnacionales como la gran planta ensambladora de la automotriz alemana Audi, similar o mayor que la planta poblana de la Volkswagen, que se construye en San José Chiapa.

Compraron la tierra, pero no la voluntad de los pueblos

En declaraciones públicas, el gobierno de Moreno Valle afirma que la CFE ya adquirió el 93 por ciento de los terrenos que va a necesitar. “Y eso es cierto. Algunos terrenos fueron comprados por centavos; otros fueron arrebatados con sobornos o amenazas. Pero lo que no tienen es la anuencia de los pueblos”, explica Mario Vélez, líder estatal del Frente Nacional de Pueblos y Organizaciones en Lucha y dirigente de la Unión Campesina Democrática.

Comenta que han logrado centavear a algunas autoridades municipales, ejidales o comunales; a otras las han puesto con entre la espada y la pared. “Pero no han convencido a los pueblos, ni a las asambleas ejidales o comunales”.

Un día antes de la detención de la señora Enedina, en San Juan Amecac 15 patrullas de la policía estatal llegaron a medianoche a buscar a su casa al presidente de bienes comunales Avelino Velázquez. Pero el líder, destacado por su oposición al gasoducto, no se encontraba. Su familia fue amenazada. Él sigue prófugo.

Un día después, el 7 de abril, fue detenido Juan Carlos Flores Solís, representante del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDATMPT), quien había acudido a la comisión estatal de derechos humanos a denunciar el arresto de Enedina.

Se rumora, aunque las autoridades judiciales se niegan a ofrecer información precisa, que hay al menos una docena de órdenes de aprehensión más. Varios de los perseguidos, entre ellos el profesor universitario Ricardo Pérez Avilés, del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), han solicitado amparos en Puebla, Tlaxcala y a nivel nacional y no han obtenido respuesta de los jueces.

En otras localidades, la CFE arrancó compras de tierras y cesión de derechos en terrenos ejidales y comunales con asambleas ilegales, certificados de propiedad apócrifos, sobornos y amenazas. Para las compras de tierras los precios se han fijado sin un avalúo comercial. Los precios que han impuesto varían de 80 a 180 pesos por metro cuadrado.

Vélez enumera: en San Juan Tulcingo, Tochimilco, de 180 ejidatarios solo votaron 21. A pesar de la evidente ilegalidad la autoridad legitimó el acta de asamblea. En Atzitzihuacan, al agente municipal Santiago Marín lo amenazaron con “atorarle” el presupuesto anual de 2012 para forzarlo a firmar. En Acohuecan se sabe que las autoridades del pueblo fueron sobornadas e intimidadas para ceder el paso.

“En ningún caso hemos logrado establecer un diálogo civilizado. Mucho menos hemos logrado que se nos responda con criterios científicos a la demanda de seguridad en las zonas aledañas al área de riesgo volcánico. En algunos sitios incluso el gasoducto cruza las rutas de evacuación de los poblados de la zona de mayor riesgo”.

El último portazo del gobierno estatal ocurrió el pasado miércoles 21 de mayo. El secretario de Gobierno Luis Maldonado recibió a representantes de las organizaciones opuestas al proyecto. Les “otorgó” tres minutos de su agenda. Rechazó escuchar sobre el encarcelamiento injusto de Enedina r Carlos Flores, a quienes insistió en llamar delincuentes. “Esta no es la ventanilla para atender esta queja”, dijo. Les advirtió que en los terrenos donde los ejidatarios o comuneros no autoricen el paso del gasoducto “se cavará la tubería a seis metros de profundidad, porque ellos no son dueños del subsuelo”. Y dio por terminado el encuentro.

El valor de la palabra empeñada

Mientras tanto, en San Felipe Xonacayucan, donde el pueblo se había dividido –cinco ejidatarios aceptaron vender parte de sus terrenos; la mayoría se mantuvo firme—los pobladores se han reagrupado en torno a la demanda de justicia para doña Enedina. “Ahora todos se sienten con la obligación de apoyarla. Saben que ella está presa por cumplirle al pueblo. Nadie cree que ella sea capaz de robarse nada, ni siquiera un celular”, resume Lucina Quijano Rosas, su hija.

El supuesto hurto del celular fue clasificado por el juez como “robo agravado”, porque si solo se le hubiera acusado de “obstrucción de obra pública” hubiera podido salir bajo fianza, aclara el abogado defensor Oscar Martín Rojas. Pero no hay ni una prueba que la inculpe, salvo el dicho del acusador.

Lucina cuenta cómo sucedieron los hechos: “El día del supuesto robo, llegaron al ejido las máquinas de la empresa Bonetti. Metieron los tractores y algunos empleados empezaron a hacer sus mediciones. El pueblo se juntó y fue a exigirles que se retiraran. Mi mamá ese día tenía bronquitis. Llegó a los terrenos pero se retiró pronto, porque se puso mal. Había un señor, José Reyes Méndez, responsable de la obra, que empezó a tomar fotografías de la gente con sus celulares. La gente del pueblo se lo impidió. Eso fue todo.

“Pero el siete de abril, como cada primer lunes de mes, mi mamá fue a una reunión de ejidos a San José Teruel, Izúcar de Matamoros. Ahí se presentó ese señor Reyes, quien le exigió que le devolviera sus celulares. Mi mamá no sabía ni de qué le estaba hablando. Pero fue una forma de ponerle el dedo, porque ahí ya estaban las patrullas esperando. Cuando Enedina se retiraba fue detenida. Incluso un periódico local llegó a decir que se trata de una presa de alta peligrosidad”.

Pese a las irregularidades en la causa penal 121/2014 arraigada en el juzgado de Atlixo, la defensa sigue en espera de una respuesta a su demanda de amparo, que permitiría a Enedina Flores salir de prisión y seguir el proceso penal en libertad. Mientras, esta campesina sigue defendiendo lo que considera tiene el mayor valor: sostener su palabra de honor y no firmar la cesión de derechos de las tierras ejidales para que, en esas laderas de riesgo volcánico se construya un gasoducto. Porque, como ella dice, “¿quién va a querer meter el peligro a su casa?”.

lunes, 26 de mayo de 2014

¿Quiénes están detrás del Twitter de Peña Nieto?

El equipo encargado de redactar los tuits del presidenteEnrique Peña Nieto está conformado por tres funcionarios de la Presidencia de la República.

De acuerdo con información obtenida vía transparencia, el equipo está adherido a la Coordinación de Estrategia Digital Nacional con un sueldo equiparable a mandos medios.

Entre sus funciones se encuentra la curaduría de la cuenta oficial de Instagram del mandatario, la elaboración de contenidos en Twitter y Facebook, así como la interacción con los usuarios de ambas redes sociales.

Los escribanos de la era digital del Presidente también tienen a su cargo la elección y edición de fotografías y videos posteados en sus redes sociales, además dan su visto bueno a las infografías, motion graphics y contenidos visuales.

La solicitud de información 0210000012713 revela que Sharon Ovadia, María de los Ángeles Cámara y Víctor Manuel Espíndola monitorean Facebook y Twitter para priorizar contenidos y elegir la producción de materiales online que después serán posteadas en las cuentas oficiales del presidente.

Los community manager presidenciales están adscritos a la Coordinación de la Estrategia Digital Nacional, con una plantilla de 15 empleados a cargo de Alejandra Lagunes, la responsable de cumplir con la meta del gobierno federal de llevar internet a todos los rincones del país antes de 2018.

La estrategia del Presidente

Con 3 millones 922 mil 513 likes en Facebook, 2 millones 527 mil 778 seguidores en Twitter y 53 mil 103 en Instagram, Peña Nieto es uno de los mandatarios latinoamericanos con más presencia en redes sociales.

El equipo de redes sociales de Peña Nieto mantiene una presencia informativa, alejándose de temas polémicos y sin responder a las críticas, frente a las protestas que en torno a su mandato se genera en la red.

La cuenta de Twitter genera cinco tuits diarios, en Facebook aparecen en promedio dos fotogalerías cada 24 horas, mientras que en Instagram hay una fotografía cada dos o tres días.

Entre las publicaciones más replicadas está la que se publicó el 13 de noviembre de 2013 en Twitter, se trata de una fotografía del festejo por el pase de la selección mexicana al Mundial de Brasil 2014. El tuit superó los 2 mil 116 menciones.

ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA. #EZLN.

En La Realidad, Planeta Tierra.

Compañera, compañeroa, compañero:

Buenas noches, tardes, días en cualesquiera que sea su geografía, su tiempo y su modo.

Buenas madrugadas.

Quisiera pedirles a las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres compañeros, su paciencia, tolerancia y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir.

Me dirijo a ustedes y a quienes a través de ustedes nos escuchan y miran.

Tal vez al inicio, o en el transcurso de estas palabras vaya creciendo en su corazón la sensación de que algo está fuera de lugar, de que algo no cuadra, como si estuvieran faltando una o varias piezas para darle sentido al rompecabezas que se les va mostrando. Como que de por sí falta lo que falta.

Tal vez después, días, semanas, meses, años, décadas después se entienda lo que ahora decimos.

Mis compañeras y compañeros del EZLN en todos sus niveles no me preocupan, porque de por sí es nuestro modo acá: caminar, luchar, sabiendo siempre que siempre falta lo que falta.

Además de que, que no se ofenda nadie, la inteligencia de l@s compas zapatistas está muy por arriba del promedio.

Por lo demás, nos satisface y enorgullece que sea ante compañeras, compañeros y compañeroas, tanto del EZLN como de la Sexta, que se da a conocer esta decisión colectiva.

Y qué bueno que será por lo medios libres, alternativos, independientes, que este archipiélago de dolores, rabias y digna lucha que nos llamamos “la Sexta” tendrá conocimiento de esto que les diré, donde quiera que se encuentren.

Si a alguien más le interesa saber qué pasó este día tendrá que acudir a los medios libres para enterarse.

Va pues. Bienvenidas y bienvenidos a la realidad zapatista.

I.- Una decisión difícil.

Cuando irrumpimos e interrumpimos en 1994 con sangre y fuego, no iniciaba la guerra para nosotras, nosotros los zapatistas.

La guerra de arriba, con la muerte y la destrucción, el despojo y la humillación, la explotación y el silencio impuestos al vencido, ya la veníamos padeciendo desde siglos antes.

Lo que para nosotros inicia en 1994 es uno de los muchos momentos de la guerra de los de abajo contra los de arriba, contra su mundo.

Esa guerra de resistencia que día a día se bate en las calles de cualquier rincón de los cinco continentes, en sus campos y en sus montañas.

Era y es la nuestra, como la de muchos y muchas de abajo, una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Contra la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.

¿Quién con un poco de humanidad en las venas podría o puede cuestionar esas demandas?

Y en ese entonces muchos escucharon.

La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas.

Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón.

Entonces nos vimos en la necesidad de responder a una pregunta decisiva:

“¿Qué sigue?”

En las tétricas cuentas de la víspera no entraba la posibilidad de plantearnos pregunta alguna. Así que esa pregunta nos llevó a otras:

¿Preparar a los que siguen en la ruta de la muerte?

¿Formar más y mejores soldados?

¿Invertir empeños en mejorar nuestra maltrecha maquinaria de guerra?

¿Simular diálogos y disposición para la paz, pero seguir preparando nuevos golpes?

¿Matar o morir como único destino?

¿O debíamos reconstruir el camino de la vida, ése que habían roto y siguen rompiendo desde arriba?

El camino no sólo de los pueblos originarios, también de trabajadores, estudiantes, maestros, jóvenes, campesinos, además de todas las diferencias que se celebran arriba, y abajo se persiguen y se castigan.

¿Debíamos inscribir nuestra sangre en el camino que otros dirigen hacia el Poder o debíamos voltear el corazón y la mirada a los que somos y a los que son lo que somos, es decir los pueblos originarios, guardianes de la tierra y la memoria?

Nadie lo escuchó entonces, pero en los primeros balbuceos que fueron nuestras palabras advertimos que nuestro dilema no estaba entre negociar o combatir, sino entre morir o vivir.

Quien hubiera advertido entonces que ese temprano dilema no era individual, tal vez hubiera entendido mejor lo que ha ocurrido en la realidad zapatista los últimos 20 años.

Pero les decía yo que nos topamos con esa pregunta y ese dilema.

Y elegimos.

Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.

En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.

En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida.

Esto en medio de una guerra que no por sorda era menos letal.

Porque, compas, una cosa es gritar “no están solos” y otra enfrentar sólo con el cuerpo una columna blindada de tropas federales, como ocurrió en la zona de Los Altos de Chiapas, y a ver si hay suerte y alguien se entera, y a ver si hay un poco más de suerte y el que se entera se indigna, y otro poco más de suerte y el que se indigna hace algo.

En el entretanto, las tanquetas son frenadas por las mujeres zapatistas, y a falta de parque fue con mentadas de madre y piedras que la serpiente de acero tuvo que echarse para atrás.

Y en la zona norte de Chiapas, padecer el nacimiento y desarrollo de las guardias blancas, recicladas entonces como paramilitares; y en la zona Tzotz Choj las agresiones continuas de organizaciones campesinas que de “independientes” a veces ni el nombre tienen; y en la zona de la Selva Tzeltal la combinación de paramilitares y contras.

Y una cosa es gritar “todos somos marcos” o “no todos somos marcos”, según el caso o cosa, y otra la persecución con toda la maquinaria de guerra, la invasión de poblados, el “peinado” de montañas, el uso de perros adiestrados, las aspas de los helicópteros artillados alborotando los copetes de las ceibas, el “vivo o muerto” que nació en los primeros días de enero de 1994 y alcanzó su nivel más histérico en 1995 y el resto del sexenio del ahora empleado de una trasnacional, y que esta zona de Selva Fronteriza padeció desde 1995 y a la que se suma después la misma secuencia de agresiones de organizaciones campesinas, uso de paramilitares, militarización, hostigamiento.

Si hay algún mito en todo esto no es el pasamontañas, sino la mentira que repiten desde esos días, incluso retomada por personas con altos estudios, de que la guerra contra los zapatistas sólo duró 12 días.

No haré un recuento detallado. Alguien con un poco de espíritu crítico y seriedad puede reconstruir la historia, y sumar y restar para sacar la cuenta, y decir si fueron y son más los reporteros que los policías y soldados; si fueron más los halagos que las amenazas e insultos, si el precio que se ponía era para ver el pasamontañas o para capturarlo “vivo o muerto”.

En esas condiciones, algunas veces sólo con nuestras fuerzas y otras con el apoyo generoso e incondicional de gente buena de todo el mundo, se fue avanzando en la construcción aún inacabada, es cierto, pero ya definida de lo que somos.

No es entonces una frase, afortunada o desafortunada, según se le vea desde arriba o desde abajo, la de “aquí estamos los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero ahora para vivir”. Es la realidad.

Y casi 20 años después…

El 21 de diciembre del 2012, cuando la política y el esoterismo coincidían, como otras veces, en predicar catástrofes que siempre son para los de siempre, los de abajo, repetimos el golpe de mano del 1 de enero del 94 y, sin disparar ni un solo tiro, sin armas, con nuestro solo silencio, postramos de nuevo la soberbia de las ciudades cuna y nido del racismo y el desprecio.

Si el primero de enero de 1994, miles de hombres y mujeres sin rostro atacaron y rindieron las guarniciones que protegían las ciudades, el 21 de diciembre del 2012 fueron decenas de miles que tomaron sin palabras los edificios desde donde se celebraba nuestra desaparición.

El sólo hecho inapelable de que el EZLN no sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había cambiado al interior del EZLN y de las comunidades.

Tal vez más de alguno piense que nos equivocamos al elegir, que un ejército no puede ni debe empeñarse en la paz.

Por muchas razones, cierto, pero la principal era y es porque de esa forma terminaríamos por desaparecer.

Tal vez es cierto. Tal vez nos equivocamos al elegir cultivar la vida en lugar de adorar a la muerte.

Pero nosotros elegimos no escuchando a los de afuera. No a quienes siempre demandan y exigen la lucha a muerte, mientras los muertos los pongan otros.

Elegimos mirándonos y escuchándonos, siendo el Votán colectivo que somos.

Elegimos la rebeldía, es decir, la vida.

Eso no quiere decir que no supiéramos que la guerra de arriba trataría y trata de imponer de nuevo su dominio sobre nosotros.

Supimos y sabemos que una y otra vez habremos de defender lo que somos y como somos.

Supimos y sabemos que seguirá habiendo muerte para que haya vida.

Supimos y sabemos que para vivir, morimos.

II.- ¿Un fracaso?

Dicen por ahí que no hemos logrado nada para nosotros.

No deja de sorprender que se maneje con tanto desparpajo esta posición.

Piensan que los hijos e hijas de los comandantes y comandantas deberían disfrutar de viajes al extranjero, de estudios en escuelas privadas y luego de altos puestos en la empresa o la política. Que en lugar de trabajar la tierra para arrancarle con sudor y empeño el alimento, deberían lucirse en las redes sociales divirtiéndose en los antros, exhibiendo lujos.

Tal vez los subcomandantes deberían procrear y heredar a sus descendientes los cargos, las prebendas, los templetes, como hacen los políticos de todo el espectro.

Tal vez deberíamos, como los dirigentes de la CIOAC-H y de otras organizaciones campesinas, recibir privilegios y paga en proyectos y apoyos, quedarnos con la mayor parte y dejar a las bases sólo unas migajas, a cambio de que cumplan las órdenes criminales que vienen de más arriba.

Pero es cierto, no hemos logrado nada de eso para nosotros.

Difícil de creer que, 20 años después de aquel “nada para nosotros”, resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, la realidad.

Si el ser consecuentes es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta al Poder.

Pero nosotros no queremos ir para allá.

No nos interesa.

En esos parámetros preferimos fracasar que triunfar.

III.- El relevo.

En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN.

Algunos han advertido sólo el evidente: el generacional.

Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento.

Pero algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos:

El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino.

El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena.

Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.

No me extenderé más sobre esto, porque ha sido precisamente el curso “La Libertad según l@s zapatistas” la oportunidad de constatar si en territorio organizado vale más el personaje que la comunidad.

En lo personal no entiendo por qué gente pensante que afirma que la historia la hacen los pueblos, se espante tanto ante la existencia de un gobierno del pueblo donde no aparecen los “especialistas” en ser gobierno.

¿Por qué les da terror el que sean los pueblos los que manden, los que dirijan sus pasos propios?

¿Por qué mueven la cabeza con desaprobación frente al mandar obedeciendo?

El culto al individualismo encuentra en el culto al vanguardismo su extremo más fanático.

Y ha sido eso precisamente, el que los indígenas manden y que ahora un indígena sea el vocero y jefe, lo que los aterra, los aleja, y finalmente se van para seguir buscando alguien que precise de vanguardias, caudillos y líderes. Porque también hay racismo en la izquierda, sobre todo en la que se pretende revolucionaria.

El ezetaelene no es de ésos. Por eso no cualquiera puede ser zapatista.

IV.- Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será.

Antes del amanecer de 1994, pasé 10 años en estas montañas. Conocí y traté personalmente a algunos en cuya muerte morimos un mucho. Conozco y trato desde entonces con otros y otras más que hoy están aquí como nosotros.

Muchas madrugadas me encontré a mí mismo tratando de digerir las historias que me contaban, los mundos que dibujaban con silencios, manos y miradas, su insistencia en señalar algo más allá.

¿Era un sueño el mundo ése, tan otro, tan lejano, tan ajeno?

A veces pensé que se habían adelantado, que las palabras que nos guiaron y guían venían de tiempos para los que no habían aún calendarios, perdidos como estaban en geografías imprecisas: siempre el sur digno omnipresente en todos los puntos cardinales.

Luego supe que no me hablaban de un mundo inexacto y, por lo tanto, improbable.

Ese mundo ya andaba con su paso.

Ustedes, ¿no lo vieron? ¿No lo ven?

No hemos engañado a nadie de abajo. No escondemos que somos un ejército, con su estructura piramidal, su centro de mando, sus decisiones de arriba hacia abajo. No por congraciarnos con libertarios o por moda negamos lo que somos.

Pero cualquiera puede ver ahora si el nuestro es un ejército que suplante o impone.

Y debo decir esto, que ya he pedido la autorización del compañero Subcomandante Insurgente Moisés para hacerlo:

Nada de lo que hemos hecho, para bien o para mal, hubiera sido posible si un ejército armado, el zapatista de liberación nacional, no se hubiera alzado contra el mal gobierno ejerciendo el derecho a la violencia legítima. La violencia del de abajo frente a la violencia del de arriba.

Somos guerreros y como tales sabemos cuál es nuestro papel y nuestro momento.

En la madrugada del día primero del primer mes del año de 1994, un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso sacudir el mundo.

Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles citadinas, nos dimos cuenta de que los de afuera no nos veían.

Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos.

Acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía.

Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron.

Nuestros jefes y jefas dijeron entonces:

“Sólo lo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y por él nos vean”

Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravillosa, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos, la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación.

Empezó entonces la construcción del personaje llamado “Marcos”.

Les pido que me sigan en este razonamiento:

Supongamos que es posible otra forma de neutralizar a un criminal. Por ejemplo, creándole su arma homicida, hacerle creer que es efectiva, conminarlo a construir, en base a esa efectividad, todo su plan, para, en el momento en que se prepara para disparar, el “arma” vuelva a ser lo que siempre fue: una ilusión.

El sistema entero, pero sobre todo sus medios de comunicación, juegan a construir famas para luego destruirlas si no se pliegan a sus designios.

Su poder residía (ya no, han sido desplazados en eso por las redes sociales) en decidir qué y quién existía en el momento en que elegían qué nombraban y qué callaban.

En fin, no me hagan mucho caso, como se ha demostrado en estos 20 años, yo no sé nada de medios masivos de comunicación.

El caso es que el SupMarcos pasó de ser un vocero a ser un distractor.

Si el camino de la guerra, es decir, de la muerte, nos había tomado 10 años; el de la vida tomó más tiempo y requirió más esfuerzo, por no hablar de sangre.

Porque, aunque no lo crean, es más fácil morir que vivir.

Necesitábamos tiempo para ser y para encontrar a quien supiera vernos como lo que somos.

Necesitábamos tiempo para encontrar a quien nos viera no hacia arriba, no hacia abajo, que de frente nos viera, que nos viera con mirada compañera.

Les decía que empezó entonces la construcción del personaje.

Marcos un día tenía los ojos azules, otro día los tenía verdes, o cafés, o miel, o negros, todo dependiendo de quién hiciera la entrevista y tomara la foto. Así fue reserva en equipos de futbol profesional, empleado en tiendas departamentales, chofer, filósofo, cineasta, y los etcéteras que pueden encontrar en los medios de paga de esos calendarios y en diversas geografías. Había un Marcos para cada ocasión, es decir, para cada entrevista. Y no fue fácil, créanme, no había entonces wikipedia y si venían del Estado Español tenía que investigar si el corte inglés, por ejemplo, era un corte de traje típico de Inglaterra, una tienda de abarrotes, o una tienda departamental.

Si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga.

Digamos que, para que me entiendan, Marcos era un Medio No Libre (ojo: que no es lo mismo que ser un medio de paga).

En la construcción y mantenimiento del personaje tuvimos algunos errores.

“Es de humanos el herrar”, dijo el herrero.

Durante el primer año agotamos, como quien dice, el repertorio de “Marcos” posibles. Así que para inicios de 1995 estábamos en apuros y el proceso de los pueblos estaba en sus primeros pasos.

Así que en 1995 ya no sabíamos cómo hacerle. Pero entonces es cuando Zedillo, con el PAN de la mano, “descubre” a Marcos con el mismo método científico con que encuentra osamentas, es decir, por delación esotérica.

La historia del tampiqueño nos dio aire, aunque el fraude posterior de la Paca de Lozano nos hizo temer que la prensa de paga cuestionara también el “desenmascaramiento” de Marcos y descubriera que era un fraude más. Afortunadamente no fue así. Como ésa, los medios siguieron tragando otras ruedas de molino semejantes.

Un tiempo después el tampiqueño llegó a estas tierras. Junto con el Subcomandante Insurgente Moisés, hablamos con él. Le ofrecimos entonces dar una conferencia conjunta, así podría él librarse de la persecución puesto que sería evidente que no eran Marcos y él la misma persona. No quiso. Vino a vivir acá. Salió algunas veces y su rostro puede encontrarse en las fotografías de los velorios de sus padres. Si quieren pueden entrevistarlo. Ahora vive en una comunidad, en…. Ah, no quiere que sepan dónde mero vive. No diremos nada más para que él, si así lo desea algún día, pueda contar la historia que vivió desde el 9 de febrero de 1995. Por nuestra parte sólo nos queda agradecerle que nos haya pasado datos que cada tanto usamos para alimentar la “certeza” de que el SupMarcos no es lo que es en realidad, es decir, una botarga o un holograma, sino un profesor universitario, originario del ahora doloroso Tamaulipas.

En el entretanto seguíamos buscando, buscándolas, buscándolos a ustedes, a quienes ahora están aquí y a quienes no están aquí pero están.

Lanzamos una y otra iniciativas para encontrar al otro, a la otra, a lo otro compañero. Diferentes iniciativas, tratando de encontrar la mirada y el oído que necesitamos y merecemos.

En el entretanto, seguía el avance de los pueblos y el relevo del que se ha hablado mucho o poco, pero que se puede constatar directamente, sin intermediarios.

En la búsqueda de lo otro, una y otra vez fracasamos.

A quien encontrábamos o nos quería dirigir o quería que lo dirigiéramos.

Había quienes se acercaban y lo hacían con el afán de usarnos, o para mirar hacia atrás, sea con la nostalgia antropológica, sea con la nostalgia militante.

Así para unos éramos comunistas, para otros trotskistas, para otros anarquistas, para otros maoístas, para otros milenaristas, y ahí les dejo varios “istas” para que pongan lo que sea de su conocimiento.

Así fue hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora.

Con la Sexta al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza, y así se saluda y abraza.

Con la Sexta al fin los encontramos a ustedes.

Por fin, alguien que entendía que no buscábamos ni pastores que nos guiaran, ni rebaños a los cuales conducir a la tierra prometida. Ni amos ni esclavos. Ni caudillos ni masas sin cabeza.

Pero faltaba ver si era posible que miraran y escucharan lo que siendo somos.

Al interior, el avance de los pueblos había sido impresionante.

Entonces vino el curso “La Libertad según l@s zapatistas”.

En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

Marcos, el personaje, ya no era necesario.

La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista.

Pasó entonces lo que pasó y muchas y muchos de ustedes, compañeras y compañeros de la Sexta, lo conocen de manera directa.

Podrán decir luego que lo del personaje fue ocioso. Pero una revisión honesta de esos días dirá de cuántas y cuántos voltearon a mirarnos, con agrado o desagrado, por los desfiguros de una botarga.

Así que el relevo de mando no se da por enfermedad o muerte, ni por desplazamiento interno, purga o depuración.

Se da lógicamente de acuerdo a los cambios internos que ha tenido y tiene el EZLN.

Sé que eso no cuadra con los esquemas cuadrados que en los distintos arriba hay, pero eso la verdad nos tiene sin cuidado.

Y si esto arruina la perezosa y pobre elaboración de los rumorólogos y zapatólogos de Jovel, pues ni modos.

Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he estado muerto.

O sí, aunque tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y de nuevo estoy aquí.

Si alentamos esos rumores fue porque así convenía.

El último gran truco del holograma fue simular enfermedad terminal, e incluso todas las muertes que ha padecido.

Por cierto, lo de “si su salud lo permite”, que el Subcomandante Insurgente Moisés usó en el comunicado anunciando la compartición con el CNI, era un equivalente a “si el pueblo lo pide” o “si las encuestas me favorecen” o “si dios me da licencia” u otros lugares comunes que han sido la muletilla en la clase política en los últimos tiempos.

Si me permiten un consejo: deberían cultivar un poco el sentido del humor, no sólo por salud mental y física, también porque sin sentido del humor no van a entender al zapatismo. Y el que no entiende, juzga; y el que juzga, condena.

En realidad ésa ha sido la parte más sencilla del personaje. Para alimentar el rumor sólo fue necesario decirle a algunas personas en específico: “te voy a decir un secreto pero prométeme que no se lo vas a contar nadie”.

Por supuesto que lo contaron.

Los principales colaboradores involuntarios del rumor de enfermedad y muerte han sido los “expertos en zapatología” que en la soberbia Jovel y en la caótica Ciudad de México presumen su cercanía con el zapatismo y el profundo conocimiento que de él tienen, además, claro, de los policías que también cobran como periodistas, de los periodistas que cobran como policías, y de l@s periodistas que sólo cobran, y mal, como periodistas.

Gracias a todas y todos ellos y ellas. Gracias por su discreción. Hicieron exactamente como suponíamos que iban a hacer. Lo único malo de todo esto, es que dudo que ahora alguien les confíe ningún secreto.

Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización.

Lo demás, o sirve al colectivo o no sirve.

Ha sido particularmente cómico lo que el culto al individuo ha provocado en los politólogos y analistas de arriba. Ayer dijeron que el futuro de este pueblo mexicano dependía de la alianza de 2 personalidades. Antier dijeron que Peña Nieto se independizaba de Salinas de Gortari, sin darse cuenta de que, entonces, si criticaban a Peña Nieto, se ponían del lado de Salinas de Gortari; y que si criticaban a éste último, apoyaban a Peña Nieto. Ahora dicen que hay que optar por un bando en la lucha de arriba por el control de las telecomunicaciones, así que o estás con Slim o estás con Azcárraga-Salinas. Y más arriba, o con Obama o con Putin.

Quienes hacia arriba suspiran y miran pueden seguir buscando su líder; pueden seguir pensando que ahora sí se van a respetar los resultados electorales; que ahora sí Slim va a apoyar la opción electoral de izquierda; que ahora sí en Game of Thrones van a aparecer los dragones y las batallas; que ahora sí en la serie televisiva The Walking Dead, Kirkman se va a apegar al comic; que ahora sí las herramientas hechas en china no se van a quebrar a la primera vuelta; que ahora sí el futbol va a ser deporte y no negocio.

Y sí, puede que en algunos de los casos sí le atinen, pero no hay que olvidar que en todos ellos son meros espectadores, es decir, consumidores pasivos.

Quienes amaron y odiaron al SupMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos.

No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí. Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas en el extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni hereder@s. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo.

El personaje fue creado y ahora sus creadores, los zapatistas y las zapatistas, lo destruimos.

Si alguien entiende esta lección que dan nuestras compañeras y compañeros, habrá entendido uno de los fundamentos del zapatismo.

Así que en los últimos años ha pasado lo que ha pasado.

Entonces vimos que la botarga, el personaje, el holograma pues, ya no era necesario.

Una y otra vez planeamos, y una y otra vez esperamos el momento indicado: el calendario y la geografía precisas para mostrar lo que en verdad somos a quienes son en verdad.

Entonces llegó Galeano con su muerte a marcarnos la geografía y el calendario: “aquí, en La Realidad; ahora: en el dolor y la rabia”

V.- El dolor y la Rabia. Susurros y gritos.

Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia.

Como si tratáramos de evitar que al Galeano lo ahuyentaran los ruidos, los sonidos que le eran ajenos.

Como si nuestras voces y pasos lo llamaran.

“Espera compa”, decía nuestro silencio.

“No te vayas”, susurraban las palabras.

Pero hay otros dolores y otras rabias.

Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, unoa otroa, un niño, una niña, un anciano, una anciana, una memoria, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es garroteada, macheteada, baleada, rematada, arrastrada entre burlas, abandonada, recuperado y velado su cuerpo, enterrada su vida.

Sólo algunos nombres:

Alexis Benhumea, asesinado en el Estado de México.
Francisco Javier Cortés, asesinado en el Estado de México.
Juan Vázquez Guzmán, asesinado en Chiapas.
Juan Carlos Gómez Silvano, asesinado en Chiapas.
El compa Kuy, asesinado en el DF.
Carlo Giuliani, asesinado en Italia.
Aléxis Grigoropoulos, asesinado en Grecia.
Wajih Wajdi al-Ramahi, asesinado en un Campo de refugiados en la ciudad cisjordana de Ramala. 14 años, asesinado de un tiro en la espalda desde un puesto de observación del ejército israelí, no había marchas, ni protestas ni nada en la calle.
Matías Valentín Catrileo Quezada, mapuche asesinado en Chile.
Teodulfo Torres Soriano, compa de la Sexta desaparecido en la Ciudad de México.
Guadalupe Jerónimo y Urbano Macías, comuneros de Cherán, asesinados en Michoacán.
Francisco de Asís Manuel, desaparecido en Santa María Ostula
Javier Martínes Robles, desaparecido en Santa María Ostula
Gerardo Vera Orcino, desaparecido en Santa María Ostula
Enrique Domínguez Macías, desaparecido en Santa María Ostula
Martín Santos Luna, desaparecido en Santa María Ostula
Pedro Leyva Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Diego Ramírez Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado en Santa María Ostula.
Crisóforo Sánchez Reyes, asesinado en Santa María Ostula.
Teódulo Santos Girón, desparecido en Santa María Ostula.
Longino Vicente Morales, desaparecido en Guerrero.
Víctor Ayala Tapia, desaparecido en Guerrero.
Jacinto López Díaz “El Jazi”, asesinado en Puebla.
Bernardo Vázquez Sánchez, asesinado en Oaxaca
Jorge Alexis Herrera, asesinado en Guerrero.
Gabriel Echeverría, asesinado en Guerrero.
Edmundo Reyes Amaya, desaparecido en Oaxaca.
Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecido en Oaxaca.
Juan Francisco Sicilia Ortega, asesinado en Morelos.
Ernesto Méndez Salinas, asesinado en Morelos.
Alejandro Chao Barona, asesinado en Morelos.
Sara Robledo, asesinada en Morelos.
Juventina Villa Mojica, asesinada en Guerrero.
Reynaldo Santana Villa, asesinado en Guerrero.
Catarino Torres Pereda, asesinado en Oaxaca.
Bety Cariño, asesinada en Oaxaca.
Jyri Jaakkola, asesinado en Oaxaca.
Sandra Luz Hernández, asesinada en Sinaloa.
Marisela Escobedo Ortíz, asesinada en Chihuahua.
Celedonio Monroy Prudencio, desaparecido en Jalisco.
Nepomuceno Moreno Nuñez, asesinado en Sonora.

Los y las migrantes desparecidas forzosamente y probablemente asesinadas en cualquier rincón del territorio mexicano.

Los presos a quienes se quiere matar en vida: Mumia Abu Jamal, Leonard Peltier, los Mapuche, Mario González, Juan Carlos Flores.

El continuo entierro de voces que vida fueron, silenciadas por el caer de la tierra y el cerrarse de las rejas.

Y la burla mayor es que, en cada paletada de tierra que arroja el esbirro en turno, el sistema va diciendo: “no vales, no importas, nadie te llora, a nadie le da rabia tu muerte, nadie sigue tu paso, nadie levanta tu vida”

Y con la última paletada sentencia: “aunque agarren y castiguen a los que te matamos, siempre encontraré otro, otra, otros, que de nuevo te embosquen y repitan la danza macabra que acabó con tu vida”

Y dice “Tu justicia pequeña, enana, fabricada para que los medios de paga simulen y obtengan un poco de calma para frenar el caos que se les viene encima, no me espanta, no me daña, no me castiga”

¿Qué le decimos a ese cadáver al que, en cualquier rincón del mundo de abajo, se le entierra en el olvido?

¿Que sólo nuestros dolor y rabia cuentan?

¿Que sólo nuestro coraje importa?

¿Que mientras susurramos nuestra historia, no escuchamos su grito, su alarido?

Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca.

Pero nuestro dolor y nuestra rabia no nos impiden escuchar.

Y nuestros susurros no son sólo para lamentar la caída de nuestros muertos injustamente.

Son para así poder escuchar a otros dolores, hacer nuestras otras rabias y seguir así en el complicado, largo y tortuoso camino de hacer de todo eso un alarido que se transforme en lucha libertadora.

Y no olvidar que, mientras alguien susurra, alguien grita.

Y sólo el oído atento puede escuchar

Mientras hablamos y escuchamos ahora, alguien grita de dolor, de rabia.

Y así como hay que aprender a dirigir la mirada, la escucha debe encontrar el rumbo que la haga fértil.

Porque mientras alguien descansa, hay quien sigue cuesta arriba.

Para mirar ese empeño, basta bajar la mirada y elevar el corazón.

¿Pueden?

¿Podrán?

La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros.

La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño).

La búsqueda paciente y porfiada busca la verdad, no el alivio de la resignación.

La justicia grande tiene qué ver con el compañero Galeano enterrado.

Porque nosotros nos preguntamos no qué hacemos con su muerte, sino qué debemos hacer con su vida.

Disculpen si entro en el pantanoso terreno de los lugares comunes, pero ese compañero no merecía morir, no así.

Todo su empeño, su sacrificio cotidiano, puntual, invisible para quien no fuera nosotros, fue por la vida.

Y sí les puedo decir que fue un ser extraordinario y además, y esto es lo que maravilla, hay miles de compañeras y compañeros como él en las comunidades indígenas zapatistas, con el mismo empeño, idéntico compromiso, igual claridad y un único destino: la libertad.

Y haciendo cuentas macabras: si alguien merece la muerte es quien no existe ni ha existido, como no sea en la fugacidad de los medios de comunicación de paga.

Ya nos ha dicho nuestro compañero jefe y vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, que al asesinar a Galeano, o a cualquiera de los zapatistas, los de arriba querían asesinar al EZLN.

No como ejército, sino como rebelde necio que construye y levanta vida donde ellos, los de arriba, desean el páramo de las industrias mineras, petroleras, turísticas, la muerte de la tierra y de quienes la habitan y trabajan.

Y ha dicho que hemos venido, como Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a desenterrar a Galeano.

Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva.

Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.

Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy.

Lo llevarán de la mano sombra el guerrero y lucecita para que no se pierda en el camino, Don Durito se irá con él, lo mismo que el Viejo Antonio.

No lo extrañarán las niñas y niños que antes se juntaban para escuchar sus cuentos, pues ya son grandes, ya tienen juicio, ya luchan como el que más por la libertad, la democracia y la justicia, que son la tarea de cualquier zapatista.

El gato-perro, y no un cisne, entonará ahora el canto de despedida.

Y al final, quienes entiendan, sabrán que no se va quien nunca estuvo, ni muere quien no ha vivido.

Y la muerte se irá engañada por un indígena con el nombre de Galeano en la lucha, y en esas piedras que han colocado en su tumba volverá a andar y a enseñar, a quien se deje, lo básico del zapatismo, es decir, no venderse, no rendirse, no claudicar.

¡Ah la muerte! Como si no fuera evidente que a los de arriba los libera de toda corresponsabilidad, más allá de la oración fúnebre, el homenaje gris, la estatua estéril, el museo controlador.

¿A nosotros? Bueno, pues a nosotros la muerte nos compromete por lo que tiene de vida.

Así que aquí estamos, burlando a la muerte en la realidad.

Compas:

Dicho todo lo anterior, siendo las 0208 del 25 de mayo del 2014 en el frente de combate suroriental del EZLN, declaro que deja de existir el conocido como Subcomandante Insurgente Marcos, el autodenominado “subcomandante de acero inoxidable”.

Eso es.

Por mi voz ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Vale. Salud y hasta nunca… o hasta siempre, quien entendió sabrá que eso ya no importa, que nunca ha importado.

Desde la realidad zapatista.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 24 de mayo del 2014.

P.D.1.- ¿“Game is over”?
P.D.2.- ¿Jaque Mate?
P.D.3.- ¿Touché?
P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.

(…)

(se escucha una voz en off)

Buenas madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano.

¿Alguien más se llama Galeano?

(se escuchan voces y gritos)

Ah, tras que por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.

Sea pues.

Buen viaje. Cuídense, cuídenos.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Galeano.

México, mayo del 2014.

domingo, 25 de mayo de 2014

El dolor y la rabia en Chiapas.

Texto: Mumia Abu-Jamal

Desde 1994, el surgimiento y la persistencia del movimiento zapatista ha sido un fastidio para el Estado mexicano.

Un ejército revolucionario indígena comandado por mujeres se volvió una pesadilla para los sirvientes empresariales globalistas de la era del TLCAN del gobierno mexicano.

Repetidas veces, estos han atacado a los zapatistas no sólo militarmente, sino también en los medios de comunicación. Ahora, usando paramilitares, el Estado vuelve a atacar a los zapatistas.

El pasado 2 de mayo, la comunidad base de apoyo zapatista de La Realidad, Chiapas, fue emboscada y un maestro, José Solís López fue golpeado duramente y recibió varios disparos.

Solís López, conocido cariñosamente como Galeano, fue maestro de la Escuelita Zapatista. Sus asesinos son miembros de un grupo paramilitar mexicano que tiene vínculos con el gobierno.

Como ejército revolucionario popular, los zapatistas han denunciado la venganza. Pero quieren que la gente que los apoya sepa que el asesinato de Galeano les provocó dolor y rabia.

También ven esto como un pretexto para nuevos ataques.

Los zapatistas hacen un llamado a todos los que los apoyan alrededor del mundo para que denuncien el ataque.

Para más información, escribe a anatackonusall@gmail.com

Desde una nación de prisiones, éste es Mumia Abu-Jamal.
De Subversiones.